REZA Y COMPARTE JUVENIL
¡GLORIA A DIOS!
GUÍA DE ORACIÓN JUVENIL 01-04-18
GUÍA DE ORACIÓN JUVENIL 01-04-18
GUÍA: Hemos acompañado a Jesús en su camino hacia la cruz. El Padre acogió su vida y lo levanta del sepulcro. Damos gloria a Dios por ello. Nuestro Padre Dios no lo abandonó. También acoge nuestra vida diaria en lo que somos y tenemos. Es nuestro tiempo de vivir con Cristo y resucitar con él. Hagamos camino en las oportunidades que nos corresponden. Demos una respuesta positiva al bien que podemos hacer, para construir la humanidad nueva. Presentemos nuestros proyectos y que sean suyos. Haz tuya cada frase. SILENCIO DE ESCUCHA, AMOR Y COMPROMISO
De la carta del apóstol san Pablo a los Colosenses
(3,1-4):
Hermanos:
Si habéis resucitado con Cristo, buscad los bienes de allá arriba, donde Cristo está sentado a la derecha de Dios; aspirad a los bienes de arriba, no a los de la tierra.
Porque habéis muerto; y vuestra vida está con Cristo escondida en Dios. Cuando aparezca Cristo, vida vuestra, entonces también vosotros apareceréis gloriosos, juntamente con él.
Hermanos:
Si habéis resucitado con Cristo, buscad los bienes de allá arriba, donde Cristo está sentado a la derecha de Dios; aspirad a los bienes de arriba, no a los de la tierra.
Porque habéis muerto; y vuestra vida está con Cristo escondida en Dios. Cuando aparezca Cristo, vida vuestra, entonces también vosotros apareceréis gloriosos, juntamente con él.
GUÍA: Cristo ha resucitado. Pablo se lo comunica a los Colosenses y también a
nosotros. Si hemos resucitado con Cristo, Jesús está con nosotros y nosotros
con él. Su luz nos ilumine y conforte en la oscuridad. Ahora nos toca
participar del proyecto de Dios en nuestro mundo, unidos a él. Estudiemos la
forma de hacerlo. SILENCIO EN PRESENCIA,
DE AMOR Y ACCIÓN
RECITAMOS LA SECUENCIA REFLEXIONANDO CADA FRASE.
Secuencia
Ofrezcan los cristianos/ofrendas de alabanza
a gloria de la Víctima/propicia de la Pascua.
Cordero sin pecado/que a las ovejas salva,
a Dios y a los culpables/unió con nueva alianza.
Lucharon vida y muerte/en singular batalla,
y, muerto el que es la Vida,/triunfante se levanta.
«¿Qué has visto de camino,/María, en la mañana?»
«A mi Señor glorioso,/la tumba abandonada,
los ángeles testigos,/sudarios y mortaja.
¡Resucitó de veras/mi amor y mi esperanza!
Venid a Galilea,/allí el Señor aguarda;
allí veréis los suyos/la gloria de la Pascua.»
Primicia de los muertos,/sabemos por tu gracia
que estás resucitado;/la muerte en ti no manda.
Rey vencedor, apiádate/de la miseria humana
y da a tus fieles parte/en tu victoria santa.
Del santo evangelio según san Juan
(20,1-9):
El primer día de la semana, María la Magdalena fue al sepulcro al amanecer, cuando aún estaba oscuro, y vio la losa quitada del sepulcro.
Echó a correr y fue donde estaban Simón Pedro y el otro discípulo, a quien Jesús amaba, y les dijo:
«Se han llevado del sepulcro al Señor y no sabemos dónde lo han puesto».
Salieron Pedro y el otro discípulo camino del sepulcro. Los dos corrían juntos, pero el otro discípulo corría más que Pedro; se adelantó y llegó primero al sepulcro; e, inclinándose, vio los lienzos tendidos; pero no entró.
Llegó también Simón Pedro detrás de él y entró en el sepulcro: vio los lienzos tendidos y el sudario con que le habían cubierto la cabeza, no con los lienzos, sino enrollado en un sitio aparte.
Entonces entró también el otro discípulo, el que había llegado primero al sepulcro; vio y creyó.
Pues hasta entonces no habían entendido la Escritura: que él había de resucitar de entre los muertos.
El primer día de la semana, María la Magdalena fue al sepulcro al amanecer, cuando aún estaba oscuro, y vio la losa quitada del sepulcro.
Echó a correr y fue donde estaban Simón Pedro y el otro discípulo, a quien Jesús amaba, y les dijo:
«Se han llevado del sepulcro al Señor y no sabemos dónde lo han puesto».
Salieron Pedro y el otro discípulo camino del sepulcro. Los dos corrían juntos, pero el otro discípulo corría más que Pedro; se adelantó y llegó primero al sepulcro; e, inclinándose, vio los lienzos tendidos; pero no entró.
Llegó también Simón Pedro detrás de él y entró en el sepulcro: vio los lienzos tendidos y el sudario con que le habían cubierto la cabeza, no con los lienzos, sino enrollado en un sitio aparte.
Entonces entró también el otro discípulo, el que había llegado primero al sepulcro; vio y creyó.
Pues hasta entonces no habían entendido la Escritura: que él había de resucitar de entre los muertos.
GUÍA: Gloria a Dios
en Jesús, gloria a Dios en los discípulos que del temor pasan a la fe y a la
acción. Gloria a Dios por esa fe que nos impulsa y transforma desde el corazón
y la mente. Nos unimos a Jesús resucitado, le sentimos en nosotros ayudando
nuestra mejora en el bien hacer. Agradecemos su entrega y le ofrecemos la
nuestra. ¿Qué podemos hacer? SILENCIO DE
AMIGOS, DE GRACIAS, DE GLORIA
RECOGEMOS NUESTRO SENTIMIENTOS,
EXPRESAMOS, ADORAMOS, AGRADECEMOS
NOS ALEGRAMOS CON MARÍA EN LA RESURRECCIÓN DE SU HIJO
CON JESÚS DECIMOS AL PADRE: PADRE NUESTRO…
CANTAMOS
Hoy el Señor resucitó/y de
la muerte nos salvó.
¡ALEGRÍA Y PAZ, HERMANOS,/QUE EL SEÑOR RESUCITÓ!
Porque esperó, Dios le libró/y de la muerte lo sacó.
ESTRIBILLO.
El pueblo en Él vida encontró;/la esclavitud ya terminó.
ESTRIBILLO.
La luz de Dios en Él brilló,/la nueva vida nos llenó.
ESTRIBILLO.
Con gozo alzad el rostro a Dios,/que de Él nos llega la salvación.
ESTRIBILLO.
¡ALEGRÍA Y PAZ, HERMANOS,/QUE EL SEÑOR RESUCITÓ!
Porque esperó, Dios le libró/y de la muerte lo sacó.
ESTRIBILLO.
El pueblo en Él vida encontró;/la esclavitud ya terminó.
ESTRIBILLO.
La luz de Dios en Él brilló,/la nueva vida nos llenó.
ESTRIBILLO.
Con gozo alzad el rostro a Dios,/que de Él nos llega la salvación.
ESTRIBILLO.
Todos cantad: «¡Aleluya!»./Todos gritad: «¡Aleluya!».
ESTRIBILLO.