REZA Y
COMPARTE JUVENIL
¡ÁBRETE!
GUÍA DE
ORACIÓN JUVENIL 05-09-21 Domingo 23º del Tiempo Ordinario - Ciclo B
GUÍA: Escuchamos la palabra de Jesús que
en el silencio se dirige a todo mortal para librarle de sus angustias. Ábrete
a la luz, al sonido de la Palabra, al amor y a la entrega hacia Dios y hacia
los hermanos, Estamos en el silencio de búsqueda y de encuentro. Te necesitamos
y sabemos que llegas en la verdad y en el amor sembrado en tantas personas. Te
reconocemos y adoramos. SILENCIO DE ENCUENTRO, DE BÚSQUEDA, DE UNIÓN.
Lectura
de la carta del apóstol Santiago (2,1-5):
No juntéis
la fe en nuestro Señor Jesucristo glorioso con el favoritismo. Por ejemplo:
llegan dos hombres a la reunión litúrgica. Uno va bien vestido y hasta con
anillos en los dedos; el otro es un pobre andrajoso. Veis al bien vestido y le
decís: «Por favor, siéntate aquí, en el puesto reservado.» Al pobre, en cambio:
«Estate ahí de pie o siéntate en el suelo.» Si hacéis eso, ¿no sois
inconsecuentes y juzgáis con criterios malos? Queridos hermanos, escuchad:
¿Acaso no ha elegido Dios a los pobres del mundo para hacerlos ricos en la fe y
herederos del reino, que prometió a los que lo aman?
GUÍA: Ábrete al encuentro. Ábrete al amor que iguala, que
atrae, que une. Dios no se deja llevar por las diferencias de trato. Su
amor nos iguala y hace semejantes a él. Nos alegramos ante ti, Señor. Ante ti
Cantamos y agradecemos la gracia del perdón, de la acogida, del encuentro.
SILENCIO
DE PRESENCIA, DE ESTAR CONTIGO, DE SERVIRTE EN LOS HERMANOS.
R/.
Alaba, alma mía, al Señor
Lectura
del santo evangelio según san Marcos (7,31-37):
En aquel
tiempo, dejó Jesús el territorio de Tiro, pasó por Sidón, camino del lago de
Galilea, atravesando la Decápolis. Y le presentaron un sordo que, además,
apenas podía hablar; y le piden que le imponga las manos.
Él,
apartándolo de la gente a un lado, le metió los dedos en los oídos y con la
saliva le tocó la lengua. Y, mirando al cielo, suspiró y le dijo: «Effetá»,
esto es: «Ábrete.»
Y al momento
se le abrieron los oídos, se le soltó la traba de la lengua y hablaba sin
dificultad. Él les mandó que no lo dijeran a nadie; pero, cuanto más se lo
mandaba, con más insistencia lo proclamaban ellos. Y en el colmo del asombro
decían: «Todo lo ha hecho bien; hace oír a los sordos y hablar a los mudos.»
GUÍA: Los oídos
están cerrados. Tú te acercas y abres todo lo que cierra al conocimiento, a la
Palabra. Es momento de dar nuevos pasos entre
la gente. Te buscamos para conocerte mejor y hacer tu voluntad. Que nuestros
oídos nos conduzcan hasta tu monte santo, hasta donde nos llamas y consuelas. SILENCIO
DE PAZ, DE CERCANÍA, DE CAMINO.
RECOGEMOS
LA ORACIÓN CON UNA FRASE PARA RECORDAR.
PRESENCIA,
PETICIÓN, CONFIANZA, SEGURIDAD.
INVOCAMOS
A MARÍA, NUESTRA MADRE, QUE NOS ENSEÑE SU HUMILDE SABIDURÍA.
NOS
DIRIGIMOS AL PADRE, DICIENDO CON JESÚS: PADRE NUESTRO
CANTAMOS
El agua del
Señor (Kairoi)
El agua del
señor sanó mi enfermedad, /el agua del Señor Jesús.
El agua del
Señor sanó mi enfermedad,/el agua del Señor Jesús.
El que beba
y tenga sed,/que venga y beba gratis.
El que
quiera y tenga sed,/beba el agua de la vida.
Tú me
llamas, Tú me cambias, /Tú perdonas mi pasado.
Tú me
llamas, Tú me cambias,/me das vida, me has salvado.
El que beba
de esta agua/jamás tendrá sed.
El que beba
de este agua /jamás tendrá sed.
Sobre ti
derramaré /el agua que es mi vida
y tu corazón
de piedra/ en amor transformaré.
El que crea
en mi palabra /y se abra a mi fuerza,
de su seno
brotarán/torrentes de agua viva.
https://www.youtube.com/watch?v=czlg9splHH8