FAMILIA SANTA
GUÍA: Familia Santa y último día
del año 2017. Dos acontecimientos que
llenan nuestro corazón y nos llevan a agradecer a Dios su presencia
amorosa en medio de la vida.
Familia Santa, la de Jesús.
Sus padres abiertos a Dios Padre y Él plenificado como Hijo de Dios. Sería el
cielo en la tierra dando gloria al Padre. Nos unimos por unos momentos a este
gran hecho, dentro de la tierra. ¿Qué
cualidades admiramos de cada uno de ellos? Pidámoslas para nosotros y nuestro mundo.
El último día del Año 2017
nos conduce al agradecimiento de estos 365 días que hemos disfrutado en
nosotros y alrededor, en familia, amigos, sociales, religiosos. Gracias, Padre
Dios por tanta gracia de tu misericordia y amor. Pedimos perdón por todo lo que
hemos fallado o nos hemos alejado de ti. Fortalece nuestra fe, esperanza y
amor. SILENCIO AGRADECIDO, DE PERDÓN Y ESPERANZA.
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Colosenses (3,12-21):
Como pueblo elegido de Dios, pueblo sacro y amado, sea vuestro uniforme la misericordia entrañable, la bondad, la humildad, la dulzura, la comprensión. Sobrellevaos mutuamente y perdonaos, cuando alguno tenga quejas contra otro. El Señor os ha perdonado: haced vosotros lo mismo. Y por encima de todo esto, el amor, que es el ceñidor de la unidad consumada. Que la paz de Cristo actúe de árbitro en vuestro corazón; a ella habéis sido convocados, en un solo cuerpo. Y celebrad la Acción de Gracias: la palabra de Cristo habite entre vosotros en toda su riqueza; enseñaos unos a otros con toda sabiduría; exhortaos mutuamente. Cantad a Dios, dadle gracias de corazón, con salmos, himnos y cánticos inspirados. Y, todo lo que de palabra o de obra realicéis, sea todo en nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él. Mujeres, vivid bajo la autoridad de vuestros maridos, como conviene en el Señor. Maridos, amad a vuestras mujeres, y no seáis ásperos con ellas. Hijos, obedeced a vuestros padres en todo, que eso le gusta al Señor. Padres, no exasperéis a vuestros hijos, no sea que pierdan los ánimos.
GUÍA: Que la paz de Cristo actúe en
vosotros, que su palabra habite en vuestros corazones, que sea todo en nombre
del Señor Jesús. Una bonita tarea para el nuevo año.
Cristo nos acompaña, es el valedor de cada persona, de
cada familia. Que nuestras acciones lo signifiquen y actualicen. El amor mutuo favorecerá
todo encuentro. ¿Cultivamos ese amor generoso de Dios, que hace salir el sol
sobre buenos y malos?
Agradezcamos el pasado y proyectemos un futuro sin
rencores o miedos, sembrando esperanza y
fiados del Padre Dios que nos ama. SILENCIO
DE PERDÓN, DE ENCUENTRO, DE PROMESA.
Cuando llegó el tiempo de la purificación, según la ley de Moisés, los padres de Jesús lo llevaron a Jerusalén, para presentarlo al Señor. (De acuerdo con lo escrito en la ley del Señor: "Todo primogénito varón será consagrado al Señor"), y para entregar la oblación, como dice la ley del Señor: "un par de tórtolas o dos pichones". Vivía entonces en Jerusalén un hombre llamado Simeón, hombre honrado y piadoso, que aguardaba el Consuelo de Israel; y el Espíritu Santo moraba en él. Había recibido un oráculo del Espíritu Santo: que no vería la muerte antes de ver al Mesías del Señor. Impulsado por el Espíritu, fue al templo.
Cuando entraban con el niño Jesús sus padres para cumplir con él lo previsto por la ley, Simeón lo tomó en brazos y bendijo a Dios diciendo: «Ahora, Señor, según tu promesa, puedes dejar a tu siervo irse en paz. Porque mis ojos han visto a tu Salvador, a quien has presentado ante todos los pueblos: luz para alumbrar a las naciones y gloria de tu pueblo Israel.»
Su padre y su madre estaban admirados por lo que se decía del niño.
Simeón los bendijo, diciendo a María, su madre: «Mira, éste está puesto para que muchos en Israel caigan y se levanten; será como una bandera discutida: así quedará clara la actitud de muchos corazones. Y a ti, una espada te traspasará el alma.»
Había también una profetisa, Ana, hija de Fanuel, de la tribu de Aser. Era una mujer muy anciana; de jovencita había vivido siete años casada, y luego viuda hasta los ochenta y cuatro; no se apartaba del templo día y noche, sirviendo a Dios con ayunos y oraciones. Acercándose en aquel momento, daba gracias a Dios y hablaba del niño a todos los que aguardaban la liberación de Jerusalén. Y cuando cumplieron todo lo que prescribía la ley del Señor, se volvieron a Galilea, a su ciudad de Nazaret. El niño iba creciendo y robusteciéndose, y se llenaba de sabiduría; y la gracia de Dios lo acompañaba.
GUÍA: Mis ojos han visto al Salvador. Simeón reconoce a Jesús Salvador. Su
fe lo descubre. Es tiempo de saber mirar y saber descubrir la gracia que Dios
nos da. Dios presente en nuestra vida pasada y presente en el ahora o en el
futuro. ¿Seríamos capaces de saborear esa frase de: En Dios vivimos, nos
movemos y existimos?
Agradezcamos el paso del tiempo y la vida que Dios nos
regala. Construyamos familia allí donde estamos. SILENCIO DE AGRADECIMIENTO, PETICIÓN, PROYECTO
RECOGEMOS NUESTROS SENTIMIENTOS.
AGRADECEMOS,
PEDIMOS, OFRECEMOS
INVOCAMOS A
MARÍA nuestra madre.
NOS
DIRIGIMOS AL PADRE con la oración de Jesús: PADRE NUESTRO.
CANTAMOS
Nace el niño
en un portal, él nos trae la paz, él nos trae la navidad, nos trae la
felicidad.
CORO: Venid
que es hoy Nochebuena, venid que es hoy navidad, los pastores ya van caminando
al portal, gloria a Dios y en la tierra paz.
Los ángeles
vienen cantando, la estrella empieza a brillar, y en la torre las campanas no
cesan de tocar, gloria a Dios y en la tierra paz.
María cuida a su niño, José prepara el portal,
los pastores de rodillas adoran al zagal, gloria Dios y en la tierra paz.
"Familia Santa" nos hace presente la familia de Belén. Es la familia de Jesús Niño Dios. Hoy nos unimos en la Iglesia para celebrar el día de las familias. Agradecemos la nuestra con todas sus alegrías y con sus penas y procuramos hacer que se asemeje a la de Jesús, modelo de respeto y amor mutuo. Crear siempre algo positivo para que el gran árbol de la familia crezca frondoso.
ResponderEliminar¡Enhorabuena, familias! Dios nace en una familia y hoy la festejamos como núcleo de crecimiento personal, social y de Iglesia. Gracias a la familia cada persona se hace y hace crecer el mundo en que vivimos. Que todos la construyamos y aportemos lo mejor que cada uno tenga. Un proyecto maravilloso de Dios.
ResponderEliminar"sea vuestro uniforme la misericordia entrañable, la bondad, la humildad, la dulzura, la comprensión". Seguro que este uniforme nos distingue y emplaza a una nueva sociedad, con los mejores valores. Tenemos que trabajarlos ¿Verdad?
ResponderEliminar"Es tiempo de saber mirar y saber descubrir la gracia que Dios nos da". Saber descubrir la gracia que Dios nos da. ¿Cómo lo ves? El ahora puede ser satisfactorio, si descubrimos el amor de Dios. El nuevo año es una nueva oportunidad para hacer nuevas todas las cosas.
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