XV ASAMBLEA GENERAL ORDINARIA
DOCUMENTO PREPARATORIO (fragmento)
La vocación al amor asume para cada uno una forma concreta en la vida
cotidiana a través de una serie de opciones que articulan estado de vida
(matrimonio, ministerio ordenado, vida consagrada, etc.), profesión, modalidad
de compromiso social y político, estilo de vida, gestión del tiempo y del
dinero, etc. Asumidas o padecidas, conscientes o inconscientes, se trata de
elecciones de las que nadie puede eximirse. El propósito del discernimiento
vocacional es descubrir cómo transformarlas, a la luz de la fe, en pasos hacia
la plenitud de la alegría a la que todos estamos llamados.
La Iglesia es consciente de poseer
«lo que hace la fuerza y el encanto de la juventud: la facultad de alegrarse
con lo que comienza, de darse sin recompensa, de renovarse y de partir de nuevo
para nuevas conquistas» (Mensaje del Concilio Vaticano II a los
jóvenes, 8 de
diciembre de 1965); las riquezas de su tradición espiritual ofrecen muchos
instrumentos con los que acompañar la maduración de la conciencia y de una
auténtica libertad.
«Fijándose en Jesús que pasaba, [Juan el Bautista] dijo: “He ahí el Cordero de
Dios”. Los dos discípulos le oyeron hablar así y siguieron a Jesús. Jesús se
volvió y, al ver que le seguían, les dice: “¿Qué buscáis?”. Ellos le
respondieron: “Rabbí – que quiere decir ‘Maestro’ –, ¿dónde vives?”. Les
respondió: “Venid y lo veréis”. Fueron, pues, vieron dónde vivía y se quedaron
con él aquel día. Era más o menos la hora décima» (Jn 1,36-39).
En búsqueda de un sentido que dar a la propia vida, dos discípulos del Bautista
son interpelados por Jesús con la pregunta penetrante: «¿Qué buscáis?». A su
contestación «Rabbí – que quiere decir ‘Maestro’ –, ¿dónde vives?», le sigue la
respuesta-invitación del Señor: «Venid y lo veréis» (vv. 38-39). Jesús los
llama al mismo tiempo a un camino interior y a una disponibilidad de ponerse
concretamente en movimiento, sin saber bien a dónde esto los llevará. Será un encuentro
memorable, hasta el punto de recordar incluso la hora (v. 39).
Gracias a la valentía de ir y ver, los discípulos experimentarán la amistad fiel de
Cristo y podrán vivir diariamente con Él, dejarse interrogar e inspirar por sus
palabras, dejarse impresionar y conmover por sus gestos.
Juan, en particular, será llamado a
ser testigo de la Pasión y Resurrección de su Maestro. En la última cena
(cfr. Jn13,21-29), su intimidad con Él lo llevará a reclinar la
cabeza sobre el pecho de Jesús y a confiar en Su palabra. Mientras conduce a
Simón Pedro a la casa del sumo sacerdote, se enfrentará a la noche de la prueba
y de la soledad (cfr. Jn 18,13-27). Junto a la cruz acogerá el
profundo dolor de la Madre, a quien es confiado, asumiendo la responsabilidad
de cuidar de ella (cfr. Jn 19,25-27). En la mañana de Pascua
compartirá con Pedro la carrera agitada y llena de esperanza hacia el sepulcro
vacío (cfr. Jn 20,1-10). Por último, durante la extraordinaria
pesca en el lago de Tiberíades (cfr. Jn 21,1-14), reconocerá
al Resucitado y dará testimonio de Él a la comunidad.
La figura de Juan nos puede ayudar a comprender la experiencia
vocacional como un proceso progresivo de discernimiento interior y de
maduración de la fe, que conduce a descubrir la alegría del amor y la vida en
plenitud en la entrega y en la participación en el anuncio de la Buena Noticia.
Este documento nos ayuda a reflexionar en la vida de los jóvenes y sus
preocupaciones.
Cada día
fíjate en esa idea, piensa qué te dice para tu vida.
¿Qué valores encuentras en cada uno de ellos?
Imagínate parte interesada y capaz de hacerte preguntas.
Habla con Jesús y el
Padre, reza, interioriza. Invoca al Espíritu Santo.
Hoy os presento esta publicación para ayuda en la reflexión sobre el tema del Sínodo que están preparando los jóvenes con el Papa y los Obispos. Hay unas indicaciones para poder seguirlas. Te puede hacer bien. Coméntalo con tus amigos y si lo compartís será un bonito regalo. Gracias.
ResponderEliminar"La vocación al amor asume para cada uno una forma concreta en la vida cotidiana a través de una serie de opciones" Todos llamados a amar en las situaciones que os encontramos y en la opción personal. Jesús, ayúdanos a responder a la llamada de cada día. Acompaña nuestras decisiones.
ResponderEliminar"profesión, modalidad de compromiso social y político, estilo de vida, gestión del tiempo y del dinero, etc. Asumidas o padecidas, conscientes o inconscientes, se trata de elecciones de las que nadie puede eximirse". El Padre Dios nos ilumine para decidir lo mejor en cada momento
ResponderEliminar‘Maestro, ¿dónde vives?»,¿Te imaginas ante Jesús haciendo esta pregunta? El deseo de visitarle , de estar con él parece que hace abrirte a su amistad. Escucha la respuesta y acógele en tu corazón.
ResponderEliminar"Gracias a la valentía de ir y ver, los discípulos experimentarán la amistad fiel de Cristo" Hoy también estamos llamados a esa amistad fiel. A ver si logramos ir y ver, estar con El y contarlo a otros amigos.
ResponderEliminarLa Iglesia es consciente de poseer «lo que hace la fuerza y el encanto de la juventud: la facultad de alegrarse con lo que comienza, de darse sin recompensa, de renovarse y de partir de nuevo para nuevas conquistas" Nos llama a lo nuevo y positivo. Que sepamos dar nuestra respuesta.
ResponderEliminar¿Seguimos rezando por el Sínodo de los jóvenes?El Papa y toda la Iglesia está preparándolo. Aportemos nuestro granito de arena al gran torrente de los jóvenes.
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