GUÍA DE ORACIÓN JUVENIL 15-10-17
GUÍA: ¿Tiene este título
algo que ver contigo? Hoy somos invitados a la oración, al encuentro con Jesús.
A veces no queremos ir a su encuentro. Es necesario preparar la casa para
recibirle, para celebrar el banquete. El ruido exterior, otros intereses, nos
separan de este momento. Ahora estás aquí. Dispón tu mente y tu corazón para
acoger su Palabra, acoger el amor del Padre, recibir el don del Espíritu que
quiere un espacio en ti, en tus cosas y tu vida.
SILENCIO DE RECONOCIMIENTO, DE HACER ESPACIO, DE SENTIR SU PRESENCIA.
De la carta del apóstol san Pablo a los Filipenses (4,12-14.19-20):
Sé vivir en pobreza y abundancia. Estoy entrenado para todo y en todo: la hartura y el hambre, la abundancia y la privación. Todo lo puedo en aquel que me conforta. En todo caso, hicisteis bien en compartir mi tribulación. En pago, mi Dios proveerá a todas vuestras necesidades con magnificencia, conforme a su espléndida riqueza en Cristo Jesús. A Dios, nuestro Padre, la gloria por los siglos de los siglos. Amén.
Sé vivir en pobreza y abundancia. Estoy entrenado para todo y en todo: la hartura y el hambre, la abundancia y la privación. Todo lo puedo en aquel que me conforta. En todo caso, hicisteis bien en compartir mi tribulación. En pago, mi Dios proveerá a todas vuestras necesidades con magnificencia, conforme a su espléndida riqueza en Cristo Jesús. A Dios, nuestro Padre, la gloria por los siglos de los siglos. Amén.
GUÍA: San
Pablo escribe para los filipenses. Su fe en Jesús le
lleva a soportar cualquier cosa, pobreza, o riqueza, apoyado en el poder del
que procede su fuerza. ¿En dónde estamos apoyados, de quién procede nuestra
fuerza?
Jesús, aumenta nuestra fe, que tu presencia nos
sostenga en las dificultades y estimule
en todo momento. La confianza en el Señor nos ayuda a avanzar en el camino que
hemos de recorrer. La espléndida riqueza de Cristo Jesús, unido al Padre es
nuestra fuerza.
SILENCIO DE
CONFIANZA, Y AMOR GENEROSO
Del santo evangelio según san Mateo
(22,1-14):
En aquel tiempo, de nuevo tomó Jesús la palabra y habló en parábolas a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo: «El reino de los cielos se parece a un rey que celebraba la boda de su hijo. Mandó criados para que avisaran a los convidados a la boda, pero no quisieron ir. Volvió a mandar criados, encargándoles que les dijeran: "Tengo preparado el banquete, he matado terneros y reses cebadas, y todo está a punto. Venid a la boda." Los convidados no hicieron caso; uno se marchó a sus tierras, otro a sus negocios; los demás les echaron mano a los criados y los maltrataron hasta matarlos. El rey montó en cólera, envió sus tropas, que acabaron con aquellos asesinos y prendieron fuego a la ciudad. Luego dijo a sus criados: "La boda está preparada, pero los convidados no se la merecían. Id ahora a los cruces de los caminos, y a todos los que encontréis, convidadlos a la boda." Los criados salieron a los caminos y reunieron a todos los que encontraron, malos y buenos. La sala del banquete se llenó de comensales. Cuando el rey entró a saludar a los comensales, reparó en uno que no llevaba traje de fiesta y le dijo: "Amigo, ¿cómo has entrado aquí sin vestirte de fiesta?" El otro no abrió la boca. Entonces el rey dijo a los camareros: "Atadlo de pies y manos y arrojadlo fuera, a las tinieblas. Allí será el llanto y el rechinar de dientes." Porque muchos son los llamados y pocos los escogidos.»
En aquel tiempo, de nuevo tomó Jesús la palabra y habló en parábolas a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo: «El reino de los cielos se parece a un rey que celebraba la boda de su hijo. Mandó criados para que avisaran a los convidados a la boda, pero no quisieron ir. Volvió a mandar criados, encargándoles que les dijeran: "Tengo preparado el banquete, he matado terneros y reses cebadas, y todo está a punto. Venid a la boda." Los convidados no hicieron caso; uno se marchó a sus tierras, otro a sus negocios; los demás les echaron mano a los criados y los maltrataron hasta matarlos. El rey montó en cólera, envió sus tropas, que acabaron con aquellos asesinos y prendieron fuego a la ciudad. Luego dijo a sus criados: "La boda está preparada, pero los convidados no se la merecían. Id ahora a los cruces de los caminos, y a todos los que encontréis, convidadlos a la boda." Los criados salieron a los caminos y reunieron a todos los que encontraron, malos y buenos. La sala del banquete se llenó de comensales. Cuando el rey entró a saludar a los comensales, reparó en uno que no llevaba traje de fiesta y le dijo: "Amigo, ¿cómo has entrado aquí sin vestirte de fiesta?" El otro no abrió la boca. Entonces el rey dijo a los camareros: "Atadlo de pies y manos y arrojadlo fuera, a las tinieblas. Allí será el llanto y el rechinar de dientes." Porque muchos son los llamados y pocos los escogidos.»
GUÍA: La parábola nos hace
caer en la cuenta de que somos invitados por el Padre al encuentro de su Hijo
Jesús. El ruido, ocupaciones, otros
intereses nos llevan a evadirnos y no
hacer caso de la invitación. Veamos si estamos en esa situación y cómo resolverla.
Cuidemos la escucha de la Palabra de Dios, de nuestras obligaciones, de las
necesidades de los otros. El Padre tiene la ilusión de ser escuchado por cada
uno de nosotros. Pedimos al Espíritu que nos dé decisión en la verdad, en el
amor, en la autenticidad.
SILENCIO
DE EXAMEN, DECISIÓN Y ENCUENTRO
RECOGEMOS LA SÍNTESIS DE LA ORACIÓN
OFRECEMOS, DAMOS GRACIAS, PEDIMOS
INVOCAMOS A MARÍA PARA EL CAMINO
CON LA ORACIÓN DE JESÚS DECIMOS PADRE NUESTRO
CANTAMOS
Nadie hay tan grande
como Tú,
nadie hay, nadie hay.
(Bis)
¿Quién habrá que haga
maravillas
como las que haces tú? . (Bis)
No con la fuerza, ni la violencia,
es como el mundo cambiará. . (Bis).
como las que haces tú? . (Bis)
No con la fuerza, ni la violencia,
es como el mundo cambiará. . (Bis).
Sólo el amor lo
cambiará,
sólo el amor nos salvará. . (Bis)
Nadie hay tan grande como Tú,
nadie hay, nadie hay. . (Bis)
sólo el amor nos salvará. . (Bis)
Nadie hay tan grande como Tú,
nadie hay, nadie hay. . (Bis)
¿Quién habrá que haga
maravillas…
No con las armas, ni con la guerra
es como el mundo cambiará. . (Bis)
Sólo el amor lo cambiará,
sólo el amor nos salvará. . (Bis)
Nadie hay tan grande como Tú,…
No con las armas, ni con la guerra
es como el mundo cambiará. . (Bis)
Sólo el amor lo cambiará,
sólo el amor nos salvará. . (Bis)
Nadie hay tan grande como Tú,…
¿Quién habrá que haga
maravillas
como las que haces tú? . (Bis)
como las que haces tú? . (Bis)
No con los pactos, ni
los discursos,
es como el mundo cambiará. . (Bis)
es como el mundo cambiará. . (Bis)
Sólo el amor lo
cambiará,
sólo el amor nos salvará. . (Bis).
sólo el amor nos salvará. . (Bis).
"Convidados, no quisieron ir" ¿Que te parece? Un poco feo ¿no?. La oración de hoy nos invita al banquete del reino de Dios. El adherirnos a él y caminar por sus sendas depende de nosotros. La Palabra nos conduce por un camino de belleza, de amor, alegría. ¿Damos el sí?
ResponderEliminar"Los convidados no hicieron caso" Todos estamos llamados a la vida, al banquete de Dios. Responder afirmativamente nos hace presentes donde se nos necesita. ¿Cómo solemos responder?
ResponderEliminar"Venid a la boda." El banquete está preparado. A veces nos echamos para atrás. Jesús, danos valor y luz par escoger y atender tu voz.
ResponderEliminar¿Quién habrá que haga maravillas, como las que haces tú?.Gracias Padre Dios por tanta belleza, alegría, amor que encontramos en nuestro mundo. Ayúdanos a sembrar amor en lugar de odio, sembrar verdad en lugar de engaño, luz en lugar de oscuridad.
ResponderEliminar"Dispón tu mente y tu corazón para acoger su Palabra, acoger el amor del Padre, recibir el don del Espíritu que quiere un espacio en ti", Ven Espíritu de Dios, danos tu luz y tu amor.
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