HIJOS DE DIOS, SANTOS

HIJOS DE DIOS, SANTOS

GUÍA DE ORACIÓN JUVENIL 01-11-17

GUÍA: Hijos de Dios, santos. Captamos el significado de estas palabras. Hoy festejamos a Todos los Santos. Los que fueron fieles a Dios y su amistad. Una inmensa multitud alaba, adora, da gracias ante el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Nos unimos a ellos y pedimos sus bendiciones para nuestro mundo. Aclamamos al Dios de la vida y del amor, al Dios que nos santifica en su Hijo Jesús.  SILENCIO DE UNIÓN, ACLAMACIÓN Y ACCIÓN DE GRACIAS.

 
De la primera carta del apóstol san Juan (3,1-3):

Mirad qué amor nos ha tenido el Padre para llamarnos hijos de Dios, pues ¡lo somos! El mundo no nos conoce porque no le conoció a él. Queridos, ahora somos hijos de Dios y aún no se ha manifestado lo que seremos. Sabemos que, cuando se manifieste, seremos semejantes a él porque le veremos tal cual es. Todo el que tiene esta esperanza en él se purificará a sí mismo, como él es puro. 

GUÍA: Somos Hijos de Dios. El reto de hoy es sentirte hijo de Dios. Visualízate en presencia del Padre Dios, visualízate amado por Él, preguntado en tus pensamientos, en tus palabras, en tus acciones acerca del amor. ¿Qué puedes decir? ¿Amas a Dios y amas al prójimo como a ti mismo?. En silencio damos la respuesta. Nos consideramos portadores del amor del Padre para cada uno de nuestros hermanos. SILENCIO DE TOMA DE CONCIENCIA Y DE ADHESIÓN.

Del santo evangelio según san Mateo (5,1-12):

Viendo la muchedumbre, subió al monte, se sentó, y sus discípulos se le acercaron. Y tomando la palabra, les enseñaba diciendo: «Bienaventurados los pobres de espíritu, porque de ellos es el Reino de los Cielos. Bienaventurados los mansos, porque ellos poseerán en herencia la tierra. Bienaventurados los que lloran, porque ellos serán consolados. Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados. Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia. Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios. Bienaventurados los que trabajan por la paz, porque ellos serán llamados hijos de Dios. Bienaventurados los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el Reino de los Cielos. Bienaventurados seréis cuando os injurien, y os persigan y digan con mentira toda clase de mal contra vosotros por mi causa. Alegraos y regocijaos, porque vuestra recompensa será grande en los cielos; pues de la misma manera persiguieron a los profetas anteriores a vosotros.» 

GUÍA: Hijos de Dios y semejantes a Él. Felices cuando no os atan las riquezas, Cuando la misericordia es vuestro distintivo, Cuando vuestra limpieza de corazón os hace ver a Dios. Sigamos nuestro compromiso en cada bienaventuranza. Agradecemos la presencia del espíritu y pedimos estar disponibles a la gracia, a la amistad con Dios nuestro Padre. SILENCIO DE REFLEXIÓN Y PETICIÓN

SINTETIZAMOS LO QUE ES NUESTRA ORACIÓN. UNA FRASE NOS LA RECUERDA.

ACOGEMOS, DAMOS GRACIAS, PEDIMOS, ALABAMOS

INVOCAMOS A MARÍA NUESTRA MADRE

NOS DIRIGIMOS AL PADRE CON LA ORACIÓN DE JESÚS: PADRE NUESTRO

CANTAMOS

Todos unidos formando un solo cuerpo, 
un pueblo que en la Pascua nació, 
miembros de Cristo en sangre redimidos, 
Iglesia peregrina de Dios 

Vive en nosotros la fuerza del Espíritu 
que el Hijo desde el Padre envió, 
Él nos empuja, nos guía y alimenta, 
Iglesia peregrina de Dios 

SOMOS EN LA TIERRA 
SEMILLA DE OTRO REINO 
SOMOS TESTIMONIO DE AMOR: 
PAZ PARA LAS GUERRAS 
Y LUZ ENTRE LAS SOMBRAS 
IGLESIA PEREGRINA DE DIOS 

Rugen tormentas, 
y a veces nuestra barca, 
parece que ha perdido el timón, 
miras con miedo y no tienes confianza, 
Iglesia peregrina de Dios