GUÍA DE ORACIÓN JUVENIL 01-10-17
GUÍA: Es el tiempo del encuentro
con Jesús, guiados por la humildad. Lo vemos en nuestro interior, en unión del
Padre y del Espíritu. Lo vemos y nos sentimos miradas por Él. Está resucitado y
transformado por el Padre. Nos sentimos unidos a su actuación salvadora y
recogemos su alianza con la humanidad.
Ofrecemos nuestro ser de
forma agradecida y solidaria con el bien que promueve para los que le necesitan.
SILENCIO DE ENCUENTRO, DE CONOCIMIENTO Y OFRENDA
De la carta del apóstol san Pablo a los Filipenses
(2,1-11):
Si queréis darme el consuelo de Cristo y aliviarme con vuestro amor, si nos une el mismo Espíritu y tenéis entrañas compasivas, dadme esta gran alegría: manteneos unánimes y concordes con un mismo amor y un mismo sentir. No obréis por rivalidad ni por ostentación, dejaos guiar por la humildad y considerad siempre superiores a los demás. No os encerréis en vuestros intereses, sino buscad todos el interés de los demás. Tened entre vosotros los sentimientos propios de Cristo Jesús. Él, a pesar de su condición divina, no hizo alarde de su categoría de Dios; al contrario, se despojó de su rango y tomó la condición de esclavo, pasando por uno de tantos. Y así, actuando como un hombre cualquiera, se rebajó hasta someterse incluso a la muerte, y una muerte de cruz. Por eso Dios lo levantó sobre todo y le concedió el Nombre-sobre-todo-nombre; de modo que al nombre de Jesús toda rodilla se doble en el cielo, en la tierra, en el abismo, y toda lengua proclame: Jesucristo es Señor, para gloria de Dios Padre.
Si queréis darme el consuelo de Cristo y aliviarme con vuestro amor, si nos une el mismo Espíritu y tenéis entrañas compasivas, dadme esta gran alegría: manteneos unánimes y concordes con un mismo amor y un mismo sentir. No obréis por rivalidad ni por ostentación, dejaos guiar por la humildad y considerad siempre superiores a los demás. No os encerréis en vuestros intereses, sino buscad todos el interés de los demás. Tened entre vosotros los sentimientos propios de Cristo Jesús. Él, a pesar de su condición divina, no hizo alarde de su categoría de Dios; al contrario, se despojó de su rango y tomó la condición de esclavo, pasando por uno de tantos. Y así, actuando como un hombre cualquiera, se rebajó hasta someterse incluso a la muerte, y una muerte de cruz. Por eso Dios lo levantó sobre todo y le concedió el Nombre-sobre-todo-nombre; de modo que al nombre de Jesús toda rodilla se doble en el cielo, en la tierra, en el abismo, y toda lengua proclame: Jesucristo es Señor, para gloria de Dios Padre.
GUÍA: Manteneos unánimes y concordes en
un mismo amor y sentir. Dejaos guiar por la humildad, no os encerréis en
vuestros intereses. Buscad el bien de todos. Estas frases nos unen al amor y al
bien de todos. ¿Nos sentimos reflejados en estas palabras del apóstol?. El amor
es el vínculo de la unidad. ¿Lo vivimos así?
Hacemos ejercicio de visualizar el amor en las
personas, en su forma de actuar y en la nuestra. Visualizamos el amor que Dios
nos tiene, donde nos sentimos amados. SILENCIO
DE OBSERVACIÓN, ADMIRACIÓN Y AGRADECIMIENTO
Del santo evangelio según san Mateo (21,28-32):
En aquel tiempo, dijo Jesús a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo: «¿Qué os parece? Un hombre tenía dos hijos. Se acercó al primero y le dijo: "Hijo, ve hoy a trabajar en la viña." Él le contestó: "No quiero." Pero después recapacitó y fue. Se acercó al segundo y le dijo lo mismo. Él le contestó: "Voy, señor." Pero no fue. ¿Quién de los dos hizo lo que quería el padre?»
Contestaron: «El primero.»
Jesús les dijo: «Os aseguro que los publicanos y las prostitutas os llevan la delantera en el camino del reino de Dios. Porque vino Juan a vosotros enseñándoos el camino de la justicia, y no le creísteis; en cambio, los publicanos y prostitutas le creyeron. Y, aun después de ver esto, vosotros no recapacitasteis ni le creísteis.»
En aquel tiempo, dijo Jesús a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo: «¿Qué os parece? Un hombre tenía dos hijos. Se acercó al primero y le dijo: "Hijo, ve hoy a trabajar en la viña." Él le contestó: "No quiero." Pero después recapacitó y fue. Se acercó al segundo y le dijo lo mismo. Él le contestó: "Voy, señor." Pero no fue. ¿Quién de los dos hizo lo que quería el padre?»
Contestaron: «El primero.»
Jesús les dijo: «Os aseguro que los publicanos y las prostitutas os llevan la delantera en el camino del reino de Dios. Porque vino Juan a vosotros enseñándoos el camino de la justicia, y no le creísteis; en cambio, los publicanos y prostitutas le creyeron. Y, aun después de ver esto, vosotros no recapacitasteis ni le creísteis.»
GUÍA: ¿Con qué hijo te identificas? ¿El hijo
que dice sí y hace no, o el hijo que dice no y hace sí?. Las dos posiciones se
pueden dar. Ante Jesús y el Padre, por el Espíritu, nos reconocemos hijos. Exponemos nuestra situación. ¿Apoyamos
el deseo del Padre o nos alejamos de él?¿Qué podemos hacer para mejorar? SILENCIO DE CONOCIMIENTO DE LAS PROPIAS
INTENCIONES E INTERESES, PRESENTACIÓN DE NUESTRA CARTA DE FIDELIDAD.
RECOGEMOS LO MÁS IMPORTANTE DE LA ORACIÓN
OFRECEMOS, NOS SENTIMOS PERDONADOS Y AMADOS, RESPONDEMOS
INVOCAMOS A MARÍA
NUESTRA MADRE
NOS
PRESENTAMOS CON LA ORACIÓN DE JESÚS: PADRE NUESTRO
CANTAMOS
Vengo ante Ti, mi
Señor,
reconociendo mi culpa,
con la fe puesta en tu amor,
que Tú me das como a un hijo.
con la fe puesta en tu amor,
que Tú me das como a un hijo.
Te abro mi corazón,
y te ofrezco mi miseria,
despojado de mis cosas,
quiero llenarme de Ti.
y te ofrezco mi miseria,
despojado de mis cosas,
quiero llenarme de Ti.
Que tu Espíritu, Señor,
abrace todo mi ser.
Hazme dócil a tu voz,
transforma mi vida entera.
Hazme dócil a tu voz,
transforma mi vida entera.
abrace todo mi ser.
Hazme dócil a tu voz,
transforma mi vida entera.
Hazme dócil a tu voz,
transforma mi vida entera.
Puesto en tus manos,
Señor,
siento que soy pobre y débil,
más tú me quieres así,
yo te bendigo y te alabo.
siento que soy pobre y débil,
más tú me quieres así,
yo te bendigo y te alabo.
Padre, en mi debilidad,
tú me das la fortaleza.
Amas al hombre sencillo,
le das tu paz y perdón.
tú me das la fortaleza.
Amas al hombre sencillo,
le das tu paz y perdón.
Que tu Espíritu, Señor,
abrace todo mi ser.
Hazme dócil a tu voz,
transforma mi vida entera.
Hazme dócil a tu voz,
transforma mi vida entera.
abrace todo mi ser.
Hazme dócil a tu voz,
transforma mi vida entera.
Hazme dócil a tu voz,
transforma mi vida entera.
Que tu Espíritu, Señor,
abrace todo mi ser.
Hazme dócil a tu voz,
transforma mi vida entera.
Hazme dócil a tu voz,
transforma mi vida entera.
abrace todo mi ser.
Hazme dócil a tu voz,
transforma mi vida entera.
Hazme dócil a tu voz,
transforma mi vida entera.