GUÍA: Domingo 31, Tiempo Ordinario,
ciclo C. Espíritu de Dios, ven sobre nosotros. Alienta nuestro encuentro con el
Padre y con Jesús. Danos tu luz para conocernos mejor y conocer a Dios cerca de
nosotros. La semana ha pasado con rapidez y necesitamos profundizar en el agua
viva que salta hasta la vida eterna. Nuestra agitación quiere centrarse en el
amor que Dios nos tiene y demuestra cada día. Hoy rodeados con su presencia nos
abrimos a la luz y al agua viva que nos purifica. SILENCIO QUE ACOGE,
ESPERA, ACEPTA.
De la segunda carta del apóstol san Pablo a los Tesalonicenses (1,11–2,2):
Con este fin oramos siempre por vosotros, pidiendo a nuestro Dios que os
tenga por dignos de haber sido llamados por él, y que cumpla con su poder todos
vuestros buenos deseos y los trabajos que realizáis impulsados por la fe. De
esta manera el nombre de nuestro señor Jesús será honrado por vuestra causa, y
él os honrará conforme a la bondad de nuestro Dios y del señor Jesucristo.
Ahora, hermanos, en cuanto al regreso de nuestro señor Jesucristo y a nuestra
reunión con él, os rogamos que no cambiéis fácilmente de manera de pensar ni os
dejéis asustar por ningún mensaje espiritual, discurso o carta que recibáis,
como si fuera nuestra, diciendo que el día del Señor ya ha llegado.
GUÍA: Oramos por
vosotros. Pide a Dios que lleve a buen término los trabajos que hacen por Cristo
y la iglesia. Anima a los cristianos a vivir y confiar en el Señor, Jesús. Que
su forma de hacer sea digna de Jesucristo. A veces nos consideramos
seguidores y amigos de Jesús, pero luego
olvidamos todo y la vida va por otro lado. Padre, enséñanos a permanecer fieles,
como tú eres fiel con nosotros. Enséñanos
a ser hijos. SILENCIO DE VALORACIÓN DE
NUESTRA VIDA CRISTIANA, DE CONVERSIÓN.
Del santo evangelio según san Lucas (19,1-10):
Jesús entró en Jericó e iba atravesando la ciudad. Vivía en ella un hombre rico llamado Zaqueo, jefe de los que cobraban impuestos para Roma. Quería conocer a Jesús, pero no conseguía verle, porque había mucha gente y Zaqueo era de baja estatura. Así que, echando a correr, se adelantó, y para alcanzar a verle se subió a un árbol junto al cual tenía que pasar Jesús.
Al llegar allí, Jesús miró hacia arriba y le dijo: «Zaqueo, baja en seguida porque hoy he de quedarme en tu casa.»
Zaqueo bajó aprisa, y con alegría recibió a Jesús. Al ver esto comenzaron todos a criticar a Jesús, diciendo que había ido a quedarse en casa de un pecador.
Pero Zaqueo, levantándose entonces, dijo al Señor: «Mira, Señor, voy a dar a los pobres la mitad de mis bienes; y si he robado algo a alguien, le devolveré cuatro veces más.» Jesús le dijo: «Hoy ha llegado la salvación a esta casa, porque este hombre también es descendiente de Abraham. Pues el Hijo del hombre ha venido a buscar y salvar lo que se había perdido.»
GUÍA: La situación de Zaqueo puede
representar a cualquiera de nosotros. ¿Te imaginas a ti mismo corriendo, para ver
a Jesús de cerca? Lo hacemos a veces. Y también Jesús se fija en nosotros, nos
invita a acogerle en nuestra casa. ¿Qué oímos, o sentimos? ¿Nos hace cambiar como a Zaqueo? Dejemos
que su presencia nos transforme. SILENCIO
ACOGEDOR, Y DE AMIGOS.
SINTETIZAMOS NUESTRA ORACIÓN
AGRADECEMOS, PROPONEMOS, PETICIONES,
INVOCAMOS A MARÍA nuestra madre
PADRE NUESTRO con Jesús y toda la
humanidad,
CANTAMOS
Libertador de Nazaret ven junto a mí, ven junto a mí.
Libertador de Nazaret, ¿qué puedo hacer sin ti?
Libertador de Nazaret, ¿qué puedo hacer sin ti?
Yo sé que eres Camino, que eres la vida y la verdad.
Yo sé que el que te sigue sabe a dónde va.
Quiero vivir tu vida, seguir tus huellas, tener tu luz,
quiero beber tu cáliz, quiero llevar tu cruz.
Yo sé que el que te sigue sabe a dónde va.
Quiero vivir tu vida, seguir tus huellas, tener tu luz,
quiero beber tu cáliz, quiero llevar tu cruz.
Quiero encender mi fuego,
alumbrar mi vida y seguirte a ti.
Quiero escucharte siempre, quiero luchar por ti.
Busco un mensaje nuevo, te necesito libertador,
no puedo estar sin rumbo, no puedo estar sin Dios.
alumbrar mi vida y seguirte a ti.
Quiero escucharte siempre, quiero luchar por ti.
Busco un mensaje nuevo, te necesito libertador,
no puedo estar sin rumbo, no puedo estar sin Dios.
El blog juvenil de oración te ofrece un rato de estar a solas con Jesús. Prueba y deja espacio para dialogar con Él
ResponderEliminar"el nombre de nuestro señor Jesús será honrado por vuestra causa, y él os honrará conforme a la bondad de nuestro Dios y del señor Jesucristo". Nos hace pensar en que nuestras obras glorifiquen al Padre y a Jesús. Una llamada a la responsabilidad de nuestro compromiso cristiano. También él nos honrará a nosotros. Agradecemos este don y lo reconocemos con alegría.
ResponderEliminar"echando a correr, se adelantó, y para alcanzar a verle se subió a un árbol" Muy espontáneo. Tenía muchas ganas de ver a Jesús. ¿Vamos nosotros rápidos para encontrarle? Quizás somos algo perezosos. Jesús, danos ánimo y ganas de conocerte más, de estar junto a tí, de amarte con todo el corazón. Que te encontremos también en los hermanos.
ResponderEliminar"Libertador de Nazaret ven junto a mí, ven junto a mí. Libertador de Nazaret, ¿qué puedo hacer sin ti?" Lo repetimos como el canto. Que estés con nosotros y nos ayudes a caminar por tu camino. Libera a tu pueblo de toda esclavitud. Danos paz, el pan de cada día, el deseo de bien.
ResponderEliminar«Hoy ha llegado la salvación a esta casa". Jesús cambia a Zaqueo, él se hace amigo suyo. Salvación para la persona, salvación para los proyectos, salvación para las relaciones. Haz que tu salvación llegue a nuestro mundo.
ResponderEliminar"pidiendo a nuestro Dios que os tenga por dignos de haber sido llamados por él"Se ve la gran estima que tiene de su elección por Jesús. Hace esa oración para mantener a todos los cristianos dignos de su amor. Seguimos pidiendo para que nos haga siempre dignos del nombre de cristianos.
ResponderEliminar"Quiero encender mi fuego, alumbrar mi vida y seguirte a ti.Quiero escucharte siempre, quiero luchar por ti". Un bonito deseo que nos recuerda el canto. Tenemos tarea. Jesús nos ayuda y está interesado en cada uno de nosotros. ¿Qué te parece?
ResponderEliminarZaqueo, baja. Hoy voy a tu casa. ¡Qué sorpresa! Agraciado por Jesús. Preferido para él. Ese hoy se hace presente y nos lo dice a ti y a mi. Voy a tu casa. Gracias, Jesús, también nosotros queremos acogerte como Zaqueo y que la salvación llegue a cada uno de los que te buscan, y también de los alejados.
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