REZA Y
COMPARTE JUVENIL
PREDICAMOS
A CRISTO CRUCIFICADO
GUÍA DE ORACIÓN 03-03-24,
Domingo 3º de Cuaresma - Ciclo B
GUÍA: San Pablo lo proclama con toda
verdad. En oración ponemos en las manos y en el corazón la fe que nos impulsa a
estar con Jesús. Lo presentamos con el paso de cada día confiamos en su
presencia salvadora. Cristo crucificado y resucitado nos da vida para ir por
sus caminos. La novedad del hoy es semilla de esperanza y de unión.
SILENCIO DE PRESENCIA, DE ENCUENTRO, DE PERDÓN.
Lectura
de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios (1,22-25):
Los judíos exigen signos, los griegos buscan sabiduría; pero nosotros
predicamos a Cristo crucificado: escándalo para lo judíos, necedad para los
gentiles; pero, para los llamados –judíos o griegos–, un Mesías que es fuerza
de Dios y sabiduría de Dios. Pues lo necio de Dios es más sabio que los
hombres; y lo débil de Dios es más fuerte que los hombres.
GUÍA: Cristo crucificado y resucitado nos
da la fuerza. Confiamos en su presencia y en su misericordia. Lo débil de Dios
es más fuerte que los hombres. Con Jesús, confiamos en el Padre y esperamos.
Visualizamos nuestros caminos y nos acogemos a él. SILENCIO DE
CONTEMPLACIÓN, DE CONFIANZA, DE ESPERA.
Sal
18,8.9.10.11
R/. Señor,
tú tienes palabras de vida eterna
La ley del Señor es perfecta
y es descanso del alma;
el precepto del Señor
es fiel e instruye al ignorante. R/.
Los mandatos del Señor son rectos
y alegran el corazón;
la norma del Señor es límpida
y da luz a los ojos. R/.
La voluntad del Señor
es pura y eternamente estable;
los mandamientos del Señor son verdaderos
y enteramente justos. R/.
Más preciosos que el oro,
más que el oro fino;
más dulces que la miel
de un panal que destila. R/.
Lectura
del santo evangelio según san Juan (2,13-25):
Se acercaba la Pascua de los judíos, y Jesús subió a Jerusalén. Y encontró en
el templo a los vendedores de bueyes, ovejas y palomas, y a los cambistas
sentados; y, haciendo un azote de cordeles, los echó a todos del templo, ovejas
y bueyes; y a los cambistas les esparció las monedas y les volcó las mesas; y a
los que vendían palomas les dijo: «Quitad esto de aquí; no convirtáis en un
mercado la casa de mi Padre.»
Sus discípulos se acordaron de lo que está escrito: «El celo de tu casa me
devora.»
Entonces intervinieron los judíos y le preguntaron: «¿Qué signos nos muestras
para obrar así?»
Jesús contestó: «Destruid este templo, y en tres días lo levantaré.»
Los judíos replicaron: «Cuarenta y seis años ha costado construir este templo,
¿y tú lo vas a levantar en tres días?»
Pero él hablaba del templo de su cuerpo. Y, cuando resucitó de entre los
muertos, los discípulos se acordaron de que lo había dicho, y dieron fe a la
Escritura y a la palabra que había dicho Jesús.
Mientras estaba en Jerusalén por las fiestas de Pascua, muchos creyeron en su
nombre, viendo los signos que hacía; pero Jesús no se confiaba con ellos,
porque los conocía a todos y no necesitaba el testimonio de nadie sobre un
hombre, porque él sabía lo que hay
dentro de cada hombre.
GUÍA: Echó a los vendedores y cambistas. No
convirtáis en un mercado la casa de mi Padre. Nos situamos en aquella escena,
¿dónde estamos representados? . Jesús, purifica nuestra oración, nuestros
encuentros en el templo. Que la fe nos ayude a ser sencillos, auténticos. Que
tú estés en medio de nosotros avivando la fe y el amor. SILENCIO DE VERDAD,
DE BÚSQUEDA, DE DECISIÓN.
RECOGEMOS LA SÍNTESIS DE NUESTRA ORACIÓN.
UNA FRASE NOS AYUDA.
PRESENCIA,
ESCUCHA, PERDÓN, AGRADECIMIENTO, ENTREGA.
INVOCAMOS
A MARÍA, NUESTRA MADRE, Y CONSUELO.
NOS
DIRIGIMOS AL PADRE CON JESÚS: PADRE NUESTRO.
CANTAMOS:
Bendigamos
al Señor, Dios de toda la creación
por habernos regalado su amor.
Su bondad y su perdón, y su gran fidelidad,
por los siglos de los siglos durarán.
EL ESPÍRITU DE DIOS HOY ESTÁ SOBRE MÍ.
ÉL ES QUIEN ME HA UNGIDO A PROCLAMAR
LA BUENA NUEVA A LOS MÁS POBRES,
LA GRACIA DE SU SALVACIÓN.
[BIS TODO]
2. Enviado con poder, y en el nombre de Jesús,
a sanar a los enfermos del dolor,
a los ciegos dar visión, a los pobres la verdad,
y a los presos y oprimidos libertad.
3. Con la fuerza de su amor, y de la resurrección,
anunciamos: llega ya la salvación.
Que ni el miedo, ni el temor,
ni la duda, o la opresión,
borrarán la paz de nuestro corazón.
"Predicamos a Cristo Crucificado" La oración se acerca a Jesús que da la vida y nos lleva al Padre. Quita todo lo que estorba en la casa de Dios. Nos hace pensar en cómo actuamos y respetamos el templo.
ResponderEliminar"La voluntad del Señor es pura y eternamente estable;" Lo reflexionamos, oramos en su presencia. Confiamos en él.
ResponderEliminar"Los judíos exigen signos, los griegos buscan sabiduría; pero nosotros predicamos a Cristo crucificado:...un Mesías que es fuerza de Dios y sabiduría de Dios." Lo acogemos, visualizamos, aceptamos. Confiamos en ti, Jesús.
ResponderEliminar"Cristo crucificado y resucitado nos da la fuerza." Lo interiorizamos, repetimos y confiamos en su bondad y misericordia.
ResponderEliminar"Enviados...a sanar a los enfermos del dolor, /a los ciegos dar visión, a los pobres la verdad,/ y a los presos y oprimidos libertad." Vamos con Jesús, por este mundo que nos toca vivir. Que llevemos su presencia donde estamos.
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