REZA Y COMPARTE JUVENIL
OVEJAS DE
SU REBAÑO
GUÍA DE
ORACIÓN JUVENIL 08-05-22 Domingo 4º de Pascua - Ciclo C
GUÍA: Somos de tu rebaño. Caminamos en tu
presencia. Nuestra oración hace espacio en el corazón y nos sacia de tu misericordia. Jesús, podemos estar contigo
y queremos ser fieles a tu llamada. Levantar la mirada a tu rostro, comprometer
nuestro caminar para vivir en la luz de tu verdad. Conoces nuestros deseos,
temores y esperanzas. Enséñanos el camino. SILENCIO DE PRESENCIA, DE VERDAD,
DE COMPROMISO.
Lectura
del libro del Apocalipsis (7,9.14b-17):
Yo, Juan, vi
una muchedumbre inmensa, que nadie podría contar, de toda nación, raza, pueblo
y lengua, de pie delante del trono y del Cordero, vestidos con vestiduras
blancas y con palmas en sus manos.
Y uno de los
ancianos me dijo: «Éstos son los que vienen de la gran tribulación: han lavado
y blanqueado sus vestiduras en la sangre del Cordero. Por eso están ante el
trono de Dios, dándole culto día y noche en su templo. El que se sienta en el
trono acampará entre ellos. Ya no pasarán hambre ni sed, no les hará daño el
sol ni el bochorno. Porque el Cordero que está delante del trono será su
pastor, y los conducirá hacia fuentes de aguas vivas. Y Dios enjugara las
lágrimas de sus ojos.
GUÍA:
Una muchedumbre inmensa sigue al cordero de Dios. Él quita el pecado y
limpia el corazón. Los conducirá a los fuentes de aguas vivas. Visualizamos,
nos sentimos unidos al misterio de la salvación, unidos al Dios que enjuga las
lágrimas de todos los ojos. Pedimos el perdón que necesitamos y perdonamos a
los demás. SILENCIO DE UNIÓN, DE PERDÓN, DE ALEGRÍA.
Sal
99,2.3.5 R/. Somos su pueblo y ovejas de
su rebaño
Lectura
del santo evangelio según san Juan (10,27-30):
En aquel
tiempo, dijo Jesús: «Mis ovejas escuchan mi voz, y yo las conozco, y ellas me
siguen, y yo les doy la vida eterna; no perecerán para siempre, y nadie las
arrebatará de mi mano. Mi Padre, que me las ha dado, supera a todos, y nadie
puede arrebatarlas de la mano del Padre. Yo y el Padre somos uno.»
GUÍA: Somos ovejas de tu rebaño. El Padre
nos ha confiado a tu mano. Gozamos de tu perdón y vida nueva. Nadie puede
arrebatarnos de su mano, de su mirada.
Conduce, Padre, nuestro caminar, cambia lo que nos aleja de ti. Danos el perseverar
en nuestros compromisos y deseos de bien. Que nuestro andar abra nuevos caminos
de gracia para la humanidad. SILENCIO DE BÚSQUEDA, DE ACEPTACIÓN, DE
CERCANÍA.
RECOGEMOS
NUESTRA ORACIÓN, RECORDAMOS UNA FRASE.
HACEMOS
SILENCIO Y NOS ACOGEMOS AL AMOR DEL PADRE.
NOS
DIRIGIMOS A MARÍA, QUE NOS ACOMPAÑE EN EL CAMINO DE LA VIDA.
ELEVAMOS
AL PADRE LAS PALABRAS DE JESÚS: PADRE NUESTRO
CANTAMOS:
Amar es
entregarse/ olvidándose de sí/
Buscando lo
que al otro pueda hacer feliz.
Qué lindo
es vivir para amar/Qué grande es tener para dar
Dar
alegría, felicidad/ Darse uno mismo, eso es amar.
Si le amas
como a ti mismo/ Y te entregas a los demás,
Verás que no
hay egoísmo/Que no puedas superar.
Qué lindo
es vivir para amar/Qué grande es tener para dar
Dar alegría
y felicidad/Darse uno mismo eso es amar.
Fuente: Musixmatch Autores de la canción: Miguel Enrique Cubillos
"Ovejas de tu rebaño" Eres pastor que conoces a tus ovejas. La oración de hoy nos ayuda a oír la voz del pastor y a seguirla. Sentir nuestra pertenencia al Dios de la vida y hacerla fructificar cada día en su novedad. Es un reto ¿Verdad?.
ResponderEliminarDomingo del Buen Pastor. Las Lecturas usan esta imagen para resaltar las cualidades del Jesús, Buen Pastor, que cuida a los que le siguen. Confiamos en él y vamos en su camino. Visualizamos, agradecemos sus cuidados y nuestro caminar.
ResponderEliminarÉl quita el pecado y limpia el corazón. Los conducirá a los fuentes de aguas vivas. Visualizamos, nos sentimos unidos al misterio de la salvación,
ResponderEliminar"Qué lindo es vivir para amar/Qué grande es tener para dar, / Dar alegría y felicidad/Darse uno mismo eso es amar."
ResponderEliminar«Mis ovejas escuchan mi voz, y yo las conozco, y ellas me siguen, y yo les doy la vida eterna" Ahí estamos. Le acogemos y hacemos nuestra experiencia. Oramos.
ResponderEliminarLevantar la mirada a tu rostro, comprometer nuestro caminar para vivir en la luz de tu verdad.
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