REZA
Y COMPARTE JUVENIL
TEMA:
Mensaje Cuaresma 21/2,
***
La esperanza
como “agua viva”
que nos permite continuar nuestro camino
La samaritana,
a quien Jesús pide que le dé de beber junto al pozo, no comprende cuando Él le dice que podría ofrecerle
un «agua viva» (Jn 4,10). Al principio, naturalmente, ella piensa en el agua material, mientras
que Jesús se refiere al
Espíritu Santo, aquel que
Él dará en abundancia en el Misterio pascual y que infunde en nosotros la esperanza que no defrauda.
Al anunciar
su pasión y muerte Jesús ya anuncia la esperanza, cuando dice: «Y al tercer día resucitará» (Mt 20,19). Jesús nos habla del
futuro que la misericordia
del Padre ha abierto de par en par. Esperar con Él y gracias a Él quiere decir creer que la historia no termina
con nuestros errores, nuestras violencias e injusticias, ni con el pecado que
crucifica al Amor. Significa
saciarnos del perdón
del Padre en su Corazón
abierto.
En el
actual contexto de preocupación en el que vivimos y en el que todo parece frágil e incierto,
hablar de esperanza
podría parecer una
provocación. El tiempo de Cuaresma está hecho para esperar, para volver a dirigir la mirada a la paciencia de Dios, que sigue cuidando de su Creación, mientras
que nosotros a menudo la maltratamos (cf. Carta enc. Laudato si’, 32-33;43-44).
Es esperanza en la reconciliación, a la que san Pablo nos exhorta con pasión: «Os pedimos que os reconciliéis con Dios» (2 Co 5,20). Al recibir el perdón, en el Sacramento que está en el corazón de nuestro proceso de conversión, también nosotros nos convertimos en difusores del perdón: al haberlo acogido nosotros, podemos ofrecerlo, siendo capaces de vivir un diálogo atento y adoptando un comportamiento que conforte a quien se encuentra herido. El perdón de Dios, también mediante nuestras palabras y gestos, permite vivir una Pascua de fraternidad.
En la Cuaresma,
estemos más atentos
a «decir palabras de
aliento, que reconfortan, que fortalecen, que consuelan, que estimulan»,
en lugar de «palabras que humillan,
que entristecen,
que irritan, que desprecian» (Carta enc.
Fratelli tutti [FT], 223).
A veces, para
dar esperanza, es suficiente
con ser «una
persona amable, que
deja a un lado sus
ansiedades y
urgencias para prestar atención, para regalar una sonrisa, para decir una palabra que estimule, para posibilitar
un espacio de escucha
en medio de tanta indiferencia» (ibíd., 224).
En el recogimiento y el silencio de la oración, se nos da la esperanza como inspiración y luz interior, que ilumina los desafíos y
las decisiones de nuestra
misión: por esto es fundamental
recogerse en oración
(cf. Mt 6,6) y encontrar, en
la intimidad, al Padre
de la ternura.
Vivir una Cuaresma con esperanza significa sentir que, en Jesucristo, somos testigos del tiempo nuevo, en el que Dios “hace nuevas todas las cosas” (cf. Ap 21,1-6). Significa recibir la esperanza de Cristo que entrega su vida en la cruz y que Dios resucita al tercer día, “dispuestos siempre para dar explicación a todo el que nos pida una razón de nuestra esperanza” (cf. 1 P 3,15).
ACCIÓN
Nos
fijamos en este apartado de la esperanza., de dónde los viene, cómo se
consigue, qué transmite.
Es
el camino de la esperanza. Vamos a experimentarlo con Jesús y con toda
la Iglesia.
Busca tu punto de mayor atención y echa el agua viva de Jesús para que salte
hasta la vida eterna.
"Mensaje Cuaresma 21.2" El Papa nos habla de la esperanza. Vamos a atender a sus palabras y a abrir nuestros corazones a la esperanza que Dios nos regala. Adelante.
ResponderEliminar"El tiempo de Cuaresma está hecho para esperar, para volver a dirigir la mirada a la paciencia de Dios, que sigue cuidando de su Creación" Nos centramos en esto: Esperar en dios que nos sigue amando a pesar de todos nuestros fallos. Confiamos en él. Gracias, Padre.
ResponderEliminar"La esperanza como “agua viva” que nos permite continuar nuestro camino" El Papa nos habla de la verdadera esperanza en Cristo que salva y da vida. La aceptamos y renovamos durante el día, poco a poco. La transmitimos a otros.
ResponderEliminarJesús nos habla del futuro que la misericordia del Padre ha abierto de par en par. Esperar con Él y gracias a Él quiere decir creer que la historia no termina con nuestros errores, nuestras violencias e injusticias, ni con el pecado que crucifica al Amor. Significa saciarnos del perdón del Padre en su Corazón abierto.
ResponderEliminar"para dar esperanza, es suficiente con ser «una persona amable, que deja a un lado sus ansiedades y urgencias para prestar atención, para regalar una sonrisa, para decir una palabra que estimule, para posibilitar un espacio de escucha en medio de tanta indiferencia». Hoy día de la mujer trabajadora nos comprometemos con este trabajo.
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