GUÍA DE
ORACIÓN JUVENIL 14-10-18
GUÍA: Espíritu
Santo ven. Estamos ante la luz de Dios que nos ilumina y acompaña. Todo es
posible para ti. Nuestra vida se agita a veces y desconoce el camino. Estar un
rato en tu presencia nos ayuda a conocerte y conocernos. Eres sabiduría y nuestra mente necesita luz, más luz porque
las tinieblas nos cercan. Guárdanos en tu paz y tu avanzar por la senda del
bien. SILENCIO DE PETICIÓN, DE ESPERA Y
DESEO
De la carta a los Hebreos (4,12-13):
La palabra de Dios es viva y eficaz, más tajante que espada de doble filo, penetrante hasta el punto donde se dividen alma y espíritu, coyunturas y tuétanos. Juzga los deseos e intenciones del corazón. No hay criatura que escape a su mirada. Todo está patente y descubierto a los ojos de aquel a quien hemos de rendir cuentas.
La palabra de Dios es viva y eficaz, más tajante que espada de doble filo, penetrante hasta el punto donde se dividen alma y espíritu, coyunturas y tuétanos. Juzga los deseos e intenciones del corazón. No hay criatura que escape a su mirada. Todo está patente y descubierto a los ojos de aquel a quien hemos de rendir cuentas.
GUÍA: La
Palabra viene sobre mí. Es viva y eficaz. Imaginamos este don en nosotros, lo acogemos y
derramamos en nuestro mundo. ¿Cambiarán las cosas? Confiamos en tu presencia,
todo es posible para el que cree. Que el despertar de cada día nos traiga tu
don de vida, ilusión, fuerza para la jornada, confianza y fe para realizar el
recorrido que se presenta. Potenciemos ese don con nuestros pasos responsables
y justos. SILENCIO DE ACOGIDA, AFIANZAMIENTO,
DESARROLLO
Lectura del santo evangelio según san Marcos
(10,17-30):
En aquel tiempo, cuando salía Jesús al camino, se le acercó uno corriendo, se arrodilló y le preguntó: «Maestro bueno, ¿qué haré para heredar la vida eterna?»
Jesús le contestó: «¿Por qué me llamas bueno? No hay nadie bueno más que Dios. Ya sabes los mandamientos: no matarás, no cometerás adulterio, no robarás, no darás falso testimonio, no estafarás, honra a tu padre y a tu madre.»
Él replicó: «Maestro, todo eso lo he cumplido desde pequeño.»
Jesús se le quedó mirando con cariño y le dijo: «Una cosa te falta: anda, vende lo que tienes, dale el dinero a los pobres, así tendrás un tesoro en el cielo, y luego síguerne.»
A estas palabras, él frunció el ceño y se marchó pesaroso, porque era muy rico. Jesús, mirando alrededor, dijo a sus discípulos: «¡Qué difícil les va a ser a los ricos entrar en el reino de Dios!»
Los discípulos se extrañaron de estas palabras. Jesús añadió: «Hijos, ¡qué difícil les es entrar en el reino de Dios a los que ponen su confianza en el dinero! Más fácil le es a un camello pasar por el ojo de una aguja, que a un rico entrar en el reino de Dios.»
Ellos se espantaron y comentaban: «Entonces, ¿quién puede salvarse?»
Jesús se les quedó mirando. y les dijo: «Es imposible para los hombres, no para Dios. Dios lo puede todo.»
Pedro se puso a decirle: «Ya ves que nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido.»
Jesús dijo: «Os aseguro que quien deje casa, o hermanos o hermanas, o madre o padre, o hijos o tierras, por mí y por el Evangelio, recibirá ahora, en este tiempo, cien veces más casas y hermanos y hermanas y madres e hijos y tierras, con persecuciones, y en la edad futura, vida eterna.»
En aquel tiempo, cuando salía Jesús al camino, se le acercó uno corriendo, se arrodilló y le preguntó: «Maestro bueno, ¿qué haré para heredar la vida eterna?»
Jesús le contestó: «¿Por qué me llamas bueno? No hay nadie bueno más que Dios. Ya sabes los mandamientos: no matarás, no cometerás adulterio, no robarás, no darás falso testimonio, no estafarás, honra a tu padre y a tu madre.»
Él replicó: «Maestro, todo eso lo he cumplido desde pequeño.»
Jesús se le quedó mirando con cariño y le dijo: «Una cosa te falta: anda, vende lo que tienes, dale el dinero a los pobres, así tendrás un tesoro en el cielo, y luego síguerne.»
A estas palabras, él frunció el ceño y se marchó pesaroso, porque era muy rico. Jesús, mirando alrededor, dijo a sus discípulos: «¡Qué difícil les va a ser a los ricos entrar en el reino de Dios!»
Los discípulos se extrañaron de estas palabras. Jesús añadió: «Hijos, ¡qué difícil les es entrar en el reino de Dios a los que ponen su confianza en el dinero! Más fácil le es a un camello pasar por el ojo de una aguja, que a un rico entrar en el reino de Dios.»
Ellos se espantaron y comentaban: «Entonces, ¿quién puede salvarse?»
Jesús se les quedó mirando. y les dijo: «Es imposible para los hombres, no para Dios. Dios lo puede todo.»
Pedro se puso a decirle: «Ya ves que nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido.»
Jesús dijo: «Os aseguro que quien deje casa, o hermanos o hermanas, o madre o padre, o hijos o tierras, por mí y por el Evangelio, recibirá ahora, en este tiempo, cien veces más casas y hermanos y hermanas y madres e hijos y tierras, con persecuciones, y en la edad futura, vida eterna.»
GUÍA: Un
joven quiere la vida eterna. Ha cumplido los mandamientos. Jesús le invita a
seguirle. El joven se vuelve atrás. Puede ser imagen de jóvenes o mayores que buscan a Jesús y no dan el paso
definitivo. Jesús, estamos ahí entre los jóvenes. Muchas ilusiones y deseos de futuro.
Jesús, danos la capacidad de dar los pasos necesarios para llegar a tu
encuentro verdadero. Que nada nos separe de ti. Que tu proyecto de Evangelio se
haga vida en nuestros gestos y comportamientos. Que el Padre, tú y el Espíritu lo
hagáis realidad en nuestro mundo. SILENCIO
DE ENCUENTRO, PETICIÓN, COMPROMISO
SINTETIZAMOS
NUESTRA ORACIÓN: UNA FRASE PARA
RECORDAR.
ADMIRAMOS,
DAMOS GRACIAS, BUSCAMOS, RESPONDEMOS.
INVOCAMOS
A MARÍA NUESTRA MADRE Y AMIGA
CON LAS
PALABRAS DE JESÚS, NOS DIRIGIMOS AL PADRE: PADRE NUESTRO…
DE TI NACE LA LUZ
Busco tus huellas Señor Jesús.
Busco tus palabras de eternidad.
Quiero encontrar una luz sin fin:
quiero encontrar la verdad.
Busco tus palabras de eternidad.
Quiero encontrar una luz sin fin:
quiero encontrar la verdad.
De ti nace la luz. De ti toda la verdad.
En ti podré encontrar la libertad.
En ti podré encontrar la libertad.
Dime, Señor, dime qué he de hacer
para alumbrar toda oscuridad.
Dime, Señor cómo conseguir
ser una luz de verdad.
para alumbrar toda oscuridad.
Dime, Señor cómo conseguir
ser una luz de verdad.
Sólo me importa vivir en ti.
Sólo pretendo tu voluntad.
Qué más, Señor puedo yo querer
si eres tú mi libertad.
Sólo pretendo tu voluntad.
Qué más, Señor puedo yo querer
si eres tú mi libertad.
Hemos sentido que sin tu amor
todo se encierra en la soledad.
Somos esclavos de una ilusión
si con nosotros no estás.
todo se encierra en la soledad.
Somos esclavos de una ilusión
si con nosotros no estás.
https://www.youtube.com/watch?v=U7Rud-G8BxM
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Me gusta