Reza y Comparte Juvenil. Guía de Oración. INICIO

Blog de ORACIÓN JUVENIL. Si eres creyente, encuéntrate con Dios cada día. Si no lo eres, búscalo y Él te encontrará. Puedes comentar tus impresiones.

sábado, 22 de septiembre de 2018

SEMBRAR LA PAZ



REZA Y COMPARTE JUVENIL

SEMBRAR LA PAZ

GUÍA DE ORACIÓN JUVENIL 23-09-18


GUÍA: ¡Ven Espíritu Santo! Envía tu luz desde el cielo. Ilumina nuestro corazón. Que tu presencia nos acerque al Padre y a su Hijo Jesucristo. Que dirija nuestros pensamientos y sacie nuestra sed de vida y de encuentro contigo.
Atiende nuestra súplica, compadécete de nuestro mal, del mal de todos. SILENCIO DE SÚPLICA, ILUMINACIÓN Y CONFIANZA.

De la carta del apóstol Santiago (3,16–4,3):

Donde hay envidias y rivalidades, hay desorden y toda clase de males. La sabiduría que viene de arriba ante todo es pura y, además, es amante de la paz, comprensiva, dócil, llena de misericordia y buenas obras, constante, sincera. Los que procuran la paz están sembrando la paz, y su fruto es la justicia. ¿De dónde proceden las guerras y las contiendas entre vosotros? ¿No es de vuestras pasiones, que luchan en vuestros miembros? Codiciáis y no tenéis; matáis, ardéis en envidia y no alcanzáis nada; os combatís y os hacéis la guerra. No tenéis, porque no pedís. Pedís y no recibís, porque pedís mal, para dar satisfacción a vuestras pasiones.

GUÍA:” Los que procuran la paz, están sembrando la paz y su fruto es la justicia” Nos acercamos a esta palabra. Dejamos que nos envuelva, que nos empape de paz y de justicia. Jesús  propone ser pacificadores de nuestro  mundo. Dar fruto de justicia en nuestras relaciones con el prójimo. Pedimos que tu paz, Jesús, selle nuestro ser y lo una a ti y a los hermanos,  en  relaciones de fraternidad, de solidaridad. Acogemos tu presencia. SILENCIO DE PETICIÓN, DE PAZ, DE PRESENCIA
Del santo evangelio según san Marcos (9,30-37):

En aquel tiempo, Jesús y sus discípulos se marcharon de la montaña y atravesaron Galilea; no quería que nadie se entera se, porque iba instruyendo a sus discípulos. Les decía: «El Hijo del hombre va a ser entregado en manos de los hombres, y lo matarán; y, después de muerto, a los tres días resucitará.» Pero no entendían aquello, y les daba miedo preguntarle.
Llegaron a  Cafarnaún, y, una vez en casa, les preguntó: «¿De qué discutíais por el camino?»
Ellos no contestaron, pues por el camino habían discutido quién era el más importante. Jesús se sentó, llamó a los Doce y les dijo: «Quien quiera ser el primero, que sea el último de todos y el servidor de todos.»
Y, acercando a un niño, lo puso en medio de ellos, lo abrazó y les dijo: «El que acoge a un niño como éste en mi nombre me acoge a mí; y el que me acoge a mí no me acoge a mí, sino al que me ha enviado.»
GUÍA: El mundo de las relaciones se construye en el amor y respeto mutuo. ¡Sí?.  Jesús se ve perseguido y entregado. Ha de sufrir mucho. Los discípulos sin embargo, sueñan con los primeros puestos. Jesús insiste en el servir, ser el último y servidor de todos. ¿Cómo nos vemos reflejados en estas frases? ¿Buscamos el propio bien o el bien de todos? Es un trayecto que recorrer.
Espíritu de Dios, acércanos a Jesús y que sus palabras penetren y modelen nuestro barro. SILENCIO DE ESCUCHA, DE ASIMILACIÓN, DE PETICIÓN.

SINTETIZAMOS NUESTRA ORACIÓN: UNA FRASE

PEDIMOS, DAMOS GRACIAS, OFRECEMOS NUESTRO DON

INVOCAMOS A MARÍA, MADRE Y COMPAÑERA DE CAMINO

NOS DIRIGIMOS AL PADRE CON JESÚS Y EL ESPÍRITU: PADRE NUESTRO  
                      
CANTAMOS
1. Tú Señor, que enciendes las estrellas,
Tú que al sol le das su resplandor,
Tú que cuidas del pájaro perdido
que va buscando un nido guiado por tu amor.
Tú que siembras rosas y trigales,
Tú que al lirio vistes de esplendor
nos proteges, Señor, con más cariño,
pues quieres más a un niño que al pájaro y la flor.
Padre Bueno, Dios alegre, primavera y manantial,
Dios hermano, Dios amigo, Padre Nuestro celestial. (2)
2. Tú, Señor, que velas por el pobre,
y al humilde das tu protección,
al que amas le ofreces un tesoro
que vale más que el oro: le das tu corazón.
Tú, Señor, que alumbras mi camino,
Tú que escuchas siempre mi oración,
en tu amor pongo yo mi confianza,
renace mi esperanza, se acuna mi canción.
Cesáreo Gabaraín

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Me gusta