¡¡VEN ESPÍRITU DE DIOS!!
Esperamos al Espíritu que Jesús nos promete. Para ambientar la semana, publicamos una cita de
"La Encarnación del Hijo eterno de Dios —Segunda Persona de la
Santísima Trinidad— nos ha traído la salvación y, con ella, un conocimiento inaudito de la intimidad de Dios.
“Inaudito” significa que “nunca se había oído”, es decir, que este hecho no
tiene precedentes en la historia de la humanidad. ¡Nunca habíamos sabido tanto
de Dios! (leer más).
Nos encontramos ante un “exceso de Revelación”, porque Dios no
ha abierto su Corazón según la medida de lo que pudiéramos entender o
corresponder. ¡No!, Él nos ha dicho incluso más de lo que podíamos captar. Eso
no es un inconveniente, sino todo lo contrario: con humildad, ahí entrevemos la
grandeza de Dios y su generosidad. ¡En el “no ver”, incluso, “vemos más”! ¡Dios es así! Es Amor sin
límites y se nos da sin límites: en la Cruz, en la Eucaristía, en la Palabra…
«Mucho tengo todavía que deciros, pero ahora no podéis con ello.
Cuando venga Él, el Espíritu de la verdad, os
guiará hasta la verdad completa» (Jn 16,12-13): el día de Pentecostés se
cumplió esta palabra.
«Estaban todos juntos —orando— en un mismo lugar» y vino
impetuosamente —solemnemente— el Espíritu Santo (cf. Hch 2,1-2).
Son una
evidencia histórica los frutos de la llegada del Espíritu Santo: aquel mismo
día, cerca de tres mil personas recibieron el bautismo… y hoy día —cada día,
hoy mismo— muchas más. ¡El Espíritu Santo “trabaja” mucho y muy discretamente! (leer más).
Antoni Carol i Hostench, pbro. (Coordinador general de evangeli.net)
Vamos calentando el corazón y dejando libre el espacio que necesita en nosotros.