GUÍA: Domingo de Ramos. Jesús
sube a Jerusalén para la Pascua. Va con sus amigos y se une a las caravanas que
van a celebrarla. El ambiente es festivo. Recordando una de las profecías del
Mesías, entra sobre un asno. La gente le aclama como Hijo de David. Le dicen
que los haga callar pero él contesta que si ellos callan hasta las piedras
darán voces. Jesús goza unos momentos de gloria. Le acompañamos, nos sentimos
unidos a la alegría del pueblo. SILENCIO GOZOSO, VIBRANTE por las aclamaciones
del pueblo, MEDITATIVO pensando que pronto cambiará.
Del libro de
Isaías 50, 4-7
Mi Señor me ha dado
una lengua de iniciado, para saber decir al abatido una palabra de aliento.
Cada mañana me espabila el oído, para que escuche como los iniciados. El Señor
me abrió el oído; y yo no resistí ni me eché atrás: ofrecí la espalda a los que
me apaleaban, las mejillas a los que mesaban mi barba; no me tapé el rostro
ante ultrajes ni salivazos. El Señor me ayuda, por eso no sentía los ultrajes;
por eso endurecí el rostro como pedernal, sabiendo que no quedaría defraudado.
GUÍA:
En
Isaías, contemplamos al siervo abatido pero confiado en el Señor. Es consciente
de su situación, no huye ni se echa atrás. Confía que no será defraudado. Desde
la visión de Jesús vemos cómo coincide con su pasión. Nos unimos a él. Tratamos
de comprender su dolor y adoramos, agradecemos en SILENCIO
De la carta del apóstol san Pablo
a los Filipenses 2, 6-11
Cristo, a pesar de su condición divina, no hizo alarde de su
categoría de Dios; al contrario, se despojó de su rango y tomó la condición de
esclavo, pasando por uno de tantos.
Y así, actuando como un hombre cualquiera, se rebajó hasta someterse incluso a la muerte, y una muerte de cruz.
Por eso Dios lo levantó sobre todo y le concedió el «Nombre-sobre-todo-nombre»; de modo que al nombre de Jesús toda rodilla se doble en el cielo, en la tierra, en el
abismo, y toda lengua proclame: Jesucristo es Señor, para gloria de Dios Padre.
Y así, actuando como un hombre cualquiera, se rebajó hasta someterse incluso a la muerte, y una muerte de cruz.
Por eso Dios lo levantó sobre todo y le concedió el «Nombre-sobre-todo-nombre»; de modo que al nombre de Jesús toda rodilla se doble en el cielo, en la tierra, en el
abismo, y toda lengua proclame: Jesucristo es Señor, para gloria de Dios Padre.
GUÍA: San Pablo nos presenta a Jesús que de Dios se abaja a la
condición de hombre. Se despoja de su rango. Se somete incluso a la cruz. Estos
días se nos presenta un Jesús perseguido y condenado. Contemplamos su persona,
agradecemos su amor a nosotros y al
Padre Dios. Confrontémonos con él. Pidamos fortaleza, fe, confianza, perdón.
SILENCIO AMOROSO.
PETICIONES
PADRE NUESTRO, unidos a Jesús y a toda la
humanidad.
INVOCAMOS A MARÍA, la Madre de Jesús y
nuestra.
DOLOROSA DE PIE JUNTO A LA
CRUZ, TU CONOCES NUESTRAS PENAS, PENAS DE UN PUEBLO QUE SUFRE TU CONOCES
NUESTRAS PENAS, PENAS DE UN PUEBLO QUE SUFRE.
1.
Dolor de los pueblos que sufren enfermos, el hambre de
gente que no tiene pan, silencio de aquellos que callan por miedo la pena del
triste que está en soledad.
2.
El drama del hombre que fue marginado, tragedias de
niños que ignorar reír, la burda comedia de huecas promesas, la farsa de
muertos que deben vivir.
3.
Dolor de los hombres sin tregua oprimidos, cansancio
de brazos en lucha sin fin, cerebros lavados a base de slogan, el rictus amargo
del pobre infeliz.
4.
El llanto de aquellos que suman fracasos, la cruz del
soldado que mata al amor, pobreza de muchos sin libro en las manos, derechos
del hombre truncados en flor....
Subimos a Jerusalén con Jesús. Aclamamos al que viene en nombre del Señor. Que nuestras voces no se conviertan en acusaciones. ¿Verdad?
ResponderEliminar"Jesús sube a Jerusalén para la Pascua. Va con sus amigos." Vamos con ellos y acompañemos a Jesús en estos momentos de gloria. También queremos acompañarlo en la Pascua y en la Resurrección.
ResponderEliminar"El Señor me abrió el oído; y yo no resistí ni me eché atrás" Jesús no se echa atrás. Hace la voluntad del Padre. El Padre está con él. Ahondemos en este misterio de amor y de perdón a toda la humanidad.
ResponderEliminar"Mi Señor me ha dado una lengua de iniciado, para saber decir al abatido una palabra de aliento." Nuestro don por el Bautismo también tiene este atributo. Somos llamados a decir una palabra de aliento, a ser misericordiosos como el Padre. Hoy tenemos la oportunidad. Ayúdanos, Jesús.
ResponderEliminar"actuando como un hombre cualquiera, se rebajó hasta someterse incluso a la muerte, y una muerte de cruz." Hoy Jesús está cerca de su hora, de su Pascua. En Él se hace presente el pecado del mundo. Qué multitud. Gracias Jesús por tu aceptación, por tu muerte y resurrección. Contemplemos a Jesús en este día.
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