REZA Y
COMPARTE JUVENIL
HAN
BROTADO AGUAS EN EL DESIERTO
GUÍA DE
ORACIÓN J 08-09-24, XXIII Domingo del Tiempo Ordinario.
Ciclo B
GUÍA: Isaías conduce al pueblo a la
esperanza. Les presenta un Mesias salvador. En nuestra oración nos disponemos a
quitar los tropiezos a la esperanza. Allanar los caminos para que la vida de
cada persona sea un reguero de luz y de alegría. Dejemos que los sentimientos
surjan y se prolonguen en nosotros y en los demás. SILENCIO DE ILUMINACIÓN,
DE ALEGRÍA, Y DE CAMINO.
Lectura
de la carta del apóstol Santiago (2,1-5):
No juntéis
la fe en nuestro Señor Jesucristo glorioso con el favoritismo. Por ejemplo:
llegan dos hombres a la reunión litúrgica. Uno va bien vestido y hasta con
anillos en los dedos; el otro es un pobre andrajoso. Veis al bien vestido y le
decís: «Por favor, siéntate aquí, en el puesto reservado.» Al pobre, en cambio:
«Estáte ahí de pie o siéntate en el suelo.» Si hacéis eso, ¿no sois
inconsecuentes y juzgáis con criterios malos? Queridos hermanos, escuchad:
¿Acaso no ha elegido Dios a los pobres del mundo para hacerlos ricos en la fe y
herederos del reino, que prometió a los que lo aman?
GUÍA: No juntéis la fe en Jesucristo con
el favoritismo. El amor de
Dios es
generoso para todos. Espíritu Santo llénanos de tu amor, que derramemos el amor
contigo, con generosidad. Haznos fuertes en la fe, en la esperanza y en el
amor. Visualizamos nuestras reuniones o grupos. ¿En qué medida podemos mejorar
el trato de unos con otros? SILENCIO DE ESCUCHA, DE CORDIALIDAD, DE UNIÓN.
Salmo
Sal
145,7.8-9a.9bc-10
R/. Alaba, alma mía, al Señor
Que mantiene
su fidelidad perpetuamente,
que hace justicia a los oprimidos,
que da pan a los hambrientos.
El Señor liberta a los cautivos. R/.
El Señor abre
los ojos al ciego,
el Señor endereza a los que ya se doblan,
el Señor ama a los justos,
el Señor guarda a los peregrinos. R/.
Sustenta al
huérfano y a la viuda
y trastorna el camino de los malvados.
El Señor reina eternamente,
tu Dios, Sión, de edad en edad. R/.
Lectura
del santo evangelio según san Marcos (7,31-37):
En aquel
tiempo, dejó Jesús el territorio de Tiro, pasó por Sidón, camino del lago de
Galilea, atravesando la Decápolis. Y le presentaron un sordo que, además,
apenas podía hablar; y le piden que le imponga las manos. Él, apartándolo de la
gente a un lado, le metió los dedos en los oídos y con la saliva le tocó la
lengua.
Y, mirando al cielo, suspiró y le dijo: «Effetá», esto es: «Ábrete.»
Y al momento se le abrieron los oídos, se le soltó la traba de la lengua y
hablaba sin dificultad. Él les mandó que no lo dijeran a nadie; pero, cuanto
más se lo mandaba, con más insistencia lo proclamaban ellos.
Y en el colmo del asombro decían: «Todo lo ha hecho bien; hace oír a los sordos
y hablar a los mudos.»
GUÍA: Un sordo y mudo es presentado a
Jesús. Él lo separa del grupo y abre sus oídos y su lengua. Jesús se compadece
y le cura. Nuestra compasión puede pasar de largo ante las necesidades que
vemos. Que el Espíritu Santo nos capacite para poner voz y oído en los personas
con las que nos encontramos. Que su voz llegue a los corazones y a la vida. SILENCIO
DE DAR VOZ A QUIEN NO LA TIENE, DE DAR CONSUELO, DE ESCUCHA.
RECOGEMOS LA SÍNTESIS DE NUESTRA ORACIÓN: UNA FRASE PARA
RECORDAR.
PRESENCIA, FE, AGRADECIMIENTO,
RESPUESTA.
INVOCAMOS A MARÍA, NUESTRA MADRE,
PARA QUE NOS ACOMPAÑE EN EL CAMINO.
CON JESÚS NOS DIRIGIMOS AL PADRE:
PADRE NUESTRO…
CANTAMOS. Santa María servidora.
"Han brotado aguas en el desierto" Con Isaías, reconocemos la acción de Dios en la vida. Damos gracias por su presencia en el mundo y oramos.
ResponderEliminar"Allanar los caminos para que la vida de cada personl a sea un reguero de luz y de alegría." Somos camino para que la luz llegue a muchas personas. La docilidad al Espíritu abre posibilidades
ResponderEliminar"Alaba al Señor, Que mantiene su fidelidad perpetuamente, que hace justicia a los oprimidos."
ResponderEliminar"Al pobre, en cambio: «Estate ahí de pie o siéntate en el suelo.» Miramos con buenos ojos a algunas personas y a otras con malos ojos. Jesús nos ama a todos. Quiere que seamos buenos hermanos.
ResponderEliminar«Por favor, siéntate aquí, en el puesto reservado.» Al pobre, en cambio: «Estáte ahí de pie o siéntate en el suelo.» A veces pasa eso. Valoramos a unos más que a otros. Que el Espíritu Santo nos conduzca por su camino y seamos fieles a su amor generoso.
ResponderEliminar¿Acaso no ha elegido Dios a los pobres del mundo para hacerlos ricos en la fe y herederos del reino, que prometió a los que lo aman? Sintamos su presencia y elección. Adoremos , amemos.
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