REZA Y
COMPARTE JUVENIL
¿QUIÉN
DECÍS QUE SOY YO?
GUÍA DE
ORACIÓN JUVENIL 27-08-23 Domingo 21º del Tiempo Ordinario -
Ciclo A
GUÍA: Estamos aquí, Señor. Venimos a orar,
hablar contigo, conocerte mejor, seguir tus caminos y tu luz. Necesitamos tu
espíritu que nos purifique, que nos ilumine y enseñe el camino de la vida
verdadera. Queremos conocernos también a nosotros mismos, nuestros deseos,
intenciones y los retos que se nos presentan. Tu palabra nos adiestra en los
pasos de cada día. Enséñanos tú a caminar por el bien y la verdad. SILENCIO
DE COMPRENSIÓN DE NOSOTROS, DE LOS DEMÁS, DE TI.
Lectura
de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos (11,33-36):
¡Qué abismo de generosidad, de sabiduría y de conocimiento, el de Dios! ¡Qué
insondables sus decisiones y qué irrastreables sus caminos! ¿Quién conoció la
mente del Señor? ¿Quién fue su consejero? ¿Quién le ha dado primero, para que
él le devuelva? Él es el origen, guía y meta del universo. A él la gloria por
los siglos. Amén.
GUÍA: San Pablo ha conocido la generosidad de Dios para él y para las
primeras comunidades. Su admiración le ayuda a darse cuenta de cuánto dista de
llegar hasta él. Son insondables sus caminos y sus juicios. También nosotros nos sentimos envueltos por
la misericordia y presencia salvadora. En silencio le reconocemos, adoramos y
damos gracias. SILENCIO DE ADMIRACIÓN, DE CERCANÍA, DE PRESENCIA.
Salmo Sal
137,1-2a.2bc-3.6.8bc
R/. Señor,
tu misericordia es eterna,
no abandones la obra de tus manos
Te doy gracias, Señor, de todo corazón;
delante de los ángeles tañeré para ti,
me postraré hacia tu santuario,
daré gracias a tu nombre. R/.
Por tu misericordia y tu lealtad,
porque tu promesa supera a tu fama;
cuando te invoqué, me escuchaste,
acreciste el valor en mi alma. R/.
El Señor es sublime,
se fija en el humilde
y de lejos conoce al soberbio.
Señor, tu misericordia es eterna,
no abandones la obra de tus manos. R/.
Lectura
del santo evangelio según san Mateo (16,13-20):
En aquel tiempo, al llegar a la región de Cesarea de Filipo, Jesús preguntó a
sus discípulos: «¿Quién dice la gente que es el Hijo del hombre?»
Ellos contestaron: «Unos que Juan Bautista, otros que Elías, otros que Jeremías
o uno de los profetas.»
Él les preguntó: «Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?»
Simón Pedro tomó la palabra y dijo: «Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo.»
Jesús le respondió: «¡Dichoso tú, Simón, hijo de Jonás!, porque eso no te lo ha
revelado nadie de carne y hueso, sino mi Padre que está en el cielo. Ahora te
digo yo: tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y el poder
del infierno no la derrotará. Te daré las llaves del reino de los cielos; lo
que ates en la tierra, quedará atado en el cielo, y lo que desates en la
tierra, quedará desatado en el cielo.»
Y les mandó a los discípulos que no dijesen a nadie que él era el Mesías.
GUIA: ¿Qué dice la gente? ¿Qué decís vosotros? Distintos tipos de conocimiento, de
respuestas. ¿Y nosotros hoy, a cuál nos unimos? Trabajemos nuestra fe, dejemos
que penetre el espíritu y nos aleccione con su gracia. Dejemos otras cosas,
interioricemos lo que creemos, lo que dice Pedro: Tú eres el Hijo de Dios.
Enséñanos, Padre, ese conocimiento de tu Hijo. Que vivamos en la fe, en la
esperanza y en el amor. SILENCIO PARA
INTERIORIZAR, PARA CREER, PARA CONFIAR.
ESTAMOS
ANTE LA PRESENCIA DE DIOS. RECOGEMOS EN LA FE NUESTROS SENTIMIENTOS Y NUESTRA
UNIÓN A ÉL.
INVOCAMOS
A MARÍA. PEDIMOS SU GRACIA PARA ORAR Y ACERCARNOS A LA REALIDAD, A LA VIDA Y A
DIOS.
NOS
DIRIGIMOS AL PADRE JUNTO CON JESÚS Y LE DIRIGIMOS LA ORACIÓN QUE ÉL NOS ENSEÑÓ:
PADRE NUESTRO
CANTAMOS:
Tú eres el Dios que nos salva,
la luz que nos ilumina,
/la mano que nos sostiene
y el techo que nos cobija /2
/Te damos gracias, Señor/ 4
Te damos gracias, Señor,
porque has depuesto la ira
/y has detenido ante el pueblo
la mano que lo castiga /2
/Te damos gracias, Señor/4
Y sacaremos con gozo
del manantial de la vida
/las aguas que dan al hombre
la fuerza que resucita /2
/Te damos gracias, Señor/4
Entonces proclamaremos:
¡Cantadle con alegría!
/El nombre de Dios es grande
Su caridad, infinita /2
/Te damos gracias, Señor/4
¡Que alabe al Señor la tierra,
contadle sus maravillas!
/Qué grande en medio del pueblo
el Dios que nos justifica /2
/Te damos gracias, Señor/4