HE AQUÍ QUE VENGO

REZA Y COMPARTE JUVENIL

HE AQUÍ QUE VENGO

GUÍA DE ORACIÓN JUVENIL 19-12-21      Domingo 4º de Adviento - Ciclo C

GUÍA: El cuarto Domingo de adviento nos presenta la entrada de Jesús en la humanidad. Vienes y nos encuentras en la noche del pecado. Nos elevas en tu poder de misericordia y nos atraes hacia ti. Prepara nuestro corazón y alinéanos en tus mandatos. Tus caminos nos transforman y cambian todo lo que debilita la fortaleza de tu gracia. Sácianos de ti. SILENCIO DE ENCUENTRO, DE PETICIÓN, DE ACEPTACIÓN.

Lectura de la carta a los Hebreos (10,5-10):

Hermanos: Al entrar Cristo en el mundo dice: «Tú no quisiste sacrificios ni ofrendas,

pero me formaste un cuerpo; no aceptaste holocaustos ni víctimas expiatorias.

Entonces yo dije: He aquí que vengo—pues así está escrito en el comienzo del libro acerca de mí—para hacer, ¡oh Dios!, tu voluntad».

Primero dice: «Tú no quisiste sacrificios ni ofrendas, pero me formaste un cuerpo; no aceptaste holocaustos ni víctimas expiatorias», que se ofrecen según la ley. Después añade: «He aquí que vengo para hacer tu voluntad».

Niega lo primero, para afirmar lo segundo. Y conforme a esa voluntad todos quedamos santificados por la oblación del cuerpo de Jesucristo, hecha una vez para siempre.

GUÍA: He aquí que vengo para hacer tu voluntad. Tus palabras se unen al salmo, das vida a los hechos, actualizas lo que entonces hiciste. Nos santificas en tu ofrenda. En Belén y en el mundo, liberas al hombre y la mujer y les das tu apoyo. Todo comienza de nuevo. Renueva la faz de la tierra. SILENCIO DE UNIÓN, DE PURIFICACIÓN, DE ESPERANZA.

Sal 79,2ac.3c.15-16.18-19

R/. Oh Dios, restáuranos, que brille tu rostro y nos salve.

Lectura del santo Evangelio según San Lucas (1,39-45):

En aquellos mismos días, María se levantó y se puso en camino de prisa hacia la montaña, a una ciudad de Judá; entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel.

Aconteció que, en cuanto Isabel oyó el saludo de María, saltó la criatura en su vientre. Se llenó Isabel del Espíritu Santo y, levantando la voz, exclamó:

«¡Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre! ¿Quién soy yo para que me visite la madre de mi Señor? Pues, en cuanto tu saludo llegó a mis oídos, la criatura saltó de alegría en mi vientre. Bienaventurada la que ha creído, porque lo que le ha dicho el Señor se cumplirá».

GUÍA: María se pone en camino hacia la montaña. Recorre el trayecto con fe y portadora de del tesoro de su hijo. La alegría se transmite y Juan salta de alegría. Nos unimos a Juan, a Isabel y a María para ser transmisoras de paz y de alegría. Que tu presencia salvadora llegue a nosotros y cambie lo que impide la conversión. SILENCIO DE VERDAD, DE ADMIRACIÓN, DE ENCUENTRO.

RECOGEMOS NUESTROS SENTIMIENTOS, LOS OFRECEMOS AL SEÑOR.

SILENCIO, AMOR, BÚSQUEDA, ESPERA.

INVOCAMOS A MARÍA EN SU CAMINO, NOS UNIMOS A ELLA, VAMOS A OTROS.

NOS DIRIGIMOS AL PADRE CON LAS PALABRAS DE JESÚS: PADRE NUESTRO

CANTAMOS

Caminamos hacia el sol
esperando la verdad;
la mentira, la opresión,
cuando vengas, cesarán.

/ Llegará con la luz, la esperada libertad /2

Construimos hoy la paz
en la lucha y el dolor.
Nuestro mundo surge ya
en la espera del Señor.

/ Llegará con la luz, la esperada libertad /2

Te esperamos, tu vendrás
a librarnos del temor.
La alegría, la amistad,
son ya signos de tu amor.

/ Llegará con la luz, la esperada libertad /2

https://acordes.lacuerda.net/juan_antonio_espinosa/llegara_la_libertad.shtml