REZA Y COMPARTE JUVENIL
NO HIZO ALARDE …
GUÍA: En tu presencia te conocemos, te alabamos te glorificamos. Nos
llamas y nos atraes hacia ti. Gracias, Padre. Tú solo eres santo. La santidad
es el adorno de tu casa y de tus hijos. Unidos a ti resplandezca tu gloria en
toda la humanidad. Convierte nuestra debilidad en fortaleza y en confianza,
nuestro pesar en alegría de sentirnos hijos amados por ti. SILENCIO DE
CONTEMPLACIÓN, CONFIANZA Y UNIÓN.
De la carta del apóstol san Pablo a los Filipenses
(2,1-11):
Si queréis darme el consuelo de Cristo y aliviarme
con vuestro amor, si nos une el mismo Espíritu y tenéis entrañas compasivas, dadme
esta gran alegría: manteneos unánimes y concordes con un mismo amor y un mismo
sentir. No obréis por rivalidad ni por ostentación, dejaos guiar por la
humildad y considerad siempre superiores a los demás. No os encerréis en
vuestros intereses, sino buscad todos el interés de los demás. Tened entre
vosotros los sentimientos propios de Cristo Jesús. Él, a pesar de su condición
divina, no hizo alarde de su categoría de Dios; al contrario, se despojó de su
rango y tomó la condición de esclavo, pasando por uno de tantos. Y así,
actuando como un hombre cualquiera, se rebajó hasta someterse incluso a la
muerte, y una muerte de cruz. Por eso Dios lo levantó sobre todo y le concedió
el Nombre-sobre-todo-nombre; de modo que al nombre de Jesús toda rodilla se doble
en el cielo, en la tierra, en el abismo, y toda lengua proclame: Jesucristo es
Señor, para gloria de Dios Padre.
GUÍA: Tened entre vosotros los sentimientos de Cristo. Él de rico se
hizo pobre y nos liberó en la pobreza y humildad.. Se rebajó y Dios lo ensalzó. Ante ti, Jesús,
sentimos nuestras faltas. Queremos recibir tu amor y saber trasmitirlo a los
demás. Tú nos confías la tarea que te atrajo a nuestro mundo, para llevarlo
hacia el Padre Dios. Quédate con nosotros a toda hora para que vaya adelante tu
encargo. SILENCIO DE ESTAR, DE OFRECER, DE PEDIR.
Del santo evangelio según san Mateo (21,28-32)
En aquel tiempo, dijo Jesús a los sumos sacerdotes y
a los ancianos del pueblo: «¿Qué os parece? Un hombre tenía dos hijos. Se
acercó al primero y le dijo: "Hijo, ve hoy a trabajar en la viña." Él
le contestó: "No quiero." Pero después recapacitó y fue. Se acercó al
segundo y le dijo lo mismo. Él le contestó: "Voy, señor." Pero no
fue. ¿Quién de los dos hizo lo que quería el padre?»
Contestaron: «El primero.»
Jesús les dijo: «Os aseguro que los publicanos y las
prostitutas os llevan la delantera en el camino del reino de Dios. Porque vino
Juan a vosotros enseñándoos el camino de la justicia, y no le creísteis; en
cambio, los publicanos y prostitutas le creyeron. Y, aun después de ver esto,
vosotros no recapacitasteis ni le creísteis.»
GUÍA: Os llevarán la delantera, si no os convertís de corazón. Miramos
nuestro interior y nos sentimos ante el Señor en humildad y pobreza. Le
exponemos nuestras miedos y esperanzas. Le hablamos con fe y con deseo de hacer
el bien que se nospide. Ofrecemos lo que podemos dar. SILENCIO DE PRESENCIA,
ACOGIDA, COMPROMISO.
AGRADECEMOS, OFRECEMOS, PEDIMOS, ALABAMOS AL SEÑOR.
MARÍA NOS ACOMPAÑA, LA INVOCAMOS.
NOS DIRIGIMOS AL PADRE CON AMOR DE HIJOS: PADRE
NUESTRO.
CANTAMOS: Dios es amor
"No hizo alarde..." Jesús se presenta en pobreza y humildad. Nos invita a vivir como él. ¿Qué respondemos?
ResponderEliminarJesús no hizo alarde de su poder, categoría o saber. Nos da ejemplo para la convivencia entre hermanos del mismo padre Dios. Buen día.
ResponderEliminar"Unidos a ti resplandezca tu gloria en toda la humanidad." Te alabamos, te bendecimos, te damos gracias. En la eucaristía nos unimos a tu vida, muerte y resurrección. Derrámala sobre el mundo que te necesita.
ResponderEliminar"Hijo, ve hoy a trabajar en la viña." El Padre se lo pide al hijo. Se lo pidió también a Jesús y nos lo pide a cada uno de nosotros. ¿Qué contestamos? Todo es posible. Que el espíritu Santo nos encamine a las mejores respuestas. Saludos.
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