REZA Y COMPARTE JUVENIL
SACIAS DE FAVORES A TODO VIVIENTE
GUÍA DE ORACIÓN JUVENIL 02-08-20
GUÍA: Todo viviente está en contacto
contigo. Tu vida pasa hacia nosotros y nos eleva a la misericordia, al perdón,
al amor. Vamos hacia ti, Señor, y nos llenas de tu gracia. En tu presencia te
acogemos, te damos gracias, te reconocemos como Padre bueno que cuida de sus
hijos, que alivia los males y siembra el bien para los que le invocan. Queremos
orar, hablar contigo, escuchar tu voz y tu perdón. Enséñanos a orar y a vivir,
según tus normas. SILENCIO DE FE, DE
ESPERANZA, DE AMOR.
De la carta del apóstol san Pablo a los Romanos (8,35.37-39):
¿Quién podrá apartarnos del amor de
Cristo?: ¿la aflicción?, ¿la angustia?, ¿la persecución?, ¿el hambre?, ¿la
desnudez?, ¿el peligro?, ¿la espada? Pero en todo esto vencemos fácilmente por
aquel que nos ha amado. Pues estoy convencido de que ni muerte, ni vida, ni
ángeles, ni principados, ni presente, ni futuro, ni potencias, ni altura, ni
profundidad, ni criatura alguna podrá apartarnos del amor de Dios manifestado
en Cristo Jesús, Señor nuestro.
GUÍA: ¿Quién
nos podrá separar del amor de Cristo? San Pablo, una vez convertido, se siente
unido a Jesús y fiel seguidor suyo. Sabe de quien se ha fiado y sabe que es
amado fielmente. Nos identificamos con estas palabras y sentimos el amor de Cristo,
que muere por nosotros y nos resucita del mal. Vemos nuestra entrega, nuestro
amor y pedimos fortaleza. SILENCIO DE
IDENTIFICACIÓN, DE RESPUESTA, DE AMOR.
Del santo evangelio según san Mateo (14,13-21):
En aquel tiempo, al enterarse Jesús
de la muerte de Juan, el Bautista, se marchó de allí en barca, a un sitio
tranquilo y apartado. Al saberlo la gente, lo siguió por tierra desde los
pueblos. Al desembarcar, vio Jesús el gentío, le dio lástima y curó a los
enfermos. Como se hizo tarde, se acercaron los discípulos a decirle: «Estamos
en despoblado y es muy tarde, despide a la multitud para que vayan a las aldeas
y se compren de comer.»
Jesús les replicó: «No hace falta que
vayan, dadles vosotros de comer.»
Ellos le replicaron: «Si aquí no
tenemos más que cinco panes y dos peces.»
Les dijo: «Traédmelos.»
Mandó a la gente que se recostara en
la hierba y, tomando los cinco panes y los dos peces, alzó la mirada al cielo,
pronunció la bendición, partió los panes y se los dio a los discípulos; los
discípulos se los dieron a la gente. Comieron todos hasta quedar satisfechos y
recogieron doce cestos llenos de sobras. Comieron unos cinco mil hombres, sin
contar mujeres y niños.
GUÍA: Jesús es
seguido por la multitud. Los ve extenuados y le da lástima. Pide ayuda a los
discípulos. Visualizamos la situación. Estamos allí. ¿Aportamos algo o nos
quedamos de espectadores?. El Papa
Francisco ha hablado de balconear, mirar. Se nos pide algo más. La vida es
importante y podemos mejorarla. ¿Qué hacemos?. SILENCIO DE ESCUCHA, DE REFLEXIÓN, DE RESPUESTA.
RECOGEMOS NUESTRA ORACIÓN. UNA FRASE NOS AYUDA A RECORDAR.
CONCENTRACIÓN, AGRADECIMIENTO, PETICIÓN, OFRENDA
INVOCAMOS LA PRESENCIA DE MARÍA NUESTRA MADRE Y AMIGA.
NOS DIRIGIMOS AL PADRE CON LAS PALABRAS DE JESÚS: PADRE NUESTRO…
CANTAMOS
El Señor os dará su Espíritu Santo.
Ya no temáis, abrid el corazón.
Derramará todo su amor. (bis)
Él transformará hoy vuestra vida,
os dará fuerzas para amar.
No perdáis vuestra esperanza,
Él os salvará.
como a hijos os acogerá.
Abrid vuestros corazones
a la libertad.
Fortalecerá todo cansancio
si al orar dejáis que os dé su paz.
Brotará vuestra alabanza,
Él os hablará.
Os inundará de un nuevo gozo
con el don de la fraternidad.
Abrid vuestros corazones
a la libertad.