REZA Y COMPARTE JUVENIL
EN LA PLAZA DE ESPAÑA 2002
Sí, queremos agradecerte, Virgen Madre de Dios y Madre nuestra amadísima,
tu intercesión en favor de la
Iglesia.
Tú, que abrazando sin reservas la voluntad divina, te consagraste con
todas tus energías a la persona y a la obra de tu Hijo,
enséñanos a guardar en nuestro
corazón y a meditar en silencio, como hiciste tú, los misterios de la vida de
Cristo.
Tú, que avanzaste hasta el Calvario, siempre unida profundamente a tu
Hijo,
que en la cruz te donó como madre al discípulo Juan,
haz que siempre te sintamos
también cerca de nosotros en cada instante de la existencia,
sobre todo en los momentos de
oscuridad y de prueba.
Tú, que en Pentecostés, junto con los Apóstoles en oración,
imploraste el don del Espíritu
Santo para la Iglesia naciente,
ayúdanos a perseverar en el fiel seguimiento de Cristo.
A ti dirigimos nuestra mirada con confianza, como “señal de esperanza
segura y de consuelo,
hasta que llegue el día del Señor” (Lumen gentium, 68).
A ti, María, te invocan con insistente oración los fieles de todas las
partes del mundo,
para que, exaltada en el cielo entre los ángeles y los santos,
los que se honran con el nombre de cristianos,
así como los que todavía no conocen a su Salvador,
puedan verse felizmente reunidos
en paz y concordia en el único pueblo de Dios,
para gloria de la santísima e indivisible Trinidad” (ib., 69).
Amén.
Una oración de Benedicto XVI a María, en la plaza de España.
La podemos recitar con devoción y unirnos a sus sentimientos.
¡Que te guste!
Esta oración a María nos acerca a ella y con las palabras de Benedicto XVI, la saludamos y hacemos presente en nosotros y en cada persona de nuestro mundo. Saludos.
ResponderEliminar"Queremos agradecerte, Virgen Madre de Dios y Madre nuestra amadísima, tu intercesión en favor de la Iglesia". Sí, Madre, te agradecemos y seguimos pidiendo por todos los que necesitan de tu protección: Enfermos, pandemia, paro, violencia, falta de amor, falta de fe. Gracias, madre.
ResponderEliminar"Tú, que abrazando sin reservas la voluntad divina, te consagraste con todas tus energías a la persona y a la obra de tu Hijo," Haz que la Iglesia, cada uno de los bautizados, sigamos tu labor y sea eficaz su presencia entre nosotros.
ResponderEliminarMaría, !intercedas por nosotros ante tu Hijo, hasta el momento en que todas las familias de los pueblos,los que se honran con el nombre de cristianos,así como los que todavía no conocen a su Salvador, puedan verse felizmente reunidos en paz y concordia en el único pueblo de Dios, para gloria de la santísima e indivisible Trinidad” Nos unimos a la oración de Benedicto XVI y pedimos por él.
ResponderEliminar"Tú, que en Pentecostés, junto con los Apóstoles en oración,/ imploraste el don del Espíritu Santo para la Iglesia naciente,/ayúdanos a perseverar en el fiel seguimiento de Cristo." En este tiempo de pandemia, invoca al Espíritu para la Iglesia y par toda la humanidad. Que cambiemos la mente y el corazón con la verdad y el bien.
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