REZA Y COMPARTE JUVENIL
GUÍA DE ORACIÓN JUVENIL
26-07-20
GUÍA: Estamos aquí, Señor. Nos llamas y
hemos venido. Espíritu de Dios, ven sobre nosotros y alienta nuestra oración,
nuestra fe, la esperanza y el amor. Confiamos en tu amor misericordioso y fiel.
Enséñanos a orar y vive con nosotros para bien de nuestro mundo y de los que
nos necesitan. SILENCIO DE PETICIÓN, DE
PRESENCIA, DE APERTURA A LA VERDAD DE DIOS.
De la carta del apóstol san Pablo a los Romanos (8,28-30):
Sabemos que a los que
aman a Dios todo les sirve para el bien: a los que ha llamado conforme a su
designio. A los que había escogido, Dios los predestinó a ser imagen de su
Hijo, para que él fuera el primogénito de muchos hermanos. A los que
predestinó, los llamó; a los que llamó, los justificó; a los que justificó, los
glorificó.
GUÍA: Los que aman a Dios, de todo
saben sacar el bien. Interiorizamos la palabra: Amados por Dios, y lo somos
todos. Ese amor del Padre nos capacita para amar y ver el bien allí donde está.
Nos ayuda a distinguir el trigo y la cizaña. Adoramos su presencia, su amor
constante y favorecemos la buena semilla. Sembramos amor para que crezca amor. SILENCIO DE CONFIANZA, DE
INTERIORIZACIÓN, DE SIEMBRA.
Del santo evangelio según san Mateo (13,44-52):
En aquel tiempo, dijo
Jesús a la gente: «El reino de los cielos se parece a un tesoro escondido en el
campo: el que lo encuentra lo vuelve a esconder y, lleno de alegría, va a
vender todo lo que tiene y compra el campo. El reino de los cielos se parece
también a un comerciante en perlas finas que, al encontrar una de gran valor,
se va a vender todo lo que tiene y la compra. El reino de los cielos se parece
también a la red que echan en el mar y recoge toda clase de peces: cuando está
llena, la arrastran a la orilla, se sientan, y reúnen los buenos en cestos y
los malos los tiran. Lo mismo sucederá al final del tiempo: saldrán los
ángeles, separarán a los malos de los buenos y los echarán al horno encendido.
Allí será el llanto y el rechinar de dientes. ¿Entendéis bien todo esto?»
Ellos le contestaron:
«Sí.»
Él les dijo: «Ya veis,
un escriba que entiende del reino de los cielos es como un padre de familia que
va sacando del arca lo nuevo y lo antiguo.»
GUÍA: El reino de los cielos está en cada uno de nosotros y Dios lo hace
fructificar con su gracia, su gratuidad. Jesús viene con nosotros nos ayuda a saber
valorarlo y hacer que crezca para gloria de Dios. Ser cogidos en la gran red
del reino de Dios y colaborar en su labor de salvación. Reforzamos el sí del
Bautismo y la unión de hermanos, en torno a Jesús, al Padre y al Espíritu. SILENCIO DE REFUERZO, DE AMOR Y DE UNIÓN.
RECOGEMOS NUESTRA ORACIÓN,
UNA FRASE PARA REPETIR Y HACER NUESTRA.
PRESENCIA, CONFIANZA,
PURIFICACIÓN, PERDÓN.
INVOCAMOS A MARÍA, NUESTRA
MADRE Y MAESTRA.
NOS DIRIGIMOS AL PADRE CON JESÚS: PADRE NUESTRO.
CANTAMOS:
y me quieres mandar
a llevar tu Palabra
por tierra y por mar,
pero yo no podré
anunciar tu Verdad,
porque soy como un niño
que no sabe hablar.
Ya antes que hubieras nacido
por siempre pensaba Yo en ti,
no habías nacido y ya eras profeta,
no habías nacido y te consagré.
No, no digas que eres un niño
un niño que no sabe hablar,
no sientas tristeza, no temas al mundo
pues siempre en la lucha contigo estaré.
"Todo les sirve para bien". El amor de Dios nos capacita para ver el bien y para sembrarlo. Esta semana podemos ejercitarnos en ello. Los pequeños pasos consiguen realizar el camino completo. Comenta una de tus impresiones, nos hará bien. Gracias.
ResponderEliminar"El reino de los cielos está en cada uno de nosotros y Dios lo hace fructificar con su gracia, su gratuidad."¿Somos disponibles para recibirle?
ResponderEliminar"A los que había escogido, Dios los predestinó a ser imagen de su Hijo, para que él fuera el primogénito de muchos hermanos" . Escogidos, llamados por el Bautismo, unidos a Cristo, hermanos suyos y de la humanidad. Una hermosa tarea y compromiso, junto con él.
ResponderEliminar"El reino de los cielos se parece también a un comerciante en perlas finas que, al encontrar una de gran valor, se va a vender todo lo que tiene y la compra." El reino de Dios, perla preciosa que se nos regala en él. ¿La compartimos?
ResponderEliminar«El reino de los cielos se parece a un tesoro escondido en el campo: el que lo encuentra lo vuelve a esconder y, lleno de alegría, va a vender todo lo que tiene y compra el campo. ¿Cómo lo valoramos nosotros? Danos, Señor, tu Espíritu Santo.
ResponderEliminar"Sabemos que a los que aman a Dios todo les sirve para el bien" Sacar el bien de cada circunstancia, descubrir que Dios nos ama a pesar de las dificultades es una bonita tarea que nos hace fuertes en la fe.
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