REZA Y COMPARTE JUVENIL
CORPUS CHRISTI
GUÍA DE ORACIÓN JUVENIL
14-06-20
GUÍA: Es la fiesta del Cuerpo de Cristo. Día en que
los cristianos adoramos la Eucaristía, celebramos la presencia de Jesús en el
pan y el vino. Nos unimos especialmente a Jesús que nos acompaña, que se nos
regala día a día y que también se entrega en forma de caridad entre los
hermanos compartida para todos. Cáritas nos invita a compartir, Día de la caridad fraterna. Nuestra oración nos une a Jesús y nos une a los
hermanos: los sufrientes y los que compartes su trabajo, oración, limosna.
Jesús, enséñanos a estar como tú allí donde se pasa necesidad. SILENCIO DE AMOR, RECONOCIMIENTO, ENTREGA.
De la primera carta del
apóstol san Pablo a los Corintios (10,16-17):
El cáliz de la bendición que bendecimos, ¿no es comunión con
la sangre de Cristo? Y el pan que partimos, ¿no es comunión con el cuerpo de
Cristo? El pan es uno, y así nosotros, aunque somos muchos, formamos un solo
cuerpo, porque comemos todos del mismo pan.
GUÍA: Unión en el Cuerpo y en la Sangre de
Cristo. Él nos enseña a ser hermanos entre nosotros y a ser hijos amados por el
Padre. Recibamos el sacramento, adoremos, agradezcamos su presencia y compañía.
Sintamos la misericordia del Padre a través de Jesús. La vida de Jesús recorre la vida de la
humanidad, si lo recibimos con fe y amor compartidos. SILENCIO DE PRESENCIA, DE ADMIRACIÓN, DE UNIÓN.
Del santo evangelio
según san Juan (6,51-58):
En aquel tiempo, dijo Jesús a los judíos: «Yo soy el pan vivo
que ha bajado del cielo; el que coma de este pan vivirá para siempre. Y el pan
que yo daré es mi carne para la vida del mundo.»
Disputaban los judíos entre sí: «¿Cómo puede éste darnos a
comer su carne?»
Entonces Jesús les dijo: «Os aseguro que si no coméis la
carne del Hijo del hombre y no bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros. El
que come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna y yo lo resucitaré en el
último día. Mi carne es verdadera comida y mi sangre es verdadera bebida. El
que come mi carne y bebe mi sangre habita en mí y yo en él. El Padre que vive
me ha enviado, y yo vivo por el Padre; del mismo modo, el que me come vivirá
por mí. Éste es el pan que ha bajado del cielo: no como el de vuestros padres,
que lo comieron y murieron; el que come este pan vivirá para siempre.»
GUÍA: Jesús se entrega como pan y vino en la Eucaristía.
Él alimenta nuestro deseo de felicidad, de paz, de amistad, de tantas cosas. Él
nos da la vida que no pasa y construye una sociedad más justa. El que lo come
no morirá para siempre. Dejamos que nos contagie su amor, su verdad, su forma
de actuar. SILENCIO DE ACEPTACIÓN, DE
GRACIAS, DE COMPROMISO.
HACEMOS SÍNTESIS DE NUESTRA ORACIÓN: UNA FRASE NOS AYUDARÁ A
RECORDARLA.
PRESENCIA, ADORACIÓN,
PETICIÓN, FUTURO.
INVOCAMOS A MARÍA PARA
QUE NOS ACOMPAÑE EN LA ORACIÓN Y EN LA VIDA.
NOS DIRIGIMOS AL PADRE
CON JESÚS: PADRE NUESTRO.
1. Cantemos al Amor de los amores,
cantemos al
Señor./Dios está aquí,
venid
adoradores,/adoremos a Cristo Redentor.
Gloria a Cristo Jesús,
cielos y tierra bendecid al Señor:
honor y gloria a Ti,
Rey de la gloria;
amor por siempre a Ti,
Dios del Amor.
2. Unamos nuestra voz
a los cantares
del coro
celestial;/Dios está aquí,
al Dios de los
altares/alabemos con gozo angelical.
3. Los que buscáis
solaz en vuestras penas
y alivio en el
dolor;/Dios está aquí,
y vierte a manos
llenas/los tesoros de divinal dulzor.
4. ¡Oh rara caridad y
real fineza,
oh dulce
memorial!/Dios está aquí
con toda su
riqueza,/con su Cuerpo y su Sangre divinal.