REZA Y COMPARTE JUVENIL
GUÍA: La oración
nos lleva a la presencia de Dios. Nos lleva a reconocerle como Señor de nuestras
vidas y nuestra historia. Nuestra mente y corazón le adoran con verdad. Nuestras
manos ofrecen lo que somos y tenemos. Pedimos perdón a los que ofendimos y lo
damos a quien nos ofendió. SILENCIO DE UNIÓN, GLORIA Y AMOR
De la carta a los Hebreos (9,24-28):
Cristo ha entrado no en un santuario construido por hombres imagen del auténtico, sino en el mismo cielo, para ponerse ante Dios, intercediendo por nosotros. Tampoco se ofrece a sí mismo muchas veces como el sumo sacerdote, que entraba en el santuario todos los años y ofrecía sangre ajena; si hubiese sido así, tendría que haber padecido muchas veces, desde el principio del mundo. De hecho, él se ha manifestado una sola vez, al final de la historia, para destruir el pecado con el sacrificio de sí mismo. Por cuanto el destino de los hombres es morir una sola vez. Y después de la muerte, el juicio. De la misma manera, Cristo se ha ofrecido una sola vez para quitar los pecados de todos. La segunda vez aparecerá, sin ninguna relación al pecado, a los que lo esperan, para salvarlos.
Cristo ha entrado no en un santuario construido por hombres imagen del auténtico, sino en el mismo cielo, para ponerse ante Dios, intercediendo por nosotros. Tampoco se ofrece a sí mismo muchas veces como el sumo sacerdote, que entraba en el santuario todos los años y ofrecía sangre ajena; si hubiese sido así, tendría que haber padecido muchas veces, desde el principio del mundo. De hecho, él se ha manifestado una sola vez, al final de la historia, para destruir el pecado con el sacrificio de sí mismo. Por cuanto el destino de los hombres es morir una sola vez. Y después de la muerte, el juicio. De la misma manera, Cristo se ha ofrecido una sola vez para quitar los pecados de todos. La segunda vez aparecerá, sin ninguna relación al pecado, a los que lo esperan, para salvarlos.
GUÍA: La oración nos acerca a Dios. Aviva
nuestra fe. Nos unimos a Jesús orante. Él entra en el mismo cielo. Hoy
le imaginamos presente ante Dios Padre, intercediendo por nosotros. Todo su ser para gloria del Padre y para
quitar el pecado del mundo. Nos unimos a él. Elevamos nuestra ofrenda. Con la humanidad damos
gracias por su entrega y perdón. En la Eucaristía estamos con él. SILENCIO
DE PRESENCIA, PERDÓN Y ACCIÓN DE GRACIAS
Lectura del santo evangelio según
san Marcos (12,38-44):
En aquel tiempo, entre lo que enseñaba Jesús a la gente, dijo: «¡Cuidado con los escribas! Les encanta pasearse con amplio ropaje y que les hagan reverencias en la plaza, buscan los asientos de honor en las sinagogas y los primeros puestos en los banquetes; y devoran los bienes de las viudas, con pretexto de largos rezos. Éstos recibirán una sentencia más rigurosa.»
Estando Jesús sentado enfrente del arca de las ofrendas, observaba a la gente que iba echando dinero: muchos ricos echaban en cantidad; se acercó una viuda pobre y echó dos reales.
Llamando a sus discípulos, les dijo: «Os aseguro que esa pobre viuda ha echado en el arca de las ofrendas más que nadie. Porque los demás han echado de lo que les sobra, pero ésta, que pasa necesidad, ha echado todo lo que tenía para vivir.»
En aquel tiempo, entre lo que enseñaba Jesús a la gente, dijo: «¡Cuidado con los escribas! Les encanta pasearse con amplio ropaje y que les hagan reverencias en la plaza, buscan los asientos de honor en las sinagogas y los primeros puestos en los banquetes; y devoran los bienes de las viudas, con pretexto de largos rezos. Éstos recibirán una sentencia más rigurosa.»
Estando Jesús sentado enfrente del arca de las ofrendas, observaba a la gente que iba echando dinero: muchos ricos echaban en cantidad; se acercó una viuda pobre y echó dos reales.
Llamando a sus discípulos, les dijo: «Os aseguro que esa pobre viuda ha echado en el arca de las ofrendas más que nadie. Porque los demás han echado de lo que les sobra, pero ésta, que pasa necesidad, ha echado todo lo que tenía para vivir.»
GUÍA: Esa mujer
ha echado más que nadie. Ha echado todo lo que tenía para vivir. Jesús ha
conocido la necesidad y la generosidad de
aquella mujer. Se alegra con ella y la admira. Ha merecido la alabanza de Jesús.
¿Cómo son nuestras ofrendas? Él quiere un corazón sencillo y entregado. SILENCIO DE ENCUENTRO, ACEPTACIÓN
OFRENDA.
RECOGEMOS LOS SENTIMIENTOS DE LA ORACIÓN: UNA FRASE O IDEA PARA RECORDAR
SILENCIO, ACOGIDA, CONFIANZA, OFRENDA,
INVOCAMOS A MARÍA MADRE Y AMIGA
NOS DIRIGIMOS AL PADRE, CON JESÚS DECIMOS: PADRE NUESTRO…
Siempre confío en mi
Dios, (2)
Él me conduce, no temo.
Me acompaña al caminar
Aunque sin luz camine
yo en la noche, aunque el temor me impida avanzar.
Aunque perdido yo vaya
por las calles,
Sin encontrar amor y amistad.
Sin encontrar amor y amistad.
Aunque yo inquieto me
mueva todo el día,
Sin encontrar la paz del corazón.
Sin encontrar la paz del corazón.
Aunque las fuerzas me
falten en la vida,
Y la ilusión se apague frente a mí.
Y la ilusión se apague frente a mí.
Aunque el camino se
oculte en las tinieblas.
Aunque no vea tu sombra avanzar.
Aunque no vea tu sombra avanzar.
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