GUÍA DE ORACIÓN JUVENIL 06- 01-18
GUÍA: Levántate,
brilla Jerusalén, que llega tu luz. Levántate, encuentra al Señor que amanecerá
sobre ti. Son palabras que animan a Jerusalén y al creyente. Encuentra al Señor
que viene sobre ti. Nuestro interior se abre a la luz que ilumina y a la gloria
misma de Dios en nosotros y en la humanidad. Gozamos con la luz y en la
esperanza. SILENCIO ACOGEDOR Y ESPERANZADO
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los
Efesios (3,2-3a.5-6):
Hermanos:
Habéis oído hablar de la distribución de la gracia de Dios que se me ha dado en favor de vosotros, los gentiles.
Ya que se me dio a conocer por revelación el misterio, que no había sido manifestado a los hombres en otros tiempos, como ha sido revelado ahora por el Espíritu a sus santos apóstoles y profetas: que también los gentiles son coherederos, miembros del mismo cuerpo, y partícipes de la misma promesa en Jesucristo, por el Evangelio.
Hermanos:
Habéis oído hablar de la distribución de la gracia de Dios que se me ha dado en favor de vosotros, los gentiles.
Ya que se me dio a conocer por revelación el misterio, que no había sido manifestado a los hombres en otros tiempos, como ha sido revelado ahora por el Espíritu a sus santos apóstoles y profetas: que también los gentiles son coherederos, miembros del mismo cuerpo, y partícipes de la misma promesa en Jesucristo, por el Evangelio.
GUÍA: La gracia
de Dios se me ha dado en favor vuestro. El apóstol se lo comunica a los
efesios. Fue dada entonces y dada hoy para el bien de la humanidad. Todos
miembros del mismo cuerpo, herederos de la promesa en Jesucristo. Es nuestro
tiempo y acogemos su Palabra. Hacemos espacio en nosotros para recibirla. SILENCIO DE ENCUENTRO, DE MANOS ABIERTAS
Y DE DON
Lectura del santo evangelio según
san Mateo (2,1-12):
Habiendo nacido Jesús en Belén de Judea en tiempos del rey Herodes, unos magos de Oriente se presentaron en Jerusalén preguntando:
«¿Dónde está el Rey de los judíos que ha nacido? Porque hemos visto salir su estrella y venimos a adorarlo».
Al enterarse el rey Herodes, se sobresaltó y toda Jerusalén con él; convocó a los sumos sacerdotes y a los escribas del país, y les preguntó dónde tenia que nacer el Mesías.
Ellos le contestaron:
«En Belén de Judea, porque así lo ha escrito el profeta:
“Y tú, Belén, tierra de Judá,
no eres ni mucho menos la última
de las poblaciones de Judá,
pues de ti saldrá un jefe
que pastoreará a mi pueblo Israel”».
Entonces Herodes llamó en secreto a los magos para que le precisaran el tiempo en que había aparecido la estrella, y los mandó a Belén, diciéndoles:
«ld y averiguad cuidadosamente qué hay del niño y, cuando lo encontréis, avisadme, para ir yo también a adorarlo».
Ellos, después de oír al rey, se pusieron en camino y, de pronto, la estrella que habían visto salir comenzó a guiarlos hasta que vino a pararse encima de donde estaba el niño.
Al ver la estrella, se llenaron de inmensa alegría. Entraron en la casa, vieron al niño con Maria, su madre, y cayendo de rodillas lo adoraron; después, abriendo sus cofres, le ofrecieron regalos: oro, incienso y mirra.
Y habiendo recibido en sueños un oráculo, para que no volvieran a Herodes, se retiraron a su tierra por otro camino.
Habiendo nacido Jesús en Belén de Judea en tiempos del rey Herodes, unos magos de Oriente se presentaron en Jerusalén preguntando:
«¿Dónde está el Rey de los judíos que ha nacido? Porque hemos visto salir su estrella y venimos a adorarlo».
Al enterarse el rey Herodes, se sobresaltó y toda Jerusalén con él; convocó a los sumos sacerdotes y a los escribas del país, y les preguntó dónde tenia que nacer el Mesías.
Ellos le contestaron:
«En Belén de Judea, porque así lo ha escrito el profeta:
“Y tú, Belén, tierra de Judá,
no eres ni mucho menos la última
de las poblaciones de Judá,
pues de ti saldrá un jefe
que pastoreará a mi pueblo Israel”».
Entonces Herodes llamó en secreto a los magos para que le precisaran el tiempo en que había aparecido la estrella, y los mandó a Belén, diciéndoles:
«ld y averiguad cuidadosamente qué hay del niño y, cuando lo encontréis, avisadme, para ir yo también a adorarlo».
Ellos, después de oír al rey, se pusieron en camino y, de pronto, la estrella que habían visto salir comenzó a guiarlos hasta que vino a pararse encima de donde estaba el niño.
Al ver la estrella, se llenaron de inmensa alegría. Entraron en la casa, vieron al niño con Maria, su madre, y cayendo de rodillas lo adoraron; después, abriendo sus cofres, le ofrecieron regalos: oro, incienso y mirra.
Y habiendo recibido en sueños un oráculo, para que no volvieran a Herodes, se retiraron a su tierra por otro camino.
GUÍA: Belén, de ti saldrá el pastor de mi
pueblo Israel. La estrella brilla para anunciar al nuevo rey. Los Reyes adoran al Niño, le ofrecen sus
regalos.
La estrella sigue
anunciando al Dios recién nacido hoy. Es necesario descubrirlo. Veamos los anuncios
de bien que se nos hacen. Descubramos la estrella y ofrezcamos nuestros dones. SILENCIO DE LUZ, COMUNICACIÓN Y DON
PRESENTAMOS NUESTRA ORACIÓN,
ADORAMOS, OFRECEMOS, DAMOS GRACIAS
SALUDAMOS A MARÍA QUE NOS REGALA AL NIÑO DIOS
DAMOS GLORIA AL PADRE CON LA ORACIÓN DE JESÚS
CANTAMOS
LOS REYES VIENEN DE
ORIENTE
Y VAN CAMINO A BELÉN.
UNAMOS NUESTROS CAMINOS,
BUSQUEMOS A NUESTRO REY,
QUE LE HAN VISTO LAS
ESTRELLAS NACER.
1. Busca siempre al
Niño, busca sin cesar,
si quieres tener su
vida,
si luchas por la verdad,
verás como en tu camino
estará.
la vida es tan sólo un
paso,
Belén sigue hasta la
cruz,
la noche ya nos presagia
la luz.
3. Sigue caminando, ve
sin descansar,
no temas si ya no
brilla,
la estrella de tu
verdad,
la luz de otro nuevo día
vendrá.
4. Llévale tu vida,
ponla ante el Señor,
no pienses que son
riquezas,
aquello que busca Dios,
tan sólo viene buscando
el amor.
LOS REYES VIENEN DE
ORIENTE
Y VAN CAMINO A BELÉN.
UNAMOS NUESTROS CAMINOS,
BUSQUEMOS A NUESTRO REY,
QUE LE HAN VISTO LAS
ESTRELLAS NACER.
"Día de Reyes" Llegan los Reyes al portal. El Niño Dios está allí con María y José. La búsqueda tiene su recompensa. Busquemos, que Dios está ahí para nosotros y para que lo mostremos a otros a lo largo del camino. Gracias, Jesús por tu espera.
ResponderEliminar"Nuestro interior se abre a la luz que ilumina y a la gloria misma de Dios en nosotros y en la humanidad". Unidos a Dios que se manifiesta en la tierra con el bien y la verdad. Sigamos sembrando su gloria como la estrella.
ResponderEliminar"Deja lo que tienes, marcha hacia Jesús,la vida es tan sólo un paso",
ResponderEliminarLas pequeñas llamadas a hacer el bien nos acercan al hombre nuevo que es Jesús. Alguien espera tu decisión. Ánimo, puedes.
"Levántate, brilla Jerusalén, que llega tu luz. Levántate, encuentra al Señor que amanecerá sobre ti". Se nos puede decir a nosotros. Son frases para reflexionar y empoderar a quien quiere escucharlas.
ResponderEliminar"Belén, de ti saldrá el pastor de mi pueblo Israel". De allí salió Jesús. Hoy , de nosotros puede salir alguien en quien Dios confía y con quien el Padre quiere hacer el hombre o la mujer nueva para una sociedad nueva.
ResponderEliminar"hemos visto salir su estrella y venimos a adorarlo». Cada día vemos esa estrella que señala a Dios y su misericordia. Cada persona puede ser esa estrella. Hagámoslo posible.
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