REZA Y
COMPARTE JUVENIL
PARA
VUESTRO BIEN
GUÍA DE
ORACIÓN JUVENIL 28 -01-24 Domingo 4º del Tiempo
Ordinario - Ciclo B
GUÍA: Pablo aconseja para el bien. La
Palabra es para el bien de cada persona. En la presencia de Dios, invocamos su
luz y fidelidad para con nosotros. El tiempo de la misericordia está cerca y
nos libera. Nuestra mente y nuestro corazón le reconocen y aceptan el bien que
nos hace. Visualizamos nuestra situación personal y la presentamos con
humildad. SILENCIO DE COMPRENSIÓN, DE BÚSQUEDA, DE UNIÓN.
Lectura
de la primera carta de san Pablo a los Corintios (7,32-35):
Quiero que os ahorréis preocupaciones: el soltero se preocupa de los asuntos
del Señor, buscando contentar al Señor; en cambio, el casado se preocupa de los
asuntos del mundo, buscando contentar a su mujer, y anda dividido. Lo mismo, la
mujer sin marido y la soltera se preocupan de los asuntos del Señor,
consagrándose a ellos en cuerpo y alma; en cambio, la casada se preocupa de los
asuntos del mundo, buscando contentar a su marido. Os digo todo esto para
vuestro bien, no para poneros una trampa, sino para induciros a una cosa noble
y al trato con el Señor sin preocupaciones.
GUÍA: Discernir el camino que hemos de seguir. San Pablo recomienda la libertad de espíritu para vivir la fe, y dedicarse a Dios. Las preocupaciones pueden entorpecer el trato y la dedicación a la Palabra. Dios llama según su voluntad. Cada persona ha de discernir lo que es su camino. SILENCIO DE BÚSQUEDA, DE CONOCIMIENTO PERSONAL, CONOCIMIENTO DE DIOS.
Salmo
Sal
94,1.2.6-7.8-9
R/. Ojalá
escuchéis hoy la voz del Señor:
«No endurezcáis vuestro corazón»
Venid, aclamemos al Señor,
demos vítores a la Roca que nos salva;
entremos a su presencia dándole gracias,
aclamándolo con cantos. R/.
Entrad, postrémonos por tierra,
bendiciendo al Señor, creador nuestro.
Porque él es nuestro Dios, y nosotros su pueblo,
el rebaño que él guía. R/.
Ojalá escuchéis hoy su voz:
«No endurezcáis el corazón como en Meribá,
como el día de Masá en el desierto;
cuando vuestros padres me pusieron a prueba
y me tentaron, aunque habían visto mis obras.» R/.
Lectura
del santo evangelio según san Marcos (1,21-28):
En aquel tiempo, Jesús y sus discípulos entraron en Cafarnaún, y cuando el
sábado siguiente fue a la sinagoga a enseñar, se quedaron asombrados de su
doctrina, porque no enseñaba como los escribas, sino con autoridad.
Estaba precisamente en la sinagoga un hombre que tenía un espíritu inmundo, y
se puso a gritar: «¿Qué quieres de nosotros, Jesús Nazareno? ¿Has venido a
acabar con nosotros? Sé quién eres: el Santo de Dios.»
Jesús lo increpó: «Cállate y sal de él.»
El espíritu inmundo lo retorció y, dando un grito muy fuerte, salió. Todos se
preguntaron estupefactos: «¿Qué es esto? Este enseñar con autoridad es nuevo.
Hasta a los espíritus inmundos les manda y le obedecen.»
Su fama se extendió en seguida por todas partes, alcanzando la comarca entera
de Galilea.
GUÍA: Jesús se presenta enseñando con
autoridad. Hasta los espíritus inmundos le obedecen. Puede echarlos fuera y
devolver la salud al hombre aquel. Jesús, estamos aquí. Tu conoces nuestros
pesares, nuestros males. Líbranos del mal, enséñanos a vivir según tus
preceptos. SILENCO DE PRESENCIA, DE
CONOCIMEIENTO, DE CURACIÓN.
RECOGEMOS
NUESTRA ORACIÓN: Una frase nos ayuda a recordarla.
INVOCAMOS
A MARÍA, MADRE Y AMIGA, QUE NOS AYUDE.
NOS
DIRIGIMOS AL PADRE COMO JESÚS: PADRE NUESTRO…
CANTAMOS
Somos
un pueblo que camina
Somos un
pueblo que camina
y juntos
caminando
podremos alcanzar
otra
ciudad que no se acaba
sin penas
ni tristezas
ciudad de
eternidad.
Somos un
pueblo que camina
que
marcha por el mundo
buscando
otra ciudad.
Somos
errantes peregrinos
en busca
de un destino
destino
de unidad.
Siempre
seremos caminantes
podremos
alcanzar
otra
ciudad que no se acaba
sin penas
ni tristezas
ciudad de
eternidad.
Danos
valor para la lucha
valor en
las tristezas
valor en
nuestro afán.
Danos la
luz de tu Palabra
que guíe
nuestros pasos
en este
caminar.
Marcha
Señor junto a nosotros
pues sólo
en tu presencia
podremos
alcanzar
otra
ciudad que no se acaba
sin penas
ni tristezas
ciudad de
eternidad.
Dura se
hace nuestra marcha
y en
tanta oscuridad.
Todos los
cuerpos desatados
ya
sienten el cansancio
de tanto
caminar.
Pero
tenemos la esperanza
de que
nuestras fatigas
al fin
alcanzarán
otra
ciudad que no se acaba
sin penas
ni tristezas
ciudad de
eternidad.
"Para vuestro bien" Pablo explica y dice que cada uno escoja. Dios llama y da la fuerza para seguir el camino. es necesario pedir luz y discernir el propio camino, según Dios. Buen día. Síguenos y comparte con otros.
ResponderEliminar"Pero tenemos la esperanza/ de que nuestras fatigas/ al fin alcanzarán/ otra ciudad que no se acaba" Lo visualizamos y reconocemos en el interior. Oramos.
ResponderEliminar"Visualizamos nuestra situación personal y la presentamos con humildad" Es una forma de orar y cultivar la fe en la presencia de Dios. ¿Lo hacemos?
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