REZA Y COMPARTE JUVENIL
CUIDA DE
ÉL
GUÍA DE
ORACIÓN JOVEN 10-07-22 Domingo 15º del Tiempo
Ordinario - Ciclo C
GUÍA: Estamos contigo Jesús. Nos
ayudas a orar, a conseguir la vida eterna. Te acompañamos y abrimos el corazón
a la Palabra. Amar con todo el corazón a Dios y al prójimo. Son momentos de
escuchar tu amor y dar el nuestro. Aliméntalo con el tuyo y llévalo al Padre,
llévalo también al prójimo necesitado, caído. Consuela a los tristes y da tu
favor a los que te invocan. SILENCIO DE TOMA DE CONCIENCIA, DE AMOR, DE
MISERICORDIA.
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los
Colosenses (1,15-20):
Cristo Jesús es imagen del Dios invisible,
primogénito de toda criatura;
porque en él fueron creadas todas las cosas:
celestes y terrestres, visibles e invisibles.
Tronos y Dominaciones, Principados y Potestades;
todo fue creado por él y para él.
Él es anterior a todo, y todo se mantiene en él.
Él es también la cabeza del cuerpo: de la Iglesia.
Él es el principio, el primogénito de entre los muertos,
y así es el primero en todo.
Porque en él quiso Dios que residiera toda la plenitud.
Y por él y para él quiso reconciliar todas las cosas,
las del cielo y las de la tierra,
haciendo la paz por la sangre de su cruz.
GUÍA: Cristo, imagen del Dios invisible. Un canto al Dios
encarnado, hecho uno de nosotros. Todo se mantiene en él. Nos sentimos unidos,
protegidos por su amor misericordioso. El Padre, en Cristo reconcilia todas las
cosas, nos reconcilia a todos con él, haciendo la paz. Nos acoge como prójimos,
hijos perdidos y hallados de nuevo. SILENCIO DE VISIÓN, DE UNIÓN, DE
GRACIAS.
Salmo: Sal
68,14.17.30-31.33-34.36ab.37
R/. Humildes, buscad al Señor, y revivirá vuestro
corazón.
V/. Mi oración se dirige a ti,
Señor, el día de tu favor;
que me escuche tu gran bondad,
que tu fidelidad me ayude.
Respóndeme, Señor, con la bondad de tu gracia;
por tu gran compasión, vuélvete hacia mi. R/.
Lectura del santo evangelio según san Lucas (10,25-37):
En aquel tiempo, se levantó un maestro de la ley y preguntó a Jesús para
ponerlo a prueba:
«Maestro, ¿qué tengo que hacer para heredar la vida eterna?».
Él le dijo:
«¿Qué está escrito en la ley? ¿Qué lees en ella?».
El respondió:
«“Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón y con toda tu alma y con toda
tu fuerza” y con toda tu mente. Y “a tu prójimo como a ti mismo”».
Él le dijo:
«Has respondido correctamente. Haz esto y tendrás la vida».
Pero el maestro de la ley, queriendo justificarse, dijo a Jesús:
«¿Y quién es mi prójimo?».
Respondió Jesús diciendo:
«Un hombre bajaba de Jerusalén a Jericó, cayó en manos de unos bandidos, que lo
desnudaron, lo molieron a palos y se marcharon, dejándolo medio muerto. Por
casualidad, un sacerdote bajaba por aquel camino y, al verlo, dio un rodeo y
pasó de largo. Y lo mismo hizo un levita que llegó a aquel sitio: al verlo dio
un rodeo y pasó de largo. Pero un samaritano que iba de viaje llegó adonde
estaba él y, al verlo, se compadeció, y acercándose, le vendó las heridas,
echándoles aceite y vino, y, montándolo en su propia cabalgadura, lo llevó a
una posada y lo cuidó. Al día siguiente, sacando dos denarios, se los dio al
posadero y le dijo: “Cuida de él, y lo que gastes de más yo te lo pagaré cuando
vuelva”. ¿Cuál de estos tres te parece que ha sido prójimo del que cayó en
manos de los bandidos?».
Él dijo:
«El que practicó la misericordia con él».
Jesús le dijo:
«Anda y haz tú lo mismo».
GUÍA: Prójimo, próximo, el que practicó la misericordia.
Ahí estamos cada uno, haciendo de prójimo o pasando de lejos. En el silencio
nos descubrimos en las actitudes de
misericordia o de lejanía. Observamos a quién acogemos en nuestra vida y a quién rechazamos. Espíritu Santo, ilumina
nuestro camino, fortalece el valor de la entrega, purifícala. SILENCIO DE
ENCUENTRO, DE MISERICORDIA, DE CONSUELO.
SINTETIZAMOS
NUESTRA ORACIÓN. UNA FRASE NOS AYUDA A RECORDAR.
SENTIMOS
LA PRESENCIA DEL ESPÍRITU, AGRADECEMOS SU PAZ, SU ENTREGA.
INVOCAMOS
A MARÍA PARA QUE NOS ENSEÑE A ORAR Y A COMPARTIR.
NOS
DIRIGIMOS AL PADRE Y NOS SENTIMOS HIJOS SUYOS, HERMANOS CON LOS DEMÁS. DECIMOS:
PADRE NUESTRO.
CANTAMOS:
1.Amor es
vida vida es alegría; / quien nunca amó
vivió sin ilusión.
Alegres cantan sus melodías / las ansiedades del corazón.
ALEGRE
ESTOY CANTANDO VOY /ESTE ES EL DIA QUE HIZO EL SEÑOR.
2.Yo soy
feliz por cada día nuevo / por la
ilusión de ver amanecer
por las estrellas y por el cielo / por la alegría de renacer.
ALEGRE
ESTOY CANTANDO VOY /ESTE ES EL DIA QUE HIZO EL SEÑOR.
3.Por los
caminos áridos del mundo / busco la
huella de un amor feliz.
Soy peregrino soy vagabundo / un cielo eterno brilla hoy en mí.
"Cuida de él" Guía de oración. El hombre que atiende al que ha sido atacado por los ladrones, le cura y le lleva a donde pueden atenderle. Les da dinero y les dice: Cuidad de él, lo que falte lo añadiré a la vuelta. Lección de generosidad, de proximidad. Interiorizamos.
ResponderEliminar"Estamos contigo Jesús. Nos ayudas a orar, a conseguir la vida eterna." Tus manos en nuestras manos y sana los corazones.
ResponderEliminar"Cristo, Él es anterior a todo, y todo se mantiene en él." Admiramos su presencia resucitada. Nos unimos a su vida. Oramos.
ResponderEliminarCuida de él. Esto escuchamos día a día al ver a nuestros hermanos/as. Que resuene en nosotros cuando tenemos que decidir alguna cosa. Que Jesús esté presente con su bondad.
ResponderEliminar"Cristo Jesús es imagen del Dios invisible, primogénito de toda criatura; porque en él fueron creadas todas las cosas" En Jesús, se hace la paz con la humanidad. Lo creemos, visualizamos, agradecemos.
ResponderEliminar"Se compadeció, y acercándose, le vendó las heridas, echándoles aceite y vino, y, montándolo en su propia cabalgadura, lo llevó a una posada y lo cuidó". El samaritano no pasa de largo, toma parte en la acción. ¿Nos identificamos con él? ¿Cómo?
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