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Blog de ORACIÓN JUVENIL. Si eres creyente, encuéntrate con Dios cada día. Si no lo eres, búscalo y Él te encontrará. Puedes comentar tus impresiones.

viernes, 29 de abril de 2022

A ÉL ALABANZA Y HONOR

 REZA Y COMPARTE JUVENIL

A ÉL ALABANZA Y HONOR

GUÍA DE ORACIÓN JOVEN  01-05-22, Domingo 3º de Pascua - Ciclo C

GUÍA: Tú, Señor, presente por los siglos en Dios y en el mundo. Te aclamamos y te bendecimos. Tú, presente en nuestras vidas nos fortaleces en la fe, nos animas en la esperanza, nos acoges en el amor generoso y fiel. Somos tuyos y confiamos en ti. Con toda la creación te alabamos, con toda la humanidad caminamos contigo. Ayúdanos. SILENCIO DE UNIÓN, DE ALABANZA,  DE REENCUENTRO.

Lectura del libro del Apocalipsis (5,11-14):

Yo, Juan, en la visión escuché la voz de muchos ángeles: eran millares y millones alrededor del trono y de los vivientes y de los ancianos, y decían con voz potente: «Digno es el Cordero degollado de recibir el poder, la riqueza, la sabiduría, la fuerza, el honor, la gloria y la alabanza.» Y oí a todas las criaturas que hay en el cielo, en la tierra, bajo la tierra, en el mar -todo lo que hay en ellos, que decían: «Al que se sienta en el trono y al Cordero la alabanza, el honor, la gloria y el poder por los siglos de los siglos.» Y los cuatro vivientes respondían: «Amén.» Y los ancianos se postraron rindiendo homenaje.

GUÍA:  «Digno es el Cordero degollado de recibir el poder, la riqueza, la sabiduría, la fuerza, el honor, la gloria y la alabanza.» Jesús, Hijo del Padre, cordero que ofrece su sacrificio por toda la humanidad, nos interpela con su relación con el Padre, su amor a los hermanos. Toda la creación le aclama y bendice. También nosotros le agradecemos y pedimos amor para  todos. SILENCIO  DE ENCUENTRO, DE  ADORACIÓN, DE PETICIÓN.

Salmo

Sal 29,2.4.5.6.11.12a.13b  R/. Te ensalzaré, Señor, porque me has librado 

Lectura del santo evangelio según san Juan (21,1-19):

En aquel tiempo, Jesús se apareció otra vez a los discípulos junto al lago de Tiberíades. Y se apareció de esta manera: Estaban juntos Simón Pedro, Tomás apodado el Mellizo, Natanael el de Caná de Galilea, los Zebedeos y otros dos discípulos suyos.

Simón Pedro les dice: «Me voy a pescar.»

Ellos contestan: «Vamos también nosotros contigo.»

Salieron y se embarcaron; y aquella noche no cogieron nada. Estaba ya amaneciendo, cuando Jesús se presentó en la orilla; pero los discípulos no sabían que era Jesús.

Jesús les dice: «Muchachos, ¿tenéis pescado?»

Ellos contestaron: «No.»

Él les dice: «Echad la red a la derecha de la barca y encontraréis.»

La echaron, y no tenían fuerzas para sacarla, por la multitud de peces. Y aquel discípulo que Jesús tanto quería le dice a Pedro: «Es el Señor.»

Al oír que era el Señor, Simón Pedro, que estaba desnudo, se ató la túnica y se echó al agua. Los demás discípulos se acercaron en la barca, porque no distaban de tierra más que unos cien metros, remolcando la red con los peces. Al saltar a tierra, ven unas brasas con un pescado puesto encima y pan.

Jesús les dice: «Traed de los peces que acabáis de coger.»

Simón Pedro subió a la barca y arrastró hasta la orilla la red repleta de peces grandes: ciento cincuenta y tres. Y aunque eran tantos, no se rompió la red.

Jesús les dice: «Vamos, almorzad.»

Ninguno de los discípulos se atrevía a preguntarle quién era, porque sabían bien que era el Señor. Jesús se acerca, toma el pan y se lo da, y lo mismo el pescado. Esta fue la tercera vez que Jesús se apareció a los discípulos, después de resucitar de entre los muertos.

Después de comer, dice Jesús a Simón Pedro: «Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que éstos?»

Él le contestó: «Sí, Señor, tú sabes que te quiero.»

Jesús le dice: «Apacienta mis corderos.»

Por segunda vez le pregunta: «Simón, hijo de Juan, ¿me amas?»

Él le contesta: «Sí, Señor, tú sabes que te quiero.»

Él le dice: «Pastorea mis ovejas.»

Por tercera vez le pregunta: «Simón, hijo de Juan, ¿me quieres?»

Se entristeció Pedro de que le preguntara por tercera vez si lo quería y le contestó: «Señor, tú conoces todo, tú sabes que te quiero.»

Jesús le dice: «Apacienta mis ovejas. Te lo aseguro: cuando eras joven, tú mismo te ceñías e ibas adonde querías; pero, cuando seas viejo, extenderás las manos, otro te ceñirá y te llevará adonde no quieras.» Esto dijo aludiendo a la muerte con que iba a dar gloria a Dios.

Dicho esto, añadió: «Sígueme.»

GUÍA:  Jesús encuentra a los suyos pescando y sin coger nada. Pedro va hacia él deprisa. Cuando viene a nuestras reuniones, compromisos, vida, también se deja ver, se manifiesta. Busca nuestras respuestas. Nos pregunta si le amamos. Intentamos estar con él, dialogar, expresar nuestras situaciones. También, como a Pedro, nos dice: Sígueme. SILENCIO DE ENCUENTRO, DE ESCUCHA, DE  COMPROMISO.

HACEMOS SÍNTESIS DE NUESTRA ORACIÓN: LAS PALABRAS QUE TE QUEDAN SON…

AGRADECEMOS, ADORAMOS, OFRECEMOS.

INVOCAMOS A MARÍA PARA QUE NOS ACOMPAÑE EN EL CAMINO.

CON JESÚS, NOS DIRIGIMOS AL PADRE: PADRE NUESTRO…

CANTAMOS:

Somos un pueblo que camina y juntos caminando,

podremos alcanzar, otra ciudad que no se acaba,

sin penas ni tristezas. ciudad de eternidad.

Somos un pueblo que camina, que marcha por el mundo

buscando otra ciudad. Somos errantes peregrinos

en busca de un destino. destino de unidad.

Siempre seremos caminantes. pues sólo caminando

podremos alcanzar. otra ciudad que no se acaba,

sin penas ni tristezas, ciudad de eternidad.

Danos valor para la lucha, valor en las tristezas,

valor en nuestro afán. Danos la luz de tu Palabra,

que guíe nuestros pasos, en este caminar.

Marcha Señor junto a nosotros, pues sólo en tu presencia

podremos alcanzar, otra ciudad que no se acaba,

sin penas ni tristezas, ciudad de eternidad.

Dura se hace nuestra marcha, andando entre las sombras

y en tanta oscuridad. Todos los cuerpos desatados.

ya sienten el cansancio, de tanto caminar.

Pero tenemos la esperanza, de que nuestras fatigas

al fin alcanzarán, otra ciudad que no se acaba,

sin penas ni tristezas, ciudad de eternidad.

https://www.youtube.com/watch?v=IVrKSK7l9jY

7 comentarios:

  1. "A Él alabanza y honor" Oración para esta semana. Ofrecer gloria y honor a nuestro Dios y amor a los hermanos. Un hermoso camino para recorrer. ¿Te unes?

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  2. «Simón, hijo de Juan, ¿me quieres?» Dice que sí y lo confirma tres veces. ¿Confirmamos cada día nuestra fe ? Hagámoslo con Pedro.

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  3. "Marcha Señor junto a nosotros, pues sólo en tu presencia, podremos alcanzar, otra ciudad que no se acaba," Marchamos con él y vivimos en esperanza lo que nos presenta la fe.

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  4. Él les dice: «Echad la red a la derecha de la barca y encontraréis.» Jesús dirige la operación. Los apóstoles obedecen, Hay pesca abundante. Lo visualizamos, entonces, y también en nuestro momento. Confiamos.

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  5. "Y olvidamos que el poder,/ Nos destruye, nos malogra,/ Nos hace perder de vista/ Que somos esa gran obra", Sentirnos criaturas que Dios cuida y ser agradecidos en sus proyectos de bien es importante.

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  6. A Él la gloria y el honor. Nos unimos al coro de toda la creación y de la humanidad. Con los jóvenes hacemos un mundo nuevo en el amor y la verdad.

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  7. Jesús, Hijo del Padre, cordero que ofrece su sacrificio por toda la humanidad, nos interpela con su relación con el Padre, su amor a los hermanos.

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