EL SEÑOR
ES COMPASIVO
GUÍA DE
ORACIÓN JOVEN 20-02-22, Domingo 7º del Tiempo Ordinario - Ciclo C
Lectura
de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios (15,45-49):
El primer
hombre, Adán, fue un ser animado. El último Adán, un espíritu que da vida. No
es primero lo espiritual, sino lo animal. Lo espiritual viene después. El
primer hombre, hecho de tierra, era terreno; el segundo hombre es del cielo.
Pues igual que el terreno son los hombres terrenos; igual que el celestial son
los hombres celestiales. Nosotros, que somos imagen del hombre terreno, seremos
también imagen del hombre celestial.
GUÍA: El
último Adán fue espíritu que da vida. Reconocemos su esencia, su unión con cada
uno de nosotros. Lo interiorizamos y oramos. Su vida penetra por todos los
seres. Su imagen nos hace llegar a una vida nueva de hombre o mujer celestial.
Él puede transformar el corazón y hacer surgir la vida del Espíritu. SILENCIO
DE ENCUENTRO, RECONOCIMIENTO, ESPERANZA.
Sal
102,1-2.3-4.8.10.12-13 R/. El Señor es compasivo y misericordioso
Lectura
del santo evangelio según san Lucas (6,27-38):
En aquel
tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «A los que me escucháis os digo: Amad a
vuestros enemigos, haced el bien a los que os odian, bendecid a los que os
maldicen, orad por los que os injurian. Al que te pegue en una mejilla,
preséntale la otra; al que te quite la capa, déjale también la túnica. A quien
te pide, dale; al que se lleve lo tuyo, no se lo reclames. Tratad a los demás
como queréis que ellos os traten. Pues, si amáis sólo a los que os aman, ¿qué
mérito tenéis? También los pecadores aman a los que los aman. Y si hacéis bien
sólo a los que os hacen bien, ¿qué mérito tenéis? También los pecadores lo
hacen. Y si prestáis sólo cuando esperáis cobrar, ¿qué mérito tenéis? También
los pecadores prestan a otros pecadores, con intención de cobrárselo. ¡No! Amad
a vuestros enemigos, haced el bien y prestad sin esperar nada; tendréis un gran
premio y seréis hijos del Altísimo, que es bueno con los malvados y
desagradecidos. Sed compasivos como vuestro Padre es compasivo; no juzguéis, y
no seréis juzgados; no condenéis, y no seréis condenados; perdonad, y seréis
perdonados; dad, y se os dará: os verterán una medida generosa, colmada,
remecida, rebosante. La medida que uséis, la usarán con vosotros.»
GUÍA: Tratad a los demás como queréis que
os traten, hemos oído. Miramos nuestro trato. No siempre es misericordioso. No
juzguéis y no seréis juzgados. Enséñanos a perdonar, a usar una medida
rebosante de perdón y de buen trato. Tu misericordia llena la tierra. Empapa
con ella la vida de cada persona y que todos sembremos alegría y amor por los
rincones del planeta. SILENCIO DE REFLEXIÓN, DE UNIÓN, DE APOYO.
RECOGEMOS
NUESTRA ORACIÓN ¿QUÉ FRASE QUIERES RECORDAR?
AGRADECEMOS,
PEDIMOS, OFRECEMOS
INVOCAMOS
A MARÍA, MADRE Y MAESTRA DEL CAMINO
NOS
DIRIGIMOS AL PADRE CON JESÚS: PADRE NUESTRO…
CANTAMOS
Me
Refugio en Ti
Ricardo
Cantalapiedra
Protégeme
Dios mío, me refugio en ti (bis)
El Señor
es mi heredad, me refugio en ti/Conmigo va el Señor, me refugio en ti
Protégeme
Dios mío, me refugio en ti (bis)
Mi suerte
está en su mano, me refugio en ti/Siempre tengo al Señor, me refugio en ti
Protégeme
Dios mío, me refugio en ti (bis)
Con El
caminaré, me refugio en ti/Con El no moriré, me refugio en ti
Protégeme
Dios mío, me refugio en ti (bis)
(Música)
Protégeme
Dios mío, me refugio en ti (bis)
Se alegra
el corazón, me refugio en ti/Conmigo va el Señor, me refugio en ti
Protégeme
Dios mío, me refugio en ti (bis)
Me
enseñas el camino, me refugio en ti/Nunca me dejarás, me refugio en ti
Protégeme
Dios mío, me refugio en ti (bis)
Cantemos
al Señor, me refugio en ti/Él es nuestra heredad, me refugio en ti
"El Señor es compasivo" La guía de oración nos pone ante Dios compasivo y misericordioso. Le aceptamos como tal y cambiamos nuestro mal. Buena semana.
ResponderEliminar"La vida nos trae a tu presencia, nos confía a tu providencia, nos asegura en la esperanza". Es verdad. Estamos ante ti, Señor, La vida nos ofrece y presenta a tus ojos. Gracias.
ResponderEliminar"El último Adán, Jesús, fue espíritu que da vida. Reconocemos su esencia, su unión con cada uno de nosotros". Jesús, acércanos al Padre. Hazte presente en los problemas y necesidades de la humanidad. Curad nuestras dolencias.
ResponderEliminar"La vida de Jesús penetra por todos los seres. Su imagen nos hace llegar a una vida nueva de hombre o mujer celestial. Él puede transformar el corazón y hacer surgir la vida del Espíritu". Interiorizamos su presencia, unidos a él.
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