REZA Y COMPARTE JUVENIL
RENOVAOS
EN VUESTRA MENTE
GUÍA DE
ORACIÓN JUVENIL 01-08-21 Domingo 18º
del Tiempo Ordinario - Ciclo B
GUÍA: La oración nos llama a la renovación
de la mente y del espíritu, con una nueva vida. Los seguidores de Cristo son transformados
por él a imagen de Dios. Seguidores de la verdad en una vida recta. El Bautismo
nos une a Cristo y nos hace miembros del cuerpo de la Iglesia cuya cabeza es
Cristo. Espíritu Santo, ven, acompaña nuestra oración. SILENCIO DE
ILUMINACIÓN, DE PETICIÓN, DE PROMESA.
Lectura
de la carta del apóstol san Pablo a los Efesios (4,17.20-24):
En el nombre
del Señor os digo y encargo que no viváis más como los paganos, que viven de
acuerdo con sus vanos pensamientos. Pero vosotros no conocisteis a Cristo para
vivir de ese modo, si es que realmente oísteis acerca de él; esto es, si de
Jesús aprendisteis en qué consiste la verdad. En cuanto a vuestra antigua
manera de vivir, despojaos de vuestra vieja naturaleza, que está corrompida por
los malos deseos engañosos. Debéis renovaros en vuestra mente y en vuestro
espíritu, y revestiros de la nueva naturaleza, creada a imagen de Dios y que se
manifiesta en una vida recta y pura, fundada en la verdad.
GUÍA: Renovaos en vuestra mente. Desde
Jesús, el Hijo, nos acercamos con fe y pedimos esa renovación que transforma al
mundo y a la sociedad. Nos libera del temor y nos hace hijos en el Hijo. La
antigua manera de vivir ha de ser transformada por tu gracia. Confronta tu vida
y la vida de Jesús. Es tiempo de gracia y todos aportamos alegría y dolor,
esperanza y esfuerzo. Cuenta con nosotros, Señor. SILENCIO DE
TRANSFORMACIÓN, DE TIEMPO NUEVO, Y DE CORAZÓN NUEVO.
Lectura del santo evangelio según san Juan (6,24-35):
En aquel
tiempo, al no ver allí a Jesús ni a sus discípulos, la gente subió a las barcas
y se dirigió en busca suya a Cafarnaún.
Al llegar a
la otra orilla del lago, encontraron a Jesús y le preguntaron: «Maestro,
¿cuándo has venido aquí?»
Jesús les
dijo: «Os aseguro que vosotros no me buscáis porque hayáis visto las señales
milagrosas, sino porque habéis comido hasta hartaros. No trabajéis por la
comida que se acaba, sino por la comida que permanece y os da vida eterna. Ésta
es la comida que os dará el Hijo del hombre, porque Dios, el Padre, ha puesto
su sello en él.»
Le
preguntaron: «¿Qué debemos hacer para que nuestras obras sean las obras de
Dios?»
Jesús les
contestó: «La obra de Dios es que creáis en aquel que él ha enviado.»
«¿Y qué
señal puedes darnos –le preguntaron– para que, al verla, te creamos? ¿Cuáles
son tus obras? Nuestros antepasados comieron el maná en el desierto, como dice
la Escritura: "Dios les dio a comer pan del cielo."»
Jesús les contestó:
«Os aseguro que no fue Moisés quien os dio el pan del cielo. ¡Mi Padre es quien
os da el verdadero pan del cielo! Porque el pan que Dios da es aquel que ha
bajado del cielo y da vida al mundo.»
Ellos le
pidieron: «Señor, danos siempre ese pan.»
Y Jesús les
dijo: «Yo soy el pan que da vida. El que viene a mí, nunca más tendrá hambre, y
el que en mí cree, nunca más tendrá sed.»
GUÍA: La obra de Dios es que creáis en
aquel que él envía. Es tu obra, somos tu obra, si no ponemos
obstáculos. La fe en tu nombre y en tu acción nos renueva cada día. La
esperanza nos alienta al cumplimiento de la verdad y amar el misterio que nos
enseñas. Señor, danos de tu pan para hacer el camino de la vida. Visualizamos
la escena y la interiorizamos. Oramos. SILENCIO DE RENOVACIÓN, DE ADORACIÓN,
DE ENCUENTRO.
RECOGEMOS
LA ORACIÓN CON UNA FRASE PARA RECORDAR.
PRESENCIA,
PETICIÓN, CONFIANZA, ESCUCHA.
INVOCAMOS
A MARÍA, NUESTRA MADRE, QUE NOS ENSEÑE SU HUMILDE SABIDURÍA.
NOS
DIRIGIMOS AL PADRE, DICIENDO CON JESÚS: PADRE NUESTRO
CANTAMOS
Tu eres ,
Señor , el Pan de Vida
Mi Padre
es quien os da verdadero Pan del cielo.
Tú eres,
Señor, el Pan de Vida.
Quien
come de este Pan, vivirá eternamente.
Aquel que
venga a Mí, no padecerá más hambre.
Mi carne
es manjar y mi Sangre la bebida.
El pan
que Yo daré, ha de ser mi propia Carne.
Quien
come de mi Carne, mora en Mí y Yo en él.
Bebed
todos de él: es el cáliz de mi Sangre.
Yo soy el
Pan de Vida que ha bajado de los cielos.
Si no
coméis mi Carne, no tendréis vida en vosotros.
Quien
bebe de mi Sangre, tiene ya de la Vida eterna.
Mi Cuerpo
recibid, entregado por vosotros.
https://www.youtube.com/watch?v=8DGIq7uUczk
"Renovaos en vuestra mente". Hablamos mucho de la mente. Lo que pensamos eso es lo que realizamos con mucha frecuencia. Cuidar la mente, hacer espacio para el bien que Dios quiere, escuchar su palabra y ponerla en la vida. Un trabajo para ser felices. ¿Lo has probado? Ánimo y a ponerlo en marcha con intensidad, cada día.
ResponderEliminar«La obra de Dios es que creáis en aquel que él ha enviado.» Conocer la obra de Dios es conocer y recibir su don de creer en Jesús, su Hijo. La renovación de la mente pasa por aquí. Pidámoslo.
ResponderEliminar¡Mi Padre es quien os da el verdadero pan del cielo! Porque el pan que Dios da es aquel que ha bajado del cielo y da vida al mundo.» Lo acogemos, con él hacemos el camino hacia la vida de cada día. Confiamos.
ResponderEliminar"despojaos de vuestra vieja naturaleza, que está corrompida por los malos deseos engañosos." ¿Dónde está nuestra antigua condición de esclavos? Veamos cómo avanzamos en el camino de Jesús y sus mandatos. La unión con él en el Bautismo sigue actuando pero depende de nosotros el acogerla.
ResponderEliminar"Yo soy el Pan de Vida que ha bajado de los cielos." Jesús se siente don del Padre y pan que lleva a la vida eterna. Lo visualizamos y vemos su acción en nosotros y en el mundo. Buen día.
ResponderEliminar"encargo que no viváis más como los paganos, que viven de acuerdo con sus vanos pensamientos. Pero vosotros no conocisteis a Cristo para vivir de ese modo," Con Cristo la vida es distinta y lleva a la libertad verdadera.
ResponderEliminar"Quien come de mi Carne, mora en Mí y Yo en él." La Eucaristía nos hace vivir este misterio. Interiorizamos lo que nos dice y agradecemos. Estar en Dios, y Dios en nosotros...Te adoramos.
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