REZA Y COMPARTE JUVENIL
SER FAMILIA
GUÍA DE ORACIÓN JUVENIL 27-12-21
Lectura de la carta del
apóstol san Pablo a los Colosenses (3,12-21):
Como pueblo elegido de
Dios, pueblo sacro y amado, sea vuestro uniforme la misericordia entrañable, la
bondad, la humildad, la dulzura, la comprensión. Sobrellevaos mutuamente y
perdonaos, cuando alguno tenga quejas contra otro. El Señor os ha perdonado:
haced vosotros lo mismo. Y por encima de todo esto, el amor, que es el ceñidor
de la unidad consumada. Que la paz de Cristo actúe de árbitro en vuestro corazón;
a ella habéis sido convocados, en un solo cuerpo. Y celebrad la Acción de
Gracias: la palabra de Cristo habite entre vosotros en toda su riqueza;
enseñaos unos a otros con toda sabiduría; exhortaos mutuamente. Cantad a Dios,
dadle gracias de corazón, con salmos, himnos y cánticos inspirados. Y, todo lo
que de palabra o de obra realicéis, sea todo en nombre del Señor Jesús, dando
gracias a Dios Padre por medio de él. Mujeres, vivid bajo la autoridad de
vuestros maridos, como conviene en el Señor. Maridos, amad a vuestras mujeres,
y no seáis ásperos con ellas. Hijos, obedeced a vuestros padres en todo, que
eso le gusta al Señor. Padres, no exasperéis a vuestros hijos, no sea que
pierdan los ánimos.
GUÍA:
Sobrellevaos y perdonaos. La paz de Cristo actúe en vuestro corazón, a ella
habéis sido convocados. Un programa de familia, para cada uno. María, José,
Jesús unidnos a vuestro amor y enseñadnos a actuar como familia en el respeto,
la bondad y la alegría. Que sepamos construir la familia de los hijos de Dios. SILENCIO
DE ACEPTACIÓN, DE AMOR, DE PARTICIPACIÓN.
Lectura del Santo
Evangelio según san Lucas (2,22-40):
Cuando llegó el tiempo de la purificación, según la ley de Moisés, los padres de Jesús lo llevaron a Jerusalén, para presentarlo al Señor. (De acuerdo con lo escrito en la ley del Señor: "Todo primogénito varón será consagrado al Señor"), y para entregar la oblación, como dice la ley del Señor: "un par de tórtolas o dos pichones". Vivía entonces en Jerusalén un hombre llamado Simeón, hombre honrado y piadoso, que aguardaba el Consuelo de Israel; y el Espíritu Santo moraba en él. Había recibido un oráculo del Espíritu Santo: que no vería la muerte antes de ver al Mesías del Señor. Impulsado por el Espíritu, fue al templo.
Cuando entraban con el
niño Jesús sus padres para cumplir con él lo previsto por la ley, Simeón lo
tomó en brazos y bendijo a Dios diciendo: «Ahora, Señor, según tu promesa,
puedes dejar a tu siervo irse en paz. Porque mis ojos han visto a tu Salvador,
a quien has presentado ante todos los pueblos: luz para alumbrar a las naciones
y gloria de tu pueblo Israel.»
Su padre y su madre
estaban admirados por lo que se decía del niño.
Simeón los bendijo,
diciendo a María, su madre: «Mira, éste está puesto para que muchos en Israel
caigan y se levanten; será como una bandera discutida: así quedará clara la
actitud de muchos corazones. Y a ti, una espada te traspasará el alma.»
Había también una
profetisa, Ana, hija de Fanuel, de la tribu de Aser. Era una mujer muy anciana;
de jovencita había vivido siete años casada, y luego viuda hasta los ochenta y
cuatro; no se apartaba del templo día y noche, sirviendo a Dios con ayunos y
oraciones. Acercándose en aquel momento, daba gracias a Dios y hablaba del niño
a todos los que aguardaban la liberación de Jerusalén. Y cuando cumplieron todo
lo que prescribía la ley del Señor, se volvieron a Galilea, a su ciudad de
Nazaret. El niño iba creciendo y robusteciéndose, y se llenaba de sabiduría; y
la gracia de Dios lo acompañaba.
GUÍA:
En esta escena Jesús es llevado la templo por sus padres. Simeón y Ana
profetizan al contemplarle. La salvación de Dios aparece y ellos la reconocen. Será
luz, bandera, liberación de su pueblo. Recogemos toda esta manifestación y sentimos
su realidad en nosotros y en los demás. Jesús, acompaña nuestro vivir,
fortalece nuestra fe, nuestra esperanza y derrama tu amor en nosotros y por
medio de nosotros. SILENCIO DE CAPTACIÓN, DE RECIBIR Y DE COMPARTIR EL AMOR
DE DIOS.
RECOGEMOS NUESTRA
ORACIÓN, UNA FRASE NOS AYUDA.
ADMIRACIÓN, CONFIANZA,
PETICIÓN, OFRENDA.
INVOCAMOS AL PADRE Y AL
ESPÍRITU PARA QUE CONOZCAMOS A JESÚS: PADRE NUESTRO.
CANTAMOS
El Niño Dios ha nacido
en Belén/ Aleluya, aleluya
Quiere nacer en nosotros
también/Aleluya, aleluya
Aleluya, aleluya,
aleluya, aleluya
Solo los pobres y
humildes le ven/Aleluya, aleluya
Solo el amor nos conduce
hasta Él/Aleluya, aleluya
Hay en los cielos
mensajes de paz/Aleluya, aleluya
Para los hombres de fe y
voluntad/Aleluya, aleluya
https://www.youtube.com/watch?v=PgES9GYJfxM
Ser Familia, En le día de la Sagrada Familia, nuestra oración se centra en Belén y en nuestra familia. Recibimos el encargo de formar familia y aportamos lo mejor que tenemos para que crezca, fijándonos en la familia de Nazaret. Demos pasos en este camino.
ResponderEliminar"Su padre y su madre estaban admirados por lo que se decía del niño". María y José acogen a su hijo. Él va creciendo en sabiduría y en gracia. Muchos padres y madres admiran los cambios de sus hijos. Agradecer a Dios su regalo, su sabiduría, su amor expresado en los niños/as es importante. También Dios se vale de los padres para ayudarles a crecer. Un reto grande. Pedimos su gracia.
ResponderEliminar"Que la paz de Cristo actúe de árbitro en vuestro corazón; a ella habéis sido convocados, en un solo cuerpo."La paz de Cristo en nosotros y en los demás. Convocados para llevar la paz. Bonito y grande ante el Dios que nos convoca. Él nos fortalece en un solo cuerpo. Lo pedimos y damos gracias.
ResponderEliminar"Como miembros de la gran familia humana, nos unimos a vosotros, María y José, para alabar al Padre por el magnífico regalo de Jesús". El misterio de Dios se nos acerca y entrega en Jesús. Gracias, Padre.
ResponderEliminar"Somos invitados a contemplar y amar. Como miembros de la gran familia humana, nos unimos a vosotros para alabar al Padre por el magnífico regalo de Jesús." Contemplar y amar es oración y encuentro con Dios. Hazlo y comparte una frase en email o en los comentarios. Gracias.
ResponderEliminar"la palabra de Cristo habite entre vosotros en toda su riqueza; enseñaos unos a otros con toda sabiduría; exhortaos mutuamente." La Palabra de Cristo nos envía a comunicarla a todo el mundo. ¿Sentimos este mandato? Vivirlo y transmitirlo es ser cristiano.
ResponderEliminar"Ser familia" Es algo importante para todos. Depende de cada uno el hacer que sea reflejo de la familia de Nazaret. Hoy podemos dar un toque de amor, responsabilidad y alegría. ¿Te perece bien?
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