REZA Y COMPARTE JUVENIL
DIOS ES AMOR
GUÍA ORACIÓN JUVENIL 14-07-19
DOMINGO 15 Tiempo Ordinario, Ciclo C.
GUÍA: Dios es amor es lo
que nos dice Jesús a través de San Juan. El amor es del Padre, del Hijo y del
Espíritu. Entremos en nuestro interior y sintamos la presencia de Dios que es
amor y nos amó antes que nosotros mismos. En el silencio de nuestro ser, reconocemos
ese amor derramado en cada uno de nosotros. Dedicamos un tiempo para sentirnos hijos amados
profundamente. Descubrimos cómo hemos sido amados a lo largo de nuestra vida. SILENCIO DE
RECONOCIMIENTO Y AGRADECIDO.
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los
Colosenses (1,15-20):
Cristo Jesús es imagen de Dios invisible, primogénito de toda criatura; porque por medio de él fueron creadas todas las cosas: celestes y terrestres, visibles e invisibles, Tronos, Dominaciones, Principados, Potestades; todo fue creado por él y para él. Él es anterior a todo, y todo se mantiene en él. Él es también la cabeza del cuerpo: de la Iglesia. Él es el principio, el primogénito de entre los muertos, y así es el primero en todo. Porque en él quiso Dios que residiera toda la plenitud. Y por él quiso reconciliar consigo todos los seres: los del cielo y los de la tierra, haciendo la paz por la sangre de su cruz.
GUÍA: Dios Padre quiere hacer la paz y reconciliar a
todos consigo a través de Jesús y
su cruz. Dejarse reconciliar con
Dios nos trae la paz y la alegría interior. Desde la paz y la alegría
construimos la vida. Cristo Jesús es la cabeza del cuerpo; de la Iglesia.
Valoramos toda esta comunicación en nosotros. Cristo cabeza de la Iglesia, la
fortalece y da sentido. El Padre amor total y el Espíritu revitalizan nuestra
vida. SILENCIO DE ACOGIDA Y ADORACIÓN
Lectura del santo evangelio según san Lucas (10,25-37):
En aquel tiempo, se presentó un maestro de la Ley y le preguntó a Jesús para ponerlo a prueba: «Maestro, ¿qué tengo que hacer para heredar la vida eterna?»
Él le dijo: «¿Qué está escrito en la Ley? ¿Qué lees en ella?»
Él contestó: «Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón y con toda tu alma y con todas tus fuerzas y con todo tu ser. Y al prójimo como a ti mismo.»
Él le dijo: «Bien dicho. Haz esto y tendrás la vida.»
Pero el maestro de la Ley, queriendo justificarse, preguntó a Jesús: «¿Y quién es mi prójimo?»
Jesús dijo: «Un hombre bajaba de Jerusalén a Jericó, cayó en manos de unos bandidos, que lo desnudaron, lo molieron a palos y se marcharon, dejándolo medio muerto. Por casualidad, un sacerdote bajaba por aquel camino y, al verlo, dio un rodeo y pasó de largo. Y lo mismo hizo un levita que llegó a aquel sitio: al verlo dio un rodeo y pasó de largo. Pero un samaritano que iba de viaje, llegó a donde estaba él, y, al verlo, le dio lástima, se le acercó, le vendó las heridas, echándoles aceite y vino, y, montándolo en su propia cabalgadura, lo llevó a una posada y lo cuidó. Al día siguiente, sacó dos denarios y, dándoselos al posadero, le dijo: "Cuida de él, y lo que gastes de más yo te lo pagaré a la vuelta." ¿Cuál de estos tres te parece que se portó como prójimo del que cayó en manos de los bandidos?»
Él contestó: «El que practicó la misericordia con él.»
Díjole Jesús: «Anda, haz tú lo mismo.»
En aquel tiempo, se presentó un maestro de la Ley y le preguntó a Jesús para ponerlo a prueba: «Maestro, ¿qué tengo que hacer para heredar la vida eterna?»
Él le dijo: «¿Qué está escrito en la Ley? ¿Qué lees en ella?»
Él contestó: «Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón y con toda tu alma y con todas tus fuerzas y con todo tu ser. Y al prójimo como a ti mismo.»
Él le dijo: «Bien dicho. Haz esto y tendrás la vida.»
Pero el maestro de la Ley, queriendo justificarse, preguntó a Jesús: «¿Y quién es mi prójimo?»
Jesús dijo: «Un hombre bajaba de Jerusalén a Jericó, cayó en manos de unos bandidos, que lo desnudaron, lo molieron a palos y se marcharon, dejándolo medio muerto. Por casualidad, un sacerdote bajaba por aquel camino y, al verlo, dio un rodeo y pasó de largo. Y lo mismo hizo un levita que llegó a aquel sitio: al verlo dio un rodeo y pasó de largo. Pero un samaritano que iba de viaje, llegó a donde estaba él, y, al verlo, le dio lástima, se le acercó, le vendó las heridas, echándoles aceite y vino, y, montándolo en su propia cabalgadura, lo llevó a una posada y lo cuidó. Al día siguiente, sacó dos denarios y, dándoselos al posadero, le dijo: "Cuida de él, y lo que gastes de más yo te lo pagaré a la vuelta." ¿Cuál de estos tres te parece que se portó como prójimo del que cayó en manos de los bandidos?»
Él contestó: «El que practicó la misericordia con él.»
Díjole Jesús: «Anda, haz tú lo mismo.»
el que nos une. SILENCIO REFLEXIVO Y ENTREGADO.
RECOGEMOS los sentimientos de la
oración: AMOR, CONFIANZA, HUMILDAD
INVOCAMOS A MARÍA, MADRE Y AMIGA
COMPARTIMOS alguna frase de lo reflexionado
PETICIONES
PADRE NUESTRO con los
jóvenes del mundo
CANTAMOS
Danos un corazón grande para amar,
danos un corazón fuerte para luchar.
1. Hombres nuevos, creadores de la historia,
constructores
de nueva humanidad;
hombres nuevos que viven la existencia,
2. Hombres nuevos
luchando en esperanza,
caminantes sedientos de verdad.
Hombres nuevos, sin
frenos ni cadenas,
hombres libres que exigen libertad.
3. Hombres nuevos, amando sin fronteras,
por encima de razas y lugar.
Hombres
nuevos, al lado de los pobres,
compartiendo con ellos techo y pan....
"Dios es amor"Título de nuestra oración de hoy. Nos dejamos contagiar de ese amor y agradecemos su presencia en nosotros y en los demás. Descubramos esa presencia a lo largo del día y de la semana. Un buen recuento para comentar aquí. Te esperamos. Saludos y alegría sincera.
ResponderEliminarHola, buen día. Me gusta la oración y "Dios es amor" creo que tendrá visitantes.
ResponderEliminar"El amor es del Padre, del Hijo y del Espíritu." Que su amor esté con nosotros, que nos cambie el corazón para amar a dios y a los hermanos.
ResponderEliminar«Maestro, ¿qué tengo que hacer para heredar la vida eterna?»¿Nos lo preguntamos alguna vez? También nos contesta:«Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón y con toda tu alma y con todas tus fuerzas y con todo tu ser. Y al prójimo como a ti mismo.» Amar a Dios y al prójimo... Saberlo y practicarlo...
ResponderEliminar"En el silencio de nuestro ser, reconocemos ese amor derramado en cada uno de nosotros." Danos un corazón grande para amar en el día a día.
ResponderEliminar"Dios Padre quiere hacer la paz y reconciliar a todos consigo a través de Jesús y su cruz." Y nosotros, ¿nos disponemos a ser pacificados y reconciliados?
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