REZA Y COMPARTE JUVENIL
TODO ES PÉRDIDA
GUÍA DE ORACIÓN JUVENIL
07-04-19
GUÍA: Nos ponemos en la presencia de Dios.
Ante él, nos sentimos pobres y necesitados de paz y de su amor. Aquí
estamos, eres tú, Padre, Jesús y el
Espíritu. Puedes fortalecer nuestra fe, avivar la esperanza y afianzar el amor.
Sentimos tu presencia, invocamos tu auxilio y perdón. SILENCIO DE PAZ, DE PRESENCIA DE PERDÓN.
Lectura de la carta del apóstol san
Pablo a los Filipenses (3,8-14):
Hermanos:
Todo lo considero pérdida comparado con la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor.
Por él lo perdí todo, y todo lo considero basura con tal de ganar a Cristo y ser hallado en él, no con una
justicia mía, la de la ley, sino con la que viene de la fe de Cristo, la justicia que viene de Dios y se apoya en la fe.
Todo para conocerlo a él, y la fuerza de su resurrección, y la comunión con sus padecimientos, muriendo su misma muerte, con la esperanza de llegar a la resurrección de entre los muertos.
No es que ya haya conseguido o que ya sea perfecto: yo lo persigo, a ver si lo alcanzo como yo he sido alcanzado por Cristo.
Hermanos, yo no pienso haber conseguido el premio. Sólo busco una cosa: olvidándome de lo que queda atrás y lanzándome hacia lo que está por delante, corro hacia la meta, hacía el premio, al cual me llama Dios desde arriba en Cristo Jesús.
GUÍA: Todo lo considero pérdida comparado con el conocimiento de Cristo Jesús. Con San Pablo te reconocemos salvador y amigo. El conocimiento de Jesús limpia nuestra mente, pacifica el corazón. La comunión con él nos une al Padre, nos lleva a los hermanos y a la resurrección. Hagamos nuestras estas palabras, dejemos que su Espíritu nos active en la marcha de Jesús. SILENCIO SALVADOR, AMIGO, DE COMUNIÓN EN JESÚS
Hermanos:
Todo lo considero pérdida comparado con la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor.
Por él lo perdí todo, y todo lo considero basura con tal de ganar a Cristo y ser hallado en él, no con una
justicia mía, la de la ley, sino con la que viene de la fe de Cristo, la justicia que viene de Dios y se apoya en la fe.
Todo para conocerlo a él, y la fuerza de su resurrección, y la comunión con sus padecimientos, muriendo su misma muerte, con la esperanza de llegar a la resurrección de entre los muertos.
No es que ya haya conseguido o que ya sea perfecto: yo lo persigo, a ver si lo alcanzo como yo he sido alcanzado por Cristo.
Hermanos, yo no pienso haber conseguido el premio. Sólo busco una cosa: olvidándome de lo que queda atrás y lanzándome hacia lo que está por delante, corro hacia la meta, hacía el premio, al cual me llama Dios desde arriba en Cristo Jesús.
GUÍA: Todo lo considero pérdida comparado con el conocimiento de Cristo Jesús. Con San Pablo te reconocemos salvador y amigo. El conocimiento de Jesús limpia nuestra mente, pacifica el corazón. La comunión con él nos une al Padre, nos lleva a los hermanos y a la resurrección. Hagamos nuestras estas palabras, dejemos que su Espíritu nos active en la marcha de Jesús. SILENCIO SALVADOR, AMIGO, DE COMUNIÓN EN JESÚS
Lectura del santo evangelio según
san Juan (8,1-11):
En aquel tiempo, Jesús se retiró al monte de los Olivos. Al amanecer se presentó de nuevo en el templo, y todo el pueblo acudía a él, y, sentándose, les enseñaba.
Los escribas y los fariseos le traen una mujer sorprendida en adulterio, y, colocándola en medio, le dijeron:
- «Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en flagrante adulterio. La ley de Moisés nos manda apedrear a las adúlteras; tú, ¿qué dices?».
Le preguntaban esto para comprometerlo y poder acusarlo.
Pero Jesús, inclinándose, escribía con el dedo en el suelo.
Como insistían en preguntarle, se incorporó y les dijo:
- «El que esté sin pecado, que le tire la primera piedra».
E inclinándose otra vez, siguió escribiendo.
Ellos, al oírlo, se fueron escabullendo uno a uno, empezando por los más viejos. Y quedó solo Jesús, con la mujer en medio, que seguía allí delante.
Jesús se incorporó y le preguntó:
- «Mujer, ¿dónde están tus acusadores?; ¿ninguno te ha condenado?».
Ella contestó:
- «Ninguno, Señor».
Jesús dijo:
- «Tampoco yo te condeno. Anda, y en adelante no peques más».
En aquel tiempo, Jesús se retiró al monte de los Olivos. Al amanecer se presentó de nuevo en el templo, y todo el pueblo acudía a él, y, sentándose, les enseñaba.
Los escribas y los fariseos le traen una mujer sorprendida en adulterio, y, colocándola en medio, le dijeron:
- «Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en flagrante adulterio. La ley de Moisés nos manda apedrear a las adúlteras; tú, ¿qué dices?».
Le preguntaban esto para comprometerlo y poder acusarlo.
Pero Jesús, inclinándose, escribía con el dedo en el suelo.
Como insistían en preguntarle, se incorporó y les dijo:
- «El que esté sin pecado, que le tire la primera piedra».
E inclinándose otra vez, siguió escribiendo.
Ellos, al oírlo, se fueron escabullendo uno a uno, empezando por los más viejos. Y quedó solo Jesús, con la mujer en medio, que seguía allí delante.
Jesús se incorporó y le preguntó:
- «Mujer, ¿dónde están tus acusadores?; ¿ninguno te ha condenado?».
Ella contestó:
- «Ninguno, Señor».
Jesús dijo:
- «Tampoco yo te condeno. Anda, y en adelante no peques más».
GUÍA: La oración
prepara a Jesús para la entrega al Padre. También nosotros oramos con él para
acercarnos al Padre. Hoy el encuentro de la mujer pecadora nos sitúa en el centro
de su actuación. Ante la mujer acusada les reta: el que esté libre de pecado,
que tire la primera piedra. Ellos van dejando las piedras y se marchan. El reto llega hasta nosotros. Nos toca decidir
entre el perdón o la condena. En el fondo de nuestro corazón elegimos.
SILENCIO DE ORACIÓN, DE CERCANÍA, DE
PERDÓN.
PEDIMOS PERDÓN, AGRADECEMOS, INVOCAMOS AL ESPÍRITU.
MARÍA NUESTRA MADRE ESTÁ CERCA Y NOS ACOMPAÑA.
NOS DIRIGIMOS AL PADRE CON LAS PALABRAS DE JESÚS: PADRE NUESTRO
CANTAMOS
Ant. : // El Señor ha estado grande
con nosotros, y estamos alegres. (Bis)
1. Cuando
el Señor cambió la suerte de Sion,
nos parecía soñar:
La boca se nos llenaba de risas,
la lengua, de cantares,
"El Señor ha
estado
El Señor ha estado grande
con nosotros, y estamos alegres.
3. Que
el Señor cambie nuestra suerte,
como los torrentes del Negueb.
Los que sembraban con lágrimas,
cosechan entre cantares.
4. Al
ir, iban llorando,
llevando la semilla;
al volver, vuelven cantando,
trayendo sus gavillas.
"Todo es pérdida"...La oración semanal nos anima a encontrarnos con Dios, oír a nuestro corazón que le busca, recoger su llamada para ser sus amigos. El perdón y respeto hacia los demás sigue ahí para mejorar.¿Qué piedras queremos tirar a nuestros hermanos y cuáles son las que tenemos marcadas en nuestras manos? Semana de reconciliación. Que participemos en ella. ¿Sí?
ResponderEliminar«Tampoco yo te condeno. Anda, y en adelante no peques más».Jesús perdona a la mujer que le presentaron. La hace libre y la envía a ejercer su libertad verdadera, fuera del pecado. Todos somos invitados a hacer lo mismo
ResponderEliminar"Nos ponemos en la presencia de Dios. Ante él, nos sentimos pobres y necesitados de paz y de su amor". Aceptamos su presencia en nosotros, nos sentimos amados y agradecemos. con Jesús lo podemos llevar allí donde vamos.
ResponderEliminar"Todo lo considero pérdida comparado con la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor". Qué alegría la de Pablo al decir esto. Que crezca también en nosotros el conocimiento de Cristo. Podemos leer y reflexionar una frase del Evangelio, cada día. ¿Lo intentamos?
ResponderEliminar"El Señor ha estado grande/con nosotros, y estamos alegres".Reconocer la acción de Dios en nosotros y en el mundo es un verdadero regalo, es la fe. Gracias, Padre por tu amor y tu presencia en nuestras vidas.
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