REZA Y COMPARTE JUVENIL
ASCIENDE Y SE QUEDA
GUÍA: La subida de Jesús al
cielo nos atrae hacia su palabra y su acción en este mundo. El Espíritu nos
enseñará lo dicho por Jesús. En esta oración, queremos abrir la mente y el
corazón para sentirnos unidos a otros creyentes y portadores del encargo de
Jesús, para todos los hombres y mujeres de la tierra. Confiamos en tu presencia
y la presencia del Espíritu. SILENCIO DE CONFIANZA, DE PRESENCIA Y DE FE
De la carta del apóstol san Pablo a los Efesios (1,17-23):
Que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de la gloria, os dé espíritu de sabiduría y revelación para conocerlo. Ilumine los ojos de vuestro corazón, para que comprendáis cuál es la esperanza a la que os llama, cuál la riqueza de gloria que da en herencia a los santos, y cuál la extraordinaria grandeza de su poder para nosotros, los que creemos, según la eficacia de su fuerza poderosa, que desplegó en Cristo, resucitándolo de entre los muertos y sentándolo a su derecha en el cielo, por encima de todo principado, potestad, fuerza y dominación, y por encima de todo nombre conocido, no sólo en este mundo, sino en el futuro. Y todo lo puso bajo sus pies, y lo dio a la Iglesia como cabeza, sobre todo. Ella es su cuerpo, plenitud del que lo acaba todo en todos.
GUÍA: San Pablo nos desea el don de
sabiduría y revelación para conocer al Señor. Esperanza, riqueza de gloria,
grandeza de su poder se manifestarán en nosotros como herencia. Contemplamos
cómo el Padre acoge a Jesús, su Hijo, y envía al Espíritu. La Iglesia, cuerpo de Cristo, plenitud del que
lo acaba todo en todos es meta a la que
tendemos y en la que nos unimos a Cristo, Jesús. SILENCIO DE ADMIRACIÓN, DE CREYENTES Y ATRAÍDOS POR CRISTO.
Del santo evangelio según san Marcos (16,15-20):
En aquel tiempo, se apareció Jesús a los Once y les dijo: «Id al mundo entero y proclamad el Evangelio a toda la creación. El que crea y se bautice se salvará; el que se resista a creer será condenado. A los que crean, les acompañarán estos signos: echarán demonios en m¡ nombre, hablarán lenguas nuevas, cogerán serpientes en sus manos y, si beben un veneno mortal, no les hará daño. Impondrán las manos a los enfermos, y quedarán sanos.»
Después de hablarles, el Señor Jesús subió al cielo y se sentó a la derecha de Dios. Ellos se fueron a pregonar el Evangelio por todas partes, y el Señor cooperaba confirmando la palabra con las señales que los acompañaban.
Del santo evangelio según san Marcos (16,15-20):
En aquel tiempo, se apareció Jesús a los Once y les dijo: «Id al mundo entero y proclamad el Evangelio a toda la creación. El que crea y se bautice se salvará; el que se resista a creer será condenado. A los que crean, les acompañarán estos signos: echarán demonios en m¡ nombre, hablarán lenguas nuevas, cogerán serpientes en sus manos y, si beben un veneno mortal, no les hará daño. Impondrán las manos a los enfermos, y quedarán sanos.»
Después de hablarles, el Señor Jesús subió al cielo y se sentó a la derecha de Dios. Ellos se fueron a pregonar el Evangelio por todas partes, y el Señor cooperaba confirmando la palabra con las señales que los acompañaban.
GUÍA: Estamos en oración con Jesús.
Hacemos presentes los momentos de llamada, de encuentro y compañía con él. Nos
damos cuenta de nuestra trayectoria a lo largo de este tiempo. Jesús dice: Id
al mundo entero y predicad el evangelio a toda la creación. Estamos implicados
en la causa de Jesús. Puntualizamos nuestros gestos de participación en la
venida del Reino de Dios, ahí donde estamos. Pedimos al Espíritu que nos acompañe
en los pensamientos, las palabras y en las acciones. SILENCIO DE ESPERA, DE FE Y COMPROMISO.
SINTETIZAMOS LA ORACIÓN: UNA FRASE
NOS LA RECUERDA
RECORDAMOS, AGRADECEMOS, PEDIMOS, OFRECEMOS
INVOCAMOS A MARÍA NUESTRA MADRE
NOS DIRIGIMOS AL PADRE CON LA ORACIÓN DE JESÚS: PADRE NUESTRO
CANTAMOS
No, Yo no dejo la tierra.
No, Yo no olvido a los hombres.
Aquí, Yo dejo la guerra,
Arriba están vuestros nombres.
¿Qué hacéis mirando al cielo,
Lo que ahora parece un vuelo,
Ya es vuelta y es cercanía.
El gozo es mi testigo,
La paz, mi presencia viva,
Que al irme, se va conmigo,
La cautividad, cautiva
El cielo
ha comenzado.
Vosotros sois mi cosecha.
El Padre os ha sentado,
Conmigo, a su derecha.
Partid, frente a la aurora.
Salvad a todo el que crea,
Vosotros marcáis mi hora,
Comienza
vuestra tarea.
"Asciende y se queda" Nos introduce en el tiempo de Jesús resucitado, que se queda en nuestro mundo por medio del Espíritu. Es tiempo de fe y de marcha hacia la tierra nueva que construiremos apoyados por el Espíritu, con Jesús y el Padre. Nos unimos para realizar la salvación que Dios quiere. Buena semana.
ResponderEliminarSubimos con él.
ResponderEliminar"Nos damos cuenta de nuestra trayectoria a lo largo de este tiempo"El Padre nos cuida y Jesús nos acompaña en el camino. Gracias.
ResponderEliminar"Ellos se fueron a pregonar el Evangelio por todas partes, y el Señor cooperaba confirmando la palabra con las señales que los acompañaban"
ResponderEliminar"todo lo puso bajo sus pies, y lo dio a la Iglesia como cabeza, sobre todo".Jesús cabeza y la Iglesia su cuerpo. Entre todos hacemos el cristo universal. Muy bonito y alentador.
ResponderEliminar"Impondrán las manos a los enfermos, y quedarán sanos". Jesús se compromete a estar con sus discípulos. Su presencia sanará los corazones afligidos.
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