PAN, CUERPO DE CRISTO

                                                                                                                                   

                                                                                 GUÍA DE ORACIÓN JUVENIL 18-06-17 

GUÍA: Fiesta del Cuerpo de Cristo. Jesús hecho hombre se entrega totalmente al Padre y a  nosotros. Se queda en un trozo de pan para acompañar la vida de toda la humanidad. Sus palabras: Esto es mi cuerpo, se cumplen cada día, en cada momento a lo largo de toda la tierra. Está ahí con nosotros, viene a nosotros, por la comunión del Espíritu Santo que une los corazones y nos une al mismo Jesús y al Padre Dios. En esta oración queremos acoger las palabras de Jesús y que se hagan realidad para cada uno de los creyentes. Deja espacio para recibirlas y saborearlas. SILENCIO DE TOMA DE CONCIENCIA, DE ADORACIÓN, GRATITUD.

De la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios (10,16-17):

El cáliz de la bendición que bendecimos, ¿no es comunión con la sangre de Cristo? Y el pan que partimos, ¿no es comunión con el cuerpo de Cristo? El pan es uno, y así nosotros, aunque somos muchos, formamos un solo cuerpo, porque comemos todos del mismo pan.

GUÍA: Comunión en el Cuerpo de Cristo. Formamos un solo cuerpo con Él. Todos unidos en Jesús. La cabeza y los miembros. Participamos de su vida. Visualizamos esta vida, sentimos su presencia en cada uno de nosotros. Dejamos que el Espíritu Santo se haga presente y el Padre nos colme de su amor. Oramos, recibiendo la unión con ellos. SILENCIO DE ACOGIDA, PRESENCIA Y AMOR.

Lectura del santo evangelio según san Juan (6,51-58):

En aquel tiempo, dijo Jesús a los judíos: «Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo; el que coma de este pan vivirá para siempre. Y el pan que yo daré es mi carne para la vida del mundo.»

Disputaban los judíos entre sí: «¿Cómo puede éste darnos a comer su carne?»
Entonces Jesús les dijo: «Os aseguro que si no coméis la carne del Hijo del hombre y no bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros. El que come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna y yo lo resucitaré en el último día. Mi carne es verdadera comida y mi sangre es verdadera bebida. El que come mi carne y bebe mi sangre habita en mí y yo en él. El Padre que vive me ha enviado, y yo vivo por el Padre; del mismo modo, el que me come vivirá por mí. Éste es el pan que ha bajado del cielo: no como el de vuestros padres, que lo comieron y murieron; el que come este pan vivirá para siempre.»

GUÍA: Pan para la vida del mundo. El que le come vivirá para siempre. Cuando vas a Misa, ¿comulgas, sintiendo que estás preparado? Puede ser que te encuentres alejado, no comprometido con lo que prometiste en la Primera Comunión, quizás en tu Confirmación. Ahora es el momento de chequear tus compromisos y vida cristiana. Empezar de nuevo con toda verdad. Jesús te espera en el sagrario. Visítale con frecuencia y verás que toca tu corazón. SILENCIO REFLEXIVO, QUE RESPONDE AL AMOR DE JESÚS.

RECOGEMOS LO MÁS IMPORTANTE del encuentro

OFRECEMOS, AGRADECEMOS, ADORAMOS, PEDIMOS

INVOCAMOS A MARÍA, madre y amiga.

PADRE NUESTRO con Jesús y los jóvenes del mundo.

CANTAMOS

Cantemos al amor de los amores 

Cantemos al Amor de los Amores 
cantemos al Señor, 
Dios está aquí, ¡venid adoradores, 
adoremos, a Cristo Redentor! 

¡Gloria a Cristo Jesús, 
cielos y tierra, bendecid al Señor 
honor y gloria a Ti, rey de la gloria 
amor por siempre a Ti 
Dios del Amor! 

Unamos nuestra voz a los cantares 
del Coro Celestial, 
Dios está aquí, al Dios de los Altares 
alabemos con gozo angelical.