ORACIÓN JUVENIL 22-01-17
GUÍA: Una nueva semana nos preparamos para estar con Jesús,
encontrarnos con él y conocerle un poco más. Se retira junto al mar de Galilea,
en Cafarnaún. Allí hemos llegado nosotros. Jesús ya está empezando su vida
pública, Le visualizamos predicando, formando a su grupo de apóstoles.
Recibimos con ellos la llamada, nos disponemos a la escucha. Busca gente para su misión. Jesús, queremos
conocerte mejor, conocer tus proyectos, estar contigo y trabajar por el Reino
de Dios. Oímos tu palabra invitando a la conversión. ¿Qué podemos hacer? tú
tienes palabra de vida eterna. En silencio vamos escuchando, vamos viendo
nuestro interior, nuestros intereses. Jesús se fija en nosotros. ¿Qué le
decimos o queremos decirle? SILENCIO DE
ENCUENTRO, SINCERIDAD, AMISTAD
Del libro de Isaías ( 8, 23b-9,3):
En otro tiempo, humilló el Señor la
tierra de Zabulón y la tierra de Neftalí, pero luego ha llenado de gloria el
camino del mar, el otro lado del Jordán, Galilea de los gentiles.
El pueblo que caminaba en tinieblas vio una luz grande; habitaba en tierra y sombras de muerte, y una luz les brilló. Acreciste la alegría, aumentaste el gozo; se gozan en tu presencia, como gozan al segar, como se alegran al repartirse el botín. Porque la vara del opresor, el yugo de su carga, el bastón de su hombro, los quebrantaste como el día de Madián.
El pueblo que caminaba en tinieblas vio una luz grande; habitaba en tierra y sombras de muerte, y una luz les brilló. Acreciste la alegría, aumentaste el gozo; se gozan en tu presencia, como gozan al segar, como se alegran al repartirse el botín. Porque la vara del opresor, el yugo de su carga, el bastón de su hombro, los quebrantaste como el día de Madián.
GUÍA: Unas tierras retiradas, humilladas. Pero luego llenas
de gloria. Una gran luz aparece y ellos
se alegran en su presencia. el yugo de su carga queda roto. Nuestra tierra,
nuestro ser, es posible que también sufra el yugo de la opresión, de la
esclavitud. ¿Qué esclavitudes reconoces en ti? Pero la luz de Dios, en la
Palabra de su Hijo se nos manifiesta y quedamos iluminados. Estamos junto a
Jesús, su mirada es pacificadora, dejemos que su luz penetra nuestro ser y
conmueva nuestro interior. Seguimos descubriendo nuestros yugos, nuestras
ataduras y dejamos que Él las rompa. ¿Nos liberamos de verdad? SILENCIO DE CONOCIMIENTO, Y LIBERACIÓN.
De la primera carta del apóstol san
Pablo a los Corintios (1,10-13.17):
Os ruego, hermanos, en nombre de nuestro Señor Jesucristo, que digáis todos lo mismo y que no haya divisiones entre vosotros. Estad bien unidos con un mismo pensar y un mismo sentir.
Pues, hermanos, me he enterado por los de Cloe de que hay discordias entre vosotros. Y os digo esto porque cada cual anda diciendo: «Yo soy de Pablo, yo soy de Apolo, yo soy de Cefas, yo soy de Cristo».
¿Está dividido Cristo? ¿Fue crucificado Pablo por vosotros? ¿Fuisteis bautizados en nombre de Pablo?
Pues no me envió Cristo a bautizar, sino a anunciar el Evangelio, y no con sabiduría de palabras, para no hacer ineficaz la cruz de Cristo.
GUÍA: Pablo en Corinto ve rencillas y desunión. Unos de Pablo, otros de Apolo…Quiere que no se haga ineficaz la cruz de Cristo. ¿Qué nos dice hoy Jesús sobre nuestros comportamientos y desuniones? Sí a nivel personal y también con los otros cristianos. En la oración de la Última Cena, Jesús pide por la unidad: Que sean Uno. Nos dejamos invadir por su deseo de unidad y pedimos perdón por las veces que rompemos la unión en la familia, entre los amigos y en la Iglesia. SILENCIO DE PERDÓN, Y DE UNIDAD.
Os ruego, hermanos, en nombre de nuestro Señor Jesucristo, que digáis todos lo mismo y que no haya divisiones entre vosotros. Estad bien unidos con un mismo pensar y un mismo sentir.
Pues, hermanos, me he enterado por los de Cloe de que hay discordias entre vosotros. Y os digo esto porque cada cual anda diciendo: «Yo soy de Pablo, yo soy de Apolo, yo soy de Cefas, yo soy de Cristo».
¿Está dividido Cristo? ¿Fue crucificado Pablo por vosotros? ¿Fuisteis bautizados en nombre de Pablo?
Pues no me envió Cristo a bautizar, sino a anunciar el Evangelio, y no con sabiduría de palabras, para no hacer ineficaz la cruz de Cristo.
GUÍA: Pablo en Corinto ve rencillas y desunión. Unos de Pablo, otros de Apolo…Quiere que no se haga ineficaz la cruz de Cristo. ¿Qué nos dice hoy Jesús sobre nuestros comportamientos y desuniones? Sí a nivel personal y también con los otros cristianos. En la oración de la Última Cena, Jesús pide por la unidad: Que sean Uno. Nos dejamos invadir por su deseo de unidad y pedimos perdón por las veces que rompemos la unión en la familia, entre los amigos y en la Iglesia. SILENCIO DE PERDÓN, Y DE UNIDAD.
Lectura del santo evangelio según
san Mateo (4,12-23):
Al enterarse Jesús de que habían arrestado a Juan se retira a Galilea. Dejando Nazaret, se estableció en Cafarnaún, junto al mar, en el territorio de Zabulón y Neftalí, para que se cumpliera lo dicho por medio del profeta Isaías: «Tierra de Zabulón y tierra de Neftalí, camino del mar, al otro lado del Jordán,
Galilea de los gentiles. El pueblo que habitaba en tinieblas vio una luz grande; a los que habitaban en tierra y sombras de muerte, una luz les brilló».
Desde entonces comenzó Jesús a predicar diciendo: «Convertíos, porque está cerca el reino de los cielos».
Paseando junto al mar de Galilea vio a dos hermanos, a Simón, llamado Pedro, y a Andrés, que estaban echando la red en el mar, pues eran pescadores. Les dijo:
«Venid en pos de mí y os haré pescadores de hombres».
Inmediatamente dejaron las redes y lo siguieron.
Y pasando adelante vio a otros dos hermanos, a Santiago, hijo de Zebedeo, y a Juan, su hermano, que estaban en la barca repasando las redes con Zebedeo, su padre, y los llamó.
Inmediatamente dejaron la barca y a su padre y lo siguieron.
Jesús recorría toda Galilea enseñando en sus sinagogas, proclamando el evangelio del reino y curando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo.
Al enterarse Jesús de que habían arrestado a Juan se retira a Galilea. Dejando Nazaret, se estableció en Cafarnaún, junto al mar, en el territorio de Zabulón y Neftalí, para que se cumpliera lo dicho por medio del profeta Isaías: «Tierra de Zabulón y tierra de Neftalí, camino del mar, al otro lado del Jordán,
Galilea de los gentiles. El pueblo que habitaba en tinieblas vio una luz grande; a los que habitaban en tierra y sombras de muerte, una luz les brilló».
Desde entonces comenzó Jesús a predicar diciendo: «Convertíos, porque está cerca el reino de los cielos».
Paseando junto al mar de Galilea vio a dos hermanos, a Simón, llamado Pedro, y a Andrés, que estaban echando la red en el mar, pues eran pescadores. Les dijo:
«Venid en pos de mí y os haré pescadores de hombres».
Inmediatamente dejaron las redes y lo siguieron.
Y pasando adelante vio a otros dos hermanos, a Santiago, hijo de Zebedeo, y a Juan, su hermano, que estaban en la barca repasando las redes con Zebedeo, su padre, y los llamó.
Inmediatamente dejaron la barca y a su padre y lo siguieron.
Jesús recorría toda Galilea enseñando en sus sinagogas, proclamando el evangelio del reino y curando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo.
GUÍA: Seguimos en el grupo de Jesús, como empezamos la
oración. Hemos oído la predicación, el convertíos, la llamada a los apóstoles,
su rapidez en seguirle. Y Jesús sigue recorriendo Galilea. Dejemos que su
palabra entre en nosotros y nos haga descubrir lo que quiere para cada uno. La
vida se va haciendo, al andar. ¿Avanzas, retrocedes, estás paralizado? Habla
con Jesús y dile tus preocupaciones. Pregúntale qué quiere de ti y pídele te dé
la fuerza para hacerlo. SILENCIO DE
ENCUENTRO, CONOCIMIENTO, FE.
RECOGEMOS NUESTROS SENTIMIENTOS Y ORACIÓN
AGRADECEMOS, OFRECEMOS, COMPROMISO
PADRE NUESTRO CON Jesús y toda la humanidad
INVOCAMOS A MARÍA
CANTAMOS
Tú has venido a la orilla,
no has buscado ni a sabios ni a ricos.
Tan sólo quieres que yo te siga.
Señor, me has mirado a los ojos,
sonriendo has dicho mi nombre.
En la arena he dejado mi barca:
junto a Ti buscaré otro mar.
Tú sabes bien lo que tengo,
en mi barca no hay oro ni espadas,
tan sólo redes y mi trabajo.
Tú necesitas mis manos,
mi cansancio que a otros descanse,
amor que quiera seguir amando.
no has buscado ni a sabios ni a ricos.
Tan sólo quieres que yo te siga.
Señor, me has mirado a los ojos,
sonriendo has dicho mi nombre.
En la arena he dejado mi barca:
junto a Ti buscaré otro mar.
Tú sabes bien lo que tengo,
en mi barca no hay oro ni espadas,
tan sólo redes y mi trabajo.
Tú necesitas mis manos,
mi cansancio que a otros descanse,
amor que quiera seguir amando.
Preparamos a semana. La Guía de oración nos calienta motores y nos acercamos a Jesús para verle y estar con Él. Se ha ido a Galilea. Le acompañamos.
ResponderEliminar"Tú has venido a la orilla,no has buscado ni a sabios ni a ricos.Tan sólo quieres que yo te siga" Estamos aquí, Señor. Haznos capaces de entender tu voz y seguir tus indicaciones. Padre Dios bendice nuestros intentos y da seguridad a tu obra.
ResponderEliminar"El pueblo que caminaba en tinieblas vio una luz grande". El pueblo en la época de Jesús vio una luz grande en Jesús. Él construía un espacio nuevo. Nuestro mundo encuentra también la luz en Jesús. Él hace nuevas las situaciones. Que elevemos su luz con nuestro testimonio de palabra y de hechos. Sigue iluminando.
ResponderEliminar"Inmediatamente dejaron la barca y a su padre y lo siguieron" Fueron capaces de interesarse por Jesús y se fueron con él. Un buen amigo que no falla. ¿Le escuchas y haces caso de sus indicaciones?
ResponderEliminar¡Busca gente, amigos, trabajadores, para su campo!. Hoy que se habla tanto de falta de trabajo, resulta que esta parcela está necesitada de mano de obra. A ver si te enteras. Jesús necesita mano de obra. Que nos enteremos. Es buena noticia.
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