GUÍA: Llevamos una semana
de Pascua. Hemos ido reflexionando lo que significa la Resurrección de Jesús.
En este Domingo, nos reunimos para celebrar esa resurrección de Jesús, por el
Padre. Nos lo devuelve resucitado. La vida tiene otro sentido. Ya no acaba todo
con la muerte. Nuestra vida, con la de Jesús, tiene un futuro nuevo. Lo
interiorizamos. Lo que decimos en
el Credo: Creo en la resurrección de los
muertos, es para Jesús y es para todos. Sintamos esta verdad en nuestro
interior. Demos gracias al Padre por Jesús y por nosotros. Todos estamos
resucitados en Cristo. SILENCIO CONTEMPLANTIVO, ACOGEDOR, AGRADECIDO.
Del santo evangelio según san Juan (20,19-31):
Al anochecer de aquel día, el primero de la semana, estaban los discípulos en una casa, con las puertas cerradas por miedo a los judíos.
Y en esto entró Jesús, se puso en medio y les dijo: «Paz a vosotros.»
Y, diciendo esto, les enseñó las manos y el costado. Y los discípulos se llenaron de alegría al ver al Señor.
Jesús repitió: «Paz a vosotros. Como el Padre me ha enviado, así también os envío yo.»
Y, dicho esto, exhaló su aliento sobre ellos y les dijo: «Recibid el Espíritu Santo; a quienes les perdonéis los pecados! quedan perdonados; a quienes se los retengáis, les quedan retenidos.»
Tomás, uno de los Doce, llamado el Mellizo, no estaba con ellos cuando vino Jesús. Y los otros discípulos le decían: «Hemos visto al Señor.»
Pero él les contestó: «Si no veo en sus manos la señal de los clavos, si no meto el dedo en el agujero de los clavos y no meto la mano en su costado, no lo creo.»
A los ocho días, estaban otra vez dentro los discípulos y Tomás con ellos. Llegó Jesús, estando cerradas las puertas, se puso en medio y dijo: «Paz a vosotros.»
Luego dijo a Tomás: «Trae tu dedo, aquí tienes mis manos; trae tu mano y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente.»
Contestó Tomás: «¡Señor Mío y Dios Mío!»
Jesús le dijo: «¿Porque me has visto has creído? Dichosos los que crean sin haber visto.»
Muchos otros signos, que no están escritos en este libro, hizo Jesús a la vista de los discípulos. Éstos se han escrito para que creáis que Jesús es el Mesías, el Hijo de Dios, y para que, creyendo tengáis vida en su nombre.
Al anochecer de aquel día, el primero de la semana, estaban los discípulos en una casa, con las puertas cerradas por miedo a los judíos.
Y en esto entró Jesús, se puso en medio y les dijo: «Paz a vosotros.»
Y, diciendo esto, les enseñó las manos y el costado. Y los discípulos se llenaron de alegría al ver al Señor.
Jesús repitió: «Paz a vosotros. Como el Padre me ha enviado, así también os envío yo.»
Y, dicho esto, exhaló su aliento sobre ellos y les dijo: «Recibid el Espíritu Santo; a quienes les perdonéis los pecados! quedan perdonados; a quienes se los retengáis, les quedan retenidos.»
Tomás, uno de los Doce, llamado el Mellizo, no estaba con ellos cuando vino Jesús. Y los otros discípulos le decían: «Hemos visto al Señor.»
Pero él les contestó: «Si no veo en sus manos la señal de los clavos, si no meto el dedo en el agujero de los clavos y no meto la mano en su costado, no lo creo.»
A los ocho días, estaban otra vez dentro los discípulos y Tomás con ellos. Llegó Jesús, estando cerradas las puertas, se puso en medio y dijo: «Paz a vosotros.»
Luego dijo a Tomás: «Trae tu dedo, aquí tienes mis manos; trae tu mano y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente.»
Contestó Tomás: «¡Señor Mío y Dios Mío!»
Jesús le dijo: «¿Porque me has visto has creído? Dichosos los que crean sin haber visto.»
Muchos otros signos, que no están escritos en este libro, hizo Jesús a la vista de los discípulos. Éstos se han escrito para que creáis que Jesús es el Mesías, el Hijo de Dios, y para que, creyendo tengáis vida en su nombre.
GUÍA: La aparición de Jesús a los discípulos nos pone
en situación. Hoy también nos dice: Paz a vosotros. ¿Nos gusta este don de la
paz?. Nos da su Espíritu Santo. Acojámoslo en nosotros. Sintamos su presencia. Que
vaya calando nuestra vida, nuestras acciones.
La duda de Tomás también nos toca a veces.
Dichosos los que crean sin haber visto. En silencio creamos, recitemos el credo,
intensificando cada frase y unámonos a
la fe de la Iglesia. SILENCIO CREYENTE, CONFIADO
Y ACTIVO.
OFRECEMOS
al Señor nuestra oración, nuestros deseos.
PETICIONES
Y COMPROMISOS
PADRE
NUESTRO con toda la humanidad y especialmente con los jóvenes del
mundo.
INVOCAMOS
A MARÍA madre que nos acompaña.
CANTAMOS
Hoy el Señor resucitó
y de la muerte nos salvó.
¡ALEGRÍA Y PAZ, HERMANOS,
Porque esperó, Dios le libró
y de la muerte lo sacó.
ESTRIBILLO.
El pueblo en Él vida encontró;
la esclavitud ya terminó.
ESTRIBILLO.
La luz de Dios en Él brilló,
la nueva vida nos llenó.
ESTRIBILLO.
Con gozo alzad el rostro a Dios,
que de Él nos llega la salvación.
ESTRIBILLO.
Todos cantad: «¡Aleluya!».
Todos gritad: «¡Aleluya!».
ESTRIBILLO.
"Paz a vosotros, dice Jesús" Esta semana, acojamos la paz que nos da Jesús, la fe en su resurrección. Vivamos con Él. Oración, Eucaristía y fraternidad.
ResponderEliminar«Paz a vosotros. Como el Padre me ha enviado, así también os envío yo.» Una maravilla poder recibir la paz de Jesús y también su envío. Los discípulos debieron sentirse entusiasmados por tan gran tarea, seguir el trabajo del Maestro. En nuestro tiempo Jesús sigue dando su paz y enviando a trabajar con Él. Que podamos hacer algo en su campo.
ResponderEliminar¿Porque me has visto has creído? Dichosos los que crean sin haber visto.» Estamos entre los dichosos. Somos llamados a creer. Que la manifestación de Jesús en la resurrección nos fortalezca en la fe. Una persona que busca sinceramente creer, para Dios, es ya creyente. Dios tiene sus caminos para encontrarse con cada uno y ofrecerle su salvación.
ResponderEliminar"El pueblo en Él vida encontró; la esclavitud ya terminó." La resurrección de Jesús libra a todos del dominio del pecado y de la muerte. La fe en Él nos hace renacer en una vida nueva y transforma nuestra vida conforme al Reino de Dios. Abramos nuestra mente y nuestro corazón para recibir una fe fuerte y comprometida.
ResponderEliminar"se han escrito para que creáis que Jesús es el Mesías, el Hijo de Dios, y para que, creyendo tengáis vida en su nombre". Gracias a la Palabra escrita conocemos a Jesús y sus signos. El ir una y otra vez sobre ella, nos lleva a conocerle un poco más. Cada día podemos sumergirnos en el mar de Dios y dejar que él nos toque con su amor. Nos unimos a todos los que hacen este buen baño e inmersión.
ResponderEliminar"La luz de Dios en Él brilló, la nueva vida nos llenó." La luz de la resurrección ilumina nuestra vida. El mundo recibe esa misma luz. Somos portadores de la Buena Noticia y Jesús espera que sus amigos vivamos como testigos auténticos. La alegría
ResponderEliminarque nace de sentirse hijos de Dios y salvados se extiende por toda la tierra. Compartámosla.
«Paz a vosotros.» La paz de Jesús nos llega en la resurrección. La gozamos y extendemos a nuestro alrededor. Si cada uno sembramos un poco de paz, seguro que el mundo tendrá paz. Sembremos el árbol de la paz cada día.
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