ORACIÓN JUVENIL
06-12-15
GUÍA: Ha pasado
una semana y estamos aquí de nuevo. Jesús, sabemos que Tú nos acompañas
resucitado en todas las situaciones de nuestra vida. Vamos andando por nuestros
caminos y Tú te haces el encontradizo. Tu Espíritu nos empuja a seguir el buen
camino cuando dudamos. Nos da su luz cuando estamos en oscuridad y no
entendemos. Nos habla al corazón cuando queremos esperar tu venida en Navidad.
Vamos a hacer silencio para escucharle mejor y reconocerle vivo en la vida. SILENCIO INTERIOR, CREYENTE, ABIERTO A LA
VERDAD.
Sal
125,1-2ab.2cd-3.4-5.6
R/. El Señor ha estado grande con nosotros, y estamos alegres
Cuando el Señor cambió la suerte de Sión,
nos parecía soñar:
la boca se nos llenaba de risas,
la lengua de cantares. R/.
Hasta los gentiles decían:
«El Señor ha estado grande con ellos.»
El Señor ha estado grande con nosotros,
y estamos alegres. R/.
R/. El Señor ha estado grande con nosotros, y estamos alegres
Cuando el Señor cambió la suerte de Sión,
nos parecía soñar:
la boca se nos llenaba de risas,
la lengua de cantares. R/.
Hasta los gentiles decían:
«El Señor ha estado grande con ellos.»
El Señor ha estado grande con nosotros,
y estamos alegres. R/.
GUÍA: Escuchamos
el evangelio de San Lucas donde nos presenta a San Juan Bautista en el
desierto.
Del santo evangelio según san Lucas (3,1-6):
En el año quince del reinado del emperador
Tiberio, siendo Poncio Pilato gobernador de Judea, y Herodes virrey de Galilea,
y su hermano Felipe virrey de Iturea y Traconítide, y Lisanio virrey de
Abilene, bajo el sumo sacerdocio de Anás y Caifás, vino la palabra de Dios
sobre Juan, hijo de Zacarías, en el desierto.
Y recorrió toda la comarca del Jordán, predicando un bautismo de conversión para perdón de los pecados, como está escrito en el libro de los oráculos del profeta Isaías: «Una voz grita en el desierto: Preparad el camino del Señor, allanad sus senderos; elévense los valles, desciendan los montes y colinas; que lo torcido se enderece, lo escabroso se iguale. Y todos verán la salvación de Dios.»
Y recorrió toda la comarca del Jordán, predicando un bautismo de conversión para perdón de los pecados, como está escrito en el libro de los oráculos del profeta Isaías: «Una voz grita en el desierto: Preparad el camino del Señor, allanad sus senderos; elévense los valles, desciendan los montes y colinas; que lo torcido se enderece, lo escabroso se iguale. Y todos verán la salvación de Dios.»
GUÍA: Nos coloca
en un tiempo determinado: Herodes, Felipe, Lisanio. Un tiempo concreto. También hoy es un tiempo concreto. También
hoy puede hablar la Palabra de Dios a nuestros oídos. Juan está en el desierto
y allí la Palabra de Dios viene sobre Juan. Él la acoge y recorre la comarca
del Jordán predicando un bautismo de conversión de los pecados. Preparad el camino al Señor. Desciendan los
montes, allánense los caminos, enderezad lo torcido. Y todos verán la salvación
de Dios. ¿Cómo baja a nosotros la Palabra? ¿Qué nos pide hoy? En Silencio reconozcamos el desierto que
nos rodea. Escuchemos qué quiere
Dios hoy en este adviento. Demos una
respuesta creyente.
RECOGEMOS los sentimientos que han venido
a nosotros.
COMPARTIMOS alguna frase.
PEDIMOS por las necesidades que
conocemos.
INVOCAMOS A MARÍA
PADRE NUESTRO con todos los hombres y
mujeres del mundo.
CANTAMOS
Vamos a preparar el camino del Señor,
vamos a construir la ciudad de nuestro
Dios.
Vendrá el Señor con la aurora,
El brillará en la mañana, pregonará la
verdad.
Vendrá el Señor con su fuerza,
El romperá las cadenas,
El nos dará la libertad.
El estará a nuestro lado,
Él guiará nuestros pasos,
Él nos dará la salvación.
Nos limpiará del pecado,
ya no seremos esclavos,
Él nos dará la libertad.
Visitará nuestras casas,
nos llenará de esperanza,
Él nos dará la salvación.
Compartirá nuestros cantos,
todos seremos hermanos,
Él nos dará la libertad.
Segundo domingo de adviento nos lleva a escuchar a Juan Bautista que quiere prepaarar los caminos. ¿Barremos un poco con él?
ResponderEliminarSegundo domingo de adviento nos lleva a escuchar a Juan Bautista que quiere prepaarar los caminos. ¿Barremos un poco con él?
ResponderEliminar"Vamos a preparar el camino del Señor, vamos a construir la ciudad de nuestro Dios."Un camino hermoso por donde llega Jesús. El camino para los grandes señores se preparaba con mucho interés. ¿Nosotros lo preparamos con amor y esfuerzo?
ResponderEliminar"Juan recorrió toda la comarca del Jordán, predicando un bautismo de conversión" Había venido la Palabra sobre él y no se queda tranquilo, da su respuesta. ¿Cómo actuamos nosotros cuando escuchamos una voz de exigencia, de colaboración, de búsqueda de la verdad? ¿Buscamos el bien por encima de otras voces?
ResponderEliminar"Vendrá el Señor con la aurora, El brillará en la mañana, pregonará la verdad." Vendrá el Señor. Nuestra existencia se reconforta en la espera. Brillará, pregonará la verdad. Un mundo de luz y verdad.
ResponderEliminar"Preparad el camino del Señor, allanad sus senderos" ¿Cómo están nuestros senderos? Si el Señor viene, tenemos que prepararlo. El camino de Dios pasa por los hermanos. Pidamos alegría y paz para todos.
ResponderEliminar"Vendrá el Señor con su fuerza, El romperá las cadenas,El nos dará la libertad." Vendrá a nosotros, a cada uno. En nuestro silencio le encontramos. Nos dará la libertad. ¿Cuáles son nuestras ataduras?
ResponderEliminar"El Señor ha estado grande con nosotros, y estamos alegres". ¿De verdad estamos contentos con nuestra suerte? agradezcamos el amor de Dios. Él nos conoce y llama por nuestro nombre. Su amor no tiene fin.
ResponderEliminar"Él nos dará la salvación.Compartirá nuestros cantos,todos seremos hermanos,Él nos dará la libertad". El amor de Dios es fiel. Nos acompaña y da la salvación. Guardemos su Palabra y allanemos los caminos que nos separan de Él. Es tiempo de misericordia. Que nuestro día se empape de ella.
ResponderEliminar«Una voz grita en el desierto: Preparad el camino del Señor, allanad sus senderos" Nuestro desierto también está visitado por la Palabra. Que Élla fortalezca nuestra vida en la fe, en la esperanza y en el amor.
ResponderEliminar«Una voz grita en el desierto: Preparad el camino del Señor, allanad sus senderos" Nuestro desierto también está visitado por la Palabra. Que Élla fortalezca nuestra vida en la fe, en la esperanza y en el amor.
ResponderEliminar"Cuando el Señor cambió la suerte de Sion, nos parecía soñar:la boca se nos llenaba de risas,la lengua de cantares" ¡Qué fácil ¿no?! Pero el Señor cambió la suerte de Sion. Abramos nuestras puertas a ese cambio que viene con Jesús, en Adviento.
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