REZA Y
COMPARTE JUVENIL
JESUCRISTO
SEÑOR DEL UNIVERSO
GUÍA DE
ORACIÓN 23-11-25, NUESTRO
SEÑOR JESUCRISTO, REY DEL UNIVERSO
GUÍA: Cristo, rey del universo, nos conduce
litúrgicamente al final del Año. En esta fiesta recogemos todo el año y lo
ofrecemos como don de gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo. Cristo se
manifiesta en la liturgia, en la Palabra de Dios, en la vida, la oración, los
sacramentos. Recorremos cada uno. Le encontramos por la fe y le adoramos con su
mismo amor. SILENCIO DE MANFESTACIÓN, DE ENCUENTRO, DE PROMESA.
Lectura
de la carta del apóstol san Pablo a los Colosenses (1,12-20):
Hermanos:
Demos gracias a Dios Padre, que os ha hecho capaces de compartir la herencia
del pueblo santo en la luz.
Él nos ha sacado del dominio de las tinieblas,
y nos ha trasladado al reino del Hijo de su amor,
por cuya sangre hemos recibido la redención,
el perdón de los pecados.
Él es imagen del Dios invisible,
primogénito de toda criatura;
porque en él fueron creadas todas las cosas:
celestes y terrestres, visibles e invisibles.
Tronos y Dominaciones,
Principados y Potestades;
todo fue creado por él y para él.
Él es anterior a todo,
y todo se mantiene en él.
Él es también la cabeza del cuerpo: de la Iglesia.
Él es el principio, el primogénito de entre los muertos, y así es el primero en
todo.
Porque en él quiso Dios que residiera toda la plenitud. Y por él y para él
quiso reconciliar todas las cosas,
las del cielo y las de la tierra,
haciendo la paz por la sangre de su cruz.
GUÍA; Con San Pablo, damos gracias a Dios
Padre que nos ha sacado de las tinieblas y nos ha trasladado al Reino de su
Hijo. Somos miembros de ese Reino y formamos la gran asamblea de la Iglesia.
Somos el cuerpo de Cristo porque él actúa en nosotros y porque continuamos su
obra. SILENCIO DE RECONOCIMIENTO, DE CONFIANZA, DE SEGUIMIENTO.
Salmo
Sal
121,1-2.4-5
R/. Vamos
alegres a la casa del Señor.
V/. Qué
alegría cuando me dijeron:
¡«Vamos a la casa del Señor»!
Ya están pisando nuestros pies
tus umbrales, Jerusalén. R/.
V/. Allá suben
las tribus, las tribus del Señor,
según la costumbre de Israel,
a celebrar el nombre del Señor;
en ella están los tribunales de justicia,
en el palacio de David. R/.
Lectura
del santo evangelio según san Lucas (23,35-43):
En aquel
tiempo, los magistrados hacían muecas a Jesús diciendo:
«A otros ha salvado; que se salve a sí mismo, si él es el Mesías de Dios, el
Elegido».
Se burlaban de él también los soldados, que se acercaban y le ofrecían vinagre,
diciendo:
«Si eres tú el rey de los judíos, sálvate a ti mismo».
Había también por encima de él un letrero:
«Este es el rey de los judíos».
Uno de los malhechores crucificados lo insultaba diciendo:
«¿No eres tú el Mesías? Sálvate a ti mismo y a nosotros».
Pero el otro, respondiéndole e increpándolo, le decía:
«¿Ni siquiera temes tú a Dios, estando en la misma condena? Nosotros, en
verdad, lo estamos justamente, porque recibimos el justo pago de lo que
hicimos; en cambio, éste no ha hecho nada malo».
Y decía:
«Jesús, acuérdate de mí cuando llegues a tu reino».
Jesús le dijo:
«En verdad te digo: hoy estarás conmigo en el paraíso».
a ti mismo y
a nosotros».
Pero el otro, respondiéndole e increpándolo, le decía:
«¿Ni siquiera temes tú a Dios, estando en la misma condena? Nosotros, en
verdad, lo estamos justamente, porque recibimos el justo pago de lo que
hicimos; en cambio, éste no ha hecho nada malo».
Y decía:
«Jesús, acuérdate de mí cuando llegues a tu reino».
Jesús le dijo:
«En verdad te digo: hoy estarás conmigo en el paraíso».
GUÍA: Uno de los ladrones que acompañan a
Jesús en la cruz le reconoce como rey. Le pide que se acuerde de él cuando esté
en su reino. Jesús le dice que estará con él en el paraíso. Un gran momento el
de reconocerle y ser acogido. Hagamos la oración como el buen ladrón y seremos
acogidos. Visualizamos, acogemos. SILENCIO DE FE, DE ACOGIDA, DE
RECONOCIMIENTO.
PRESENTAMOS NUESTRA ORACIÓN AL PADRE, LA FE
, LA ESPERANZA, EL AMOR. CONFIAMOS.
INVOCAMOS
A MARÍA, AUXILIADORA Y MADRE, CON NUESTRAS NECESIDADES Y LAS DEL MUNDO.
DECIMOS
CON JESÚS: PADRE NUESTRO …
CANTAMOS:
¡CÓMO LE
CANTARÉ AL SEÑOR!
¡CÓMO LE
CANTARÉ!
¡CÓMO LE
CANTARÉ AL SEÑOR!
HOMBRE DE
BARRO SOY.
1. Él
está en los montes y en el mar.
El llena
el silencio
de la
noche en calma,
y camina
en la ciudad.
2. Entre
los arroyos de cristal;
las altas
montañas,
las
flores, los campos, dicen:
"Aquí
Dios está".
3. No mira en el hombre su color,
ni mira el dinero,
es Padre
de todos
y a todos quiere el Señor.


Jesucristo Señor del universo. Guía nuestra oración en este domingo. Celebramos la gloria del Señor y lo ofrecemso al Padre con el Espíritu Santo. Ora, participa y comparte. Felz día.
ResponderEliminar" Vamos alegres a la casa del Señor." El Salmo nos invita a ir hacia el Señor. Dios nos cuida y protege a su pueblo. Damos gracias, cada día. Saludos.
ResponderEliminar"Él es imagen del Dios invisible, primogénito de toda criatura;" Jesucristo, Señor y Rey. Te reconocemos y agradecemos tu misericordia. Ilumina nuestros pasos hacia el camino del reino eterno.
ResponderEliminar"Jesús le dice al buen ladrón que estará con él en el paraíso. Un gran momento el de reconocerle y ser acogido." Ser acogidos por Jesús nos da paz y alegría. confiamos en su amor y bondad. Acoger a otros será nuestra tarea de hoy. ¿te parece bien?
ResponderEliminar