Reza y Comparte Juvenil. Guía de Oración. INICIO

Blog de ORACIÓN JUVENIL. Si eres creyente, encuéntrate con Dios cada día. Si no lo eres, búscalo y Él te encontrará. Puedes comentar tus impresiones.

sábado, 7 de junio de 2025

A LOS CINCUENTA DÍAS

 

REZA Y COMPARTE

A LOS CINCUENTA DÍAS

 

GUÍA DE ORACIÓN JOVEN 08-06-25 Domingo de Pentecostés

 

GUÍA: Ven Espíritu divino, manda tu luz desde el cielo. Esperamos tu venida, Necesitamos tu paz y tu amor. Limpia nuestros corazones. Acércanos a tu camino y tu presencia. Padre líbranos del mal Ponemos nuestra vida en tus manos y sentimos tu providencia amorosa. SILENCIO DE PETICIÓN, DE GRACIAS, DE COMPARTIR.

 

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios (12,3b-7.12-13):

 

HERMANOS:

 

Nadie puede decir: «Jesús es Señor», sino por el Espíritu Santo.

Y hay diversidad de carismas, pero un mismo Espíritu; hay diversidad de ministerios, pero un mismo Señor; y hay diversidad de actuaciones, pero un mismo Dios que obra todo en todos. Pero a cada cual se le otorga la manifestación del Espíritu para el bien común.

Pues, lo mismo que el cuerpo es uno y tiene muchos miembros, y todos los miembros del cuerpo, a pesar de ser muchos, son un solo cuerpo, así es también Cristo.

Pues todos nosotros, judíos y griegos, esclavos y libres, hemos sido bautizados en un mismo Espíritu, para formar un solo cuerpo. Y todos hemos bebido de un solo Espíritu.

 

 GUÍA: Dios obra todo en todos. Estamos disponibles para tu presencia, Señor. Somos cuerpo de Cristo, Él es la cabeza. Todos miembros para sostener la fuerza de Dios. Visualizamos su presencia en nuestra vida y en la vida del mundo. Agradecemos, pedimos perdón por lo que es deficiente. SILENCIO DE PRESENCA, AGRADECIMIENTO, ACCIÓN.

 

Salmo

 



Sal 103,1ab.24ac.29bc-30.31.34

 

R/. Envía tu Espíritu, Señor,

y repuebla la faz de la tierra

Bendice, alma mía, al Señor:

¡Dios mío, qué grande eres!

Cuántas son tus obras, Señor;R/.

 

La tierra está llena de tus criaturas. R/.

Les retiras el aliento, y expiran

y vuelven a ser polvo;

envías tu espíritu, y los creas,

y repueblas la faz de la tierra. R/.

 

Gloria a Dios para siempre,

goce el Señor con sus obras;

que le sea agradable mi poema,

y yo me alegraré con el Señor. R/. 


Secuencia 

 

Ven, Espíritu divino,

manda tu luz desde el cielo.

Padre amoroso del pobre;

don, en tus dones espléndido;

luz que penetra las almas;

fuente del mayor consuelo.

Ven, dulce huésped del alma,

descanso de nuestro esfuerzo,

tregua en el duro trabajo,

brisa en las horas de fuego,

gozo que enjuga las lágrimas

y reconforta en los duelos.

Entra hasta el fondo del alma,

divina luz, y enriquécenos.

Mira el vacío del hombre,

si tú le faltas por dentro;

mira el poder del pecado,

cuando no envías tu aliento.

Riega la tierra en sequía,

sana el corazón enfermo,

lava las manchas,

infunde calor de vida en el hielo,

doma el espíritu indómito,

guía al que tuerce el sendero. 

Reparte tus siete dones,

según la fe de tus siervos;

por tu bondad y tu gracia,

dale al esfuerzo su mérito;

salva al que busca salvarse

y danos tu gozo eterno.

 

Lectura del santo evangelio según san Juan (20,19-23):

 

AL anochecer de aquel día, el primero de la semana, estaban los discípulos en una casa, con las puertas cerradas por miedo a los judíos. Y en esto entró Jesús, se puso en medio y les dijo:«Paz a vosotros».

Y, diciendo esto, les enseñó las manos y el costado. Y los discípulos se llenaron de alegría al ver al Señor. Jesús repitió:

«Paz a vosotros. Como el Padre me ha enviado, así también os envío yo».

Y, dicho esto, sopló sobre ellos y les dijo:

«Recibid el Espíritu Santo; a quienes les perdonéis los pecados, les quedan perdonados; a quienes se los retengáis, les quedan retenidos».  

 

GUÍA: «Paz a vosotros. Como el Padre me ha enviado, así también os envío yo». Jesús envía a sus discípulos, los aconseja, fortalece. La paz nos anima y capacita para caminar en el camino de Dios. ¿Te encuentras preparado/a? Confiamos en ti. SILENCIO DE CONOCIMIENTO, DE SEGURIDAD, DE ENVÍO.

 

RECOGEMOS NUESTROS SENTIMIENTOS, NOS APOYAMOS EN ALGUNOS,¿CUÁLES?

 

OFRECE LA ORACIÓN, EL DESEO, LA ACCIÓN, PARA QUE EL ESPÍRITU LO LLENE.

 

PEDIMOS A MARÍA QUE NOS ACOMPAÑE Y ENSEÑE A ACOGERLE.

 

NOS DIRIGIMOS AL PADRE, COMO HIJOS Y HERMANOS ENTRE NOSOTROS. LE DECIMOS CON JESÚS: PADRE NUESTRO…

 

 CANTAMOS.

Ven, Espíritu de Dios, sobre mí

Me abro a tu presencia

Cambiarás mi corazón. (2)

Toca mi debilidad,

Toma todo lo que soy.

Pongo mi vida en tus manos

Y mi fe.

Poco a poco llegarás

A inundarme de tu luz.

Tú cambiarás mi pasado.

Cantaré.

Ven,  Espíritu de Dios, sobre mí

Me abro a tu presencia

Cambiarás mi corazón. (2)

Quiero ser signo de paz.

Quiero compartir mi ser.

Yo necesito tu fuerza,

Tu valor.

Quiero proclamarte a ti.

Ser testigo de tu amor.

Entra y transforma mi vida.

¡Ven a mí!

Fuente:    https://youtu.be/6tcj1x3Ajbg

4 comentarios:

  1. "A los cincuenta días" Es Pentecostés, venida de Espíritu Santo. Nuestra oración nos abre a su presencia y nos lleva de la mano hacia el Padre. Recorremos los pasos de cada frase y acogemos su palabra par abien de la humanídad.

    ResponderEliminar
  2. "Espíritu Santo, ven. Haznos testigos de tu amor." Luz, verdad, amor se derramen para todos. Inunda el mundo de tu paz.

    ResponderEliminar
  3. «Paz a vosotros. Como el Padre me ha enviado, así también os envío yo». Jesús envía a sus discípulos. Nos sentimos discípulos enviados y acompañados para anunciar su paz y su mensaje.

    ResponderEliminar
  4. "Todos los miembros del cuerpo, a pesar de ser muchos, son un solo cuerpo, así es también Cristo". Todos, con Cristo, formamos un solo cuerpo. Unidos en él, recibimos su Espíritu y su misión. Oramos para recibirlo con intensidad.

    ResponderEliminar

Me gusta