REZA Y
COMPARTE JUVENIL
VENGAN
AQUÍ LOS INEXPERTOS
GUÍA DE
ORACIÓN JOVEN 18-08.24, XX Domingo del tiempo ordinario Ciclo B
GUÍA: Empezamos nuestra oración. Dejamos
fuera lo que nos distrae y entramos en el interior. Reconocemos nuestro estado
de alegría, de satisfacción, de bien. Crecer y ser personas es el proyecto de
Dios para todo el que busca la verdad y la quiere realizar en sí mismo. Abramos
la mente para acercarnos al Señor, abramos el corazón para amar lo que él ama. SILENCIO
DE ENCUENTRO, DE SABIDURÍA, DE ASIMILACIÓN.
Lectura
de la carta del Apóstol San Pablo a los Efesios 5, 15-20
Hermanos:
Fijaos bien cómo andáis; no seáis insensatos, sino sensatos, aprovechando la
ocasión, porque vienen días malos.
Por eso, no
estéis aturdidos, daos cuenta de lo que el Señor quiere.
No os
emborrachéis con vino, que lleva al libertinaje, sino dejaos llenar del
Espíritu.
Recitad
entre vosotros salmos, himnos y cánticos inspirados; cantad y tocad con toda el
alma para el Señor.
Dad siempre
gracias a Dios Padre por todo, en nombre de nuestro Señor Jesucristo.
GUÍA: Fijaos bien cómo andáis. Conoced lo
que es justo y lo que no lo es. Distinguid el bien del mal. Dejaos llenar por
el Espíritu. Acojamos la invitación. Hagamos presencia ante la falta de
experiencia en los dones del Espíritu. Avancemos por el camino de la sabiduría que construye
el reino de Dios. Cantemos la acción de gracias al Padre que nos ama y acompaña
en la marcha de la vida. SILENCIO DE ADMIRACIÓN, DE RECONOCIMIENTO, DE
AVANCE.
Salmo
Sal. 33,
2-3. 10-11. 12-13. 14-15 R/. Gustad y ved qué bueno es el Señor.
Bendigo al
Señor en todo momento,
su alabanza está siempre en mi boca;
mi alma se gloría en el Señor:
Que los humildes lo escuchen y se alegren. R/.
Todos sus
santos, temed al Señor,
porque nada les falta a los que lo temen;
los ricos empobrecen y pasan hambre,
los que buscan al Señor no carecen de nada. R/.
Venid,
hijos, escuchadme:
os instruiré en el temor del Señor;
¿Hay alguien que ame la vida
y desee días de prosperidad? R/.
Guarda tu
lengua del mal,
tus labios, de la falsedad;
apártate del mal, obra el bien,
busca la paz y corre tras ella. R/.
Lectura
del santo Evangelio según San Juan 6, 51-58
En aquel
tiempo, dijo Jesús a la gente:
«Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo; el que coma de este pan vivirá
para siempre. Y el pan que yo daré es mi carne para la vida del mundo».
Disputaban
los judíos entre sí:
«¿Cómo puede este darnos a comer su carne?».
Entonces
Jesús les dijo:
«En verdad, en verdad os digo: si no coméis la carne del Hijo del hombre y no
bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros. El que come mi carne y bebe mi
sangre tiene vida eterna, y yo lo resucitaré en el último día.
Mi carne es
verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida.
El que come
mi carne y bebe mi sangre habita en mí y yo en él.
Como el
Padre que vive me ha enviado, y yo vivo por el Padre, así, del mismo modo, el
que me come vivirá por mí.
Este es el
pan que ha bajado del cielo: no como el de vuestros padres, que lo comieron y
murieron; el que come este pan vivirá para siempre».
GUÍA: Nos damos cuenta del desarrollo de
nuestra persona, vemos las acciones realizadas y las omitidas, ofrecemos el
camino y las posibilidades de crecer y vivir con el pan que da vida, Jesús. Él
nos dice que vive por el Padre, el que le come vivirá por él. Nos damos cuenta de lo que es posible y lo
que Jesús promete. Confiamos. Pedimos ese pan y que haga su acción en cada uno
de nosotros. SILENCIO DE CONOCIMIENTO, DE PETICIÓN, DE ACCIÓN.
RECOGEMOS NUESTRA ORACIÓN: Una frase nos ayuda a recordarla.
AVIVAMOS NUESTROS SENTIMIENTOS CON
FE, ESPERANZA, AMOR.
INVOCAMOS A MARÍA, MADRE Y AMIGA, QUE
NOS AYUDE.
NOS DIRIGIMOS AL PADRE COMO JESÚS:
PADRE NUESTRO…
CANTAMOS:
Tu eres , Señor , el Pan de Vida
Mi Padre es quien os da verdadero Pan
del cielo.
Tú eres, Señor, el Pan de Vida.
Quien come de este Pan, vivirá
eternamente.
Aquel que venga a Mí, no padecerá más hambre.
Mi carne es manjar y mi Sangre la
bebida.
El pan que Yo daré, ha de ser mi propia Carne.
Quien come de mi Carne, mora en Mí y
Yo en él.
Bebed todos de él: es el cáliz de mi
Sangre.
Yo soy el Pan de Vida que ha bajado
de los cielos.
Si no coméis mi Carne, no tendréis
vida en vosotros.
Quien bebe de mi Sangre, tiene ya de
la Vida eterna.
Mi Cuerpo recibid, entregado por vosotros.
"Vengan aquí los inexpertos" Se nos llama para aprender el camino de la oración, del perdón, del amor. ¿Qué respondemos?
ResponderEliminar"Como el Padre que vive me ha enviado, y yo vivo por el Padre, así, del mismo modo, el que me come vivirá por mí." Algo que conocemos y que podemos experimentar. Interiorizamos, oramos.
ResponderEliminarS.33, "Guarda tu lengua del mal, tus labios, de la falsedad; apártate del mal, obra el bien, busca la paz y corre tras ella" El salmo nos encamina en algunos valores importantes. Dios derrama sus dones sobre los que le invocan. Oramos.
ResponderEliminarOrar: "Dejamos fuera lo que nos distrae y entramos en el interior." Visitar nuestro interior y encontrar a Dios que nos habita es importante para avanzar por la vida. buen día.
ResponderEliminarhttps://x.com/i/status/1825622147357651285 Interesante
ResponderEliminar«Venid a comer de mi pan, a beber el vino que he mezclado" dice la Sabiduría, en el libro de los Proverbios 9, 6. Invita a todos a participar de su banquete. Acojamos la invitación y vivamos en ella. Saludos.
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