REZA Y
COMPARTE JUVENIL
SER
IMAGEN DE SU HIJO
GUÍA DE
ORACIÓN JUVENIL 30-07-23 Domingo 17º del Tiempo Ordinario - Ciclo A
GUÍA: Ven, Espíritu divino. Manda un rayo
de tu lumbre desde el cielo. No hay consuelo como el tuyo, dulce huésped de las
almas , ni descanso. Contigo vamos al Padre. Jesús, acompaña y fortalece
nuestra fe. En este tiempo en que te muestras a nosotros, conviértenos a ti.
Cambia la vida en camino de salvación. SILENCIO DE PETICIÓN, DE BÚSQUEDA, DE
ESPERANZA.
Lectura
de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos (8,28-30):
Sabemos que a los que aman a Dios todo les sirve para el bien: a los que ha llamado
conforme a su designio. A los que había escogido, Dios los predestinó a ser
imagen de su Hijo, para que él fuera el primogénito de muchos hermanos. A los
que predestinó, los llamó; a los que llamó, los justificó; a los que justificó,
los glorificó.
GUÍA: Escogidos por ti para ser imagen de
tu Hijo. Tu presencia alienta la vida de cada día. Cada momento se hace
portador de gracia, de mirada amorosa hacia tus hijos y de bien en cada paso.
Todo contribuye al bien. Lo interiorizamos y observamos cómo se cumple en el acontecer
de cada día. SILENCIO DE PRESENCIA, DE INTERIORIZACIÓN, DE UNIÓN.
Salmo Sal
118,57.72.76-77.127-128.129-130
R/. ¡Cuánto
amo tu voluntad, Señor!
Mi porción es el Señor;
he resuelto guardar tus palabras.
Más estimo yo los preceptos de tu boca
que miles de monedas de oro y plata. R/.
Que tu bondad me consuele,
según la promesa hecha a tu siervo;
cuando me alcance tu compasión,
viviré, y mis delicias serán tu voluntad. R/.
Yo amo tus mandatos
más que el oro purísimo;
por eso aprecio tus decretos
y detesto el camino de la mentira. R/.
Tus preceptos son admirables,
por eso los guarda mi alma;
la explicación de tus palabras ilumina,
da inteligencia a los ignorantes. R/.
Lectura
del santo evangelio según san Mateo (13,44-52):
En aquel tiempo, dijo Jesús a la gente: «El reino de los cielos se parece a un
tesoro escondido en el campo: el que lo encuentra lo vuelve a esconder y, lleno
de alegría, va a vender todo lo que tiene y compra el campo. El reino de los
cielos se parece también a un comerciante en perlas finas que, al encontrar una
de gran valor, se va a vender todo lo que tiene y la compra. El reino de los
cielos se parece también a la red que echan en el mar y recoge toda clase de
peces: cuando está llena, la arrastran a la orilla, se sientan, y reúnen los
buenos en cestos y los malos los tiran. Lo mismo sucederá al final del tiempo:
saldrán los ángeles, separarán a los malos de los buenos y los echarán al horno
encendido. Allí será el llanto y el rechinar de dientes. ¿Entendéis bien todo
esto?»
Ellos le contestaron: «Sí.»
Él les dijo: «Ya veis, un escriba que entiende del reino de los cielos es como
un padre de familia que va sacando del arca lo nuevo y lo antiguo.»
GUÍA: El Reino de los cielos es un tesoro
escondido, que admiramos y queremos comprar. Se presenta ante nosotros como
algo muy valioso. Es como una perla de gran valor. Que sepamos descubrirlo y calcular
su importancia. Que la vida no sea inactiva sino que te busque y te encuentre,
Señor. Observamos nuestro comportamiento en relación a ese tesoro y esa perla. SILENCIO
DE ENCUENTRO, DE COMPROMISO, DE COMPRA.
RECOGEMOS LA ORACIÓN: UNA FRASE NOS AYUDA A
RECORDAR.
ADORACIÓN,
CONFIANZA, ILUMINACIÓN, AGRADECIMIENTO, DECISIÓN.
INVOCAMOS
A MARÍA, NUESTRA MADRE, MUJER DE ESPERANZA.
NOS
DIRIGIMOS AL PADRE, CON JESÚS Y DECIMOS: PADRE NUESTRO.
¡Qué
bien! todos unidos
mano con mano en el luchar.
¡Qué bien! todos hermanos
en el sufrir y en el gozar.
Nosotros
queremos, Señor,
amarte amando la tierra;
/queremos dejar tras nosotros
un mundo mejor, una vida más bella /2
¡Qué
bien! todos unidos
mano con mano en el luchar.
¡Qué bien! todos hermanos
en el sufrir y en el gozar.
Fuente: https://youtu.be/nFBaAGk0Jzs