LA MIES ES MUCHA, LOS OBREROS POCOS

 

REZA Y COMPARTE JUVENIL

LA MIES ES MUCHA, LOS OBREROS POCOS

GUÍA DE ORACIÓN JUVENIL  18-O6-23    Domingo 11º del Tiempo Ordinario - Ciclo A

 

GUÍA: Nos dirigimos al Padre Dios, y presentamos nuestra vida, mente y corazón. Nos amas y nos buscas. Aquí estamos. Nos justificas con la muerte de Jesús y purificas de todo el mal. Actúa en nuestro favor y llénanos de tu amor. Te presentamos nuestras manos para sembrar tu semilla. Que seamos esos obreros que necesitas. SILENCIO DE CONOCIMIENTO, DE APERTURA, DE ESPERANZA.

 

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos (5,6-11):

Cuando nosotros todavía estábamos sin fuerza, en el tiempo señalado, Cristo murió por los impíos; en verdad, apenas habrá quien muera por un justo; por un hombre de bien tal vez se atrevería uno a morir; mas la prueba de que Dios nos ama es que Cristo, siendo nosotros todavía pecadores, murió por nosotros. ¡Con cuánta más razón, pues, justificados ahora por su sangre, seremos por él salvos del castigo! Si, cuando éramos enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, ¡con cuánta más razón, estando ya reconciliados, seremos salvos por su vida! Y no sólo eso, sino que también nos gloriamos en Dios, por nuestro Señor Jesucristo, por quien hemos obtenido ahora la reconciliación.

 

GUÍA: Fuimos reconciliados contigo por medio de Jesús, tu Hijo. Ahora reconcilia nuestra vida y haz que seamos dignos de ti. Ser salvos con su vida. Lo visualizamos , lo hacemos nuestro y vivimos con fe, amor y esperanza. SILENCIO DE INTERIORIZACIÓN, DE CONFIANZA, DE PROMESA.

Salmo

Sal 99,2.3.5

R/. Nosotros somos su pueblo y ovejas de su rebaño

Aclama al Señor, tierra entera,
servid al Señor con alegría,
entrad en su presencia con vítores. R/.

Sabed que el Señor es Dios:
que él nos hizo y somos suyos,
su pueblo y ovejas de su rebaño. R/.

El Señor es bueno,
su misericordia es eterna,
su fidelidad por todas las edades. R/. 

 

Lectura del santo evangelio según san Mateo (9,36–10,8):

En aquel tiempo, al ver Jesús a las gentes, se compadecía de ellas, porque estaban extenuadas y abandonadas, como ovejas que no tienen pastor.
Entonces dijo a sus discípulos: «La mies es abundante, pero los trabajadores son pocos; rogad, pues, al Señor de la mies que mande trabajadores a su mies.»
Y llamando a sus doce discípulos, les dio autoridad para expulsar espíritus inmundos y curar toda enfermedad y dolencia. Éstos son los nombres de los doce apóstoles: el primero, Simón, llamado Pedro, y su hermano Andrés; Santiago el Zebedeo, y su hermano Juan; Felipe y Bartolomé, Tomás y Mateo, el publicano; Santiago el Alfeo, y Tadeo; Simón el Celote, y Judás Iscariote, el que lo entregó.
A estos doce los envió Jesús con estas instrucciones: «No vayáis a tierra de gentiles, ni entréis en las ciudades de Samaría, sino id a las ovejas descarriadas de Israel. Id y proclamad que el reino de los cielos está cerca. Curad enfermos, resucitad muertos, limpiad leprosos, echad demonios. Lo que habéis recibido gratis, dadlo gratis.»

 

GUÍA: La mies es abundante, los trabajadores pocos. Oímos tu palabra, vemos tu compasión por tu pueblo sin rumbo, oramos y buscamos tu rostro, Señor. Condúcenos por el camino que tú conoces y quieres para nosotros. Te glorificamos y damos gracias por tantos beneficios recibidos. Bendice a tus hijos y transforma la tiniebla en luz, lo escabroso en llano, la desesperanza en esperanza. SILENCIO DE PERDÓN, DE CERCANÍA, DE CAMINO.

 

 RECOGEMOS NUESTRA ORACIÓN, NUESTROS SENTIMIENTOS Y LOS OFRECEMOS AL PADRE.

INVOCAMOS A MARÍA, MADRE Y MAESTRA DE ORACIÓN, CON ELLA NOS DIRIGIMOS A LA VIDA DE CADA DÍA.

CON JESÚS NOS DIRIGIMOS AL PADRE: PADRE NUESTRO QUE ESTÁS EN EL CIELO…

CANTAMOS:

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