REZA Y COMPARTE JUVENIL
TEMA J :
FRATELLI TUTTI 4
Formamos una humanidad, hijos de Dios,
amados por él. Las relaciones entre nosotros, ya desde Caín y Abel, no siempre
son buenas. El Papa Francisco reflexiona sobre ello y sus palabras nos ayudan a
reflexionar y escoger las formas de comportarnos con las personas de nuestro
ambiente y de nuestro mundo. A ver qué te parece. Toma tus decisiones.
2. Devolver la
esperanza. En el mundo actual los sentimientos de pertenencia a una misma
humanidad se
debilitan, y el sueño de construir juntos la justicia y la paz parece una utopía de
otras épocas. Vemos cómo impera una indiferencia cómoda, fría y globalizada,
hija de una profunda desilusión que se esconde detrás del engaño de una ilusión:
creer que podemos ser todopoderosos y olvidar que estamos todos en la misma
barca. Este desengaño
que deja atrás los grandes valores fraternos lleva a una especie de
cinismo. Esta es la tentación que nosotros tenemos delante, si vamos por este
camino de la desilusión o de la decepción. El aislamiento y la cerrazón en uno
mismo o en los propios intereses jamás son el camino para devolver esperanza y obrar una
renovación, sino que es la cercanía, la cultura del encuentro. El
aislamiento, no; cercanía, sí. Cultura del enfrentamiento, no; cultura del
encuentro, sí. (Punto 30)
3. Reconstruir este
mundo que nos duele. La parábola del buen samaritano es un ícono
iluminador, capaz de poner de manifiesto la opción de fondo que necesitamos
tomar para reconstruir este mundo que nos duele. Ante tanto dolor, ante tanta
herida, la única
salida es ser como el buen samaritano. Toda otra opción termina o bien al
lado de los salteadores o bien al lado de los que pasan de largo, sin compadecerse
del dolor del hombre herido en el camino. La parábola nos muestra con qué
iniciativas se puede rehacer una comunidad a partir de hombres y mujeres
que hacen propia la fragilidad de los demás, que no dejan que se erija una
sociedad de exclusión, sino que se hacen prójimos y levantan y rehabilitan al
caído, para que el bien sea común. (Punto 67)
4. Redescubrir la
fraternidad. La fraternidad no es sólo resultado de condiciones de
respeto a las libertades individuales, ni siquiera de cierta equidad administrada.
Si bien son condiciones de posibilidad no bastan para que ella surja como
resultado necesario. La fraternidad tiene algo positivo que ofrecer a la libertad y
a la igualdad. ¿Qué ocurre sin la fraternidad cultivada conscientemente,
sin una voluntad política de fraternidad, traducida en una educación para la
fraternidad, para el diálogo, para el descubrimiento de la reciprocidad
y el enriquecimiento
mutuo como valores? Lo que sucede es que la libertad enflaquece,
resultando así más una condición de soledad, de pura autonomía para pertenecer
a alguien o a algo, o sólo para poseer y disfrutar. Esto no agota en absoluto la
riqueza de la libertad que está orientada sobre todo al amor. (Punto
103)
ACCIÓN:
Es el tiempo de tomar decisiones. ¿Te
viene bien alguna frase de lo que dice el Papa?
Coméntala con algún amigo/a y llévala
a la acción de alguna manera. Feliz día.