REZA Y
COMPARTE JUVENIL
SERÁ
GLORIFICADO EN VOSOTROS
GUÍA DE
ORACIÓN JUVENIL 30-10-22 Domingo 31º del Tiempo Ordinario - Ciclo C
GUÍA: Jesús será glorificado en vosotros. San Pablo lo pide para sus
fieles. Vivir según la llamada nos enraíza en Jesucristo y él manifiesta su
gloria . Padre, estamos aquí. Envía tu Espíritu que nos fortalezca, que nos
conduzca, que purifique nuestra vida. Lo interiorizamos. SILENCIO DE
ACERCAMIENTO, DE CONFIANZA, DE SER.
Lectura de la segunda
carta del apóstol san Pablo a los Tesalonicenses (1,11–2,2):
Hermanos:
Oramos continuamente por vosotros, para que nuestro Dios os haga dignos de la
vocación y con su poder lleve a término todo propósito de hacer el bien y la
tarea de la fe. De este modo, el nombre de nuestro Señor Jesús será glorificado
en vosotros y vosotros en él, según la gracia de nuestro Dios y del Señor
Jesucristo.
A propósito de la venida de nuestro Señor Jesucristo y de nuestra reunión con
él, os rogamos, hermanos, que no perdáis fácilmente la cabeza ni os alarméis
por alguna revelación, rumor o supuesta carta nuestra, como si el día del Señor
estuviera encima.
GUÍA: Dignos de la vocación
a que habéis sido llamados. Jesús nos da el camino, Él es el camino, la verdad
y la vida. Reflexionamos cómo puede ser. Buscamos nuestros logros y nuestros
fallos. Pedimos su presencia salvadora. Ven Espíritu Santo. SILENCIO DE
PRESENCIA, DE ACOGIDA, DE CONFIANZA.
Sal 144,1-2.8-9.10-11.13cd-14
R/. Bendeciré tu nombre por siempre, Dios mío, mi rey.
V/. Te ensalzaré, Dios mío, mi rey;
bendeciré tu nombre por siempre jamás.
Día tras día, te bendeciré
y alabaré tu nombre por siempre jamás. R/.
V/. El Señor es clemente y misericordioso,
lento a la cólera y rico en piedad;
el Señor es bueno con todos,
es cariñoso con todas sus criaturas. R/.
V/. Que todas tus criaturas te den gracias, Señor,
que te bendigan tus fieles;
que proclamen la gloria de tu reinado,
que hablen de tus hazañas. R/.
V/. El Señor es fiel a sus palabras,
bondadoso en todas sus acciones.
El Señor sostiene a los que van a caer,
endereza a los que ya se doblan. R/. D. Bendeciré tu nombre por siempre, Dios mío, mi rey.
Lectura del santo evangelio según san Lucas (19,1-10):
EN aquel tiempo, Jesús entró en Jericó e iba atravesando la ciudad.
En esto, un hombre llamado Zaqueo, jefe de publicanos y rico, trataba de ver quién era Jesús, pero no lo lograba a causa del gentío, porque era pequeño de estatura. Corriendo más adelante, se subió a un sicomoro para verlo, porque tenía que pasar por allí.
Jesús, al llegar a aquel sitio, levantó los ojos y le dijo:
«Zaqueo, date prisa y baja, porque es necesario que hoy me quede en tu casa».
Él se dio prisa en bajar y lo recibió muy contento.
Al ver esto, todos murmuraban diciendo:
«Ha entrado a hospedarse en casa de un pecador».
Pero Zaqueo, de pie, dijo al Señor:
«Mira, Señor, la mitad de mis bienes se la doy a los pobres; y si he defraudado a alguno, le restituyo cuatro veces más».
Jesús le dijo:
«Hoy ha sido la salvación de esta casa, pues también este es hijo de Abrahán. Porque el Hijo del hombre ha venido a buscar y a salvar lo que estaba perdido».
GUÍA: zaque busca a Jesús y es buscado por él. El encuentro es verdadero. Jesús dice que la salvación ha entrado en la casa. De hecho Zaqueo cambia su vida. Tenemos la nuestra en las manos. La ofrecemos y pedimos lo que necesitamos. SILENCIO DE CONOCIMIENTO, DE UNIÓN, DE PETICIÓN.
RECOGEMOS NUESTROS SENTIMIENTOS:
PRESENCIA DE DIOS, PRESENCIA NUESTRA, CONFIANZA, HUMILDAD.
INVOCAMOS A MARÍA, NUESTRA MADRE.
NOS DIRIGIMOS AL PADRE CON LA ORACIÓN DE JESÚS: PADRE NUESTRO…
CANTAMOS:
Bendigamos al Señor, Dios de toda la creación
1. Bendigamos al Señor, Dios de toda la creación,
por habernos regalado su amor.
Su bondad y su perdón, y su gran fidelidad,
por los siglos de los siglos durarán.
EL ESPÍRITU DE DIOS HOY ESTÁ SOBRE MÍ.
ÉL ES QUIEN ME HA UNGIDO A PROCLAMAR
LA BUENA NUEVA A LOS MÁS POBRES,
LA GRACIA DE SU SALVACIÓN.
[BIS TODO]
2. Enviado con poder, y en el nombre de Jesús,
a sanar a los enfermos del dolor,
a los ciegos dar visión, a los pobres la verdad,
y a los presos y oprimidos libertad.
3. Con la fuerza de su amor, y de la resurrección,
anunciamos: llega ya la salvación.
Que ni el miedo, ni el temor,
ni la duda, o la opresión,
borrarán la paz de nuestro corazón.