REZA
Y COMPARTE JUVENIL
COMO PIEDRAS VIVAS
GUÍA:
Jesús, piedra viva, nos atrae hacia sí. Su paz nos enseña el camino hacia el Padre.
Somos caminantes en búsqueda. Aquí estamos, Jesús. Tu presencia nos conforta y
alienta. Deja que la oración nos descubra tu ser de hermano entre nosotros. Que descubramos tu ser Hijo para Dios.
Tu Espíritu transforme nuestra tierra para que dé fruto abundante. Limpia
nuestras dudas, sana nuestro corazón y haz que te acojamos en la vida superando
nuestras dificultades. SILENCIO DE ACERCAMIENTO, PETICIÓN,
APERTURA.
De la primera carta del
apóstol san Pedro (2,4-9):
QUERIDOS
hermanos: Acercándoos al Señor, piedra viva rechazada por los hombres, pero
elegida y preciosa para Dios, también vosotros, como piedras vivas, entráis en
la construcción de una casa espiritual para un sacerdocio santo, a fin de
ofrecer sacrificios espirituales agradables a Dios por medio de Jesucristo.
Por
eso se dice en la Escritura: «Mira, pongo en Sion una piedra angular, elegida y
preciosa; quien cree en ella no queda defraudado».
Para
vosotros, pues, los creyentes, ella es el honor, pero para los incrédulos «la
piedra que desecharon los arquitectos es ahora la piedra angular», y también
«piedra de choque y roca de estrellarse»; y ellos chocan al despreciar la
palabra. A eso precisamente estaban expuestos.
Vosotros,
en cambio, sois un linaje elegido, un sacerdocio real, una nación santa, un
pueblo adquirido por Dios para que anunciéis las proezas del que os llamó de
las tinieblas a su luz maravillosa.
GUÍA: “Acercándoos
al Señor…también vosotros, como piedras
vivas, construís la casa espiritual…por medio de Jesucristo.” Una maravilla,
sentirnos contigo, partícipes en la casa
de todos. Nos unimos de alguna forma a este trabajo de Jesús a favor de la
humanidad. Nuestra presencia, fe y amor construye la ciudad futura. Ayúdanos,
Señor, a comprenderlo y dar pasos junto a ti. SILENCIO DE COMPRENSIÓN, DE CONFIANZA Y PETICIÓN.
De la primera
Lectura del santo evangelio según san Juan (14,1-12):
EN aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«No se turbe vuestro corazón, creed en Dios y creed también en mí. En la casa de mi Padre hay muchas moradas; si no, os lo habría dicho, porque me voy a prepararos un lugar. Cuando vaya y os prepare un lugar, volveré y os llevaré conmigo, para que donde estoy yo estéis también vosotros. Y adonde yo voy, ya sabéis el camino».
Tomás le dice:
«Señor, no sabemos adónde vas, ¿cómo podemos saber el camino?».
Jesús le responde:
«Yo soy el camino y la verdad y la vida. Nadie va al Padre sino por mí. Si me conocierais a mí, conoceríais también a mi Padre. Ahora ya lo conocéis y lo habéis visto».
Felipe le dice:
«Señor, muéstranos al Padre y nos basta».
Jesús le replica:
«Hace tanto que estoy con vosotros, ¿y no me conoces, Felipe? Quien me ha visto a mí ha visto al Padre. ¿Cómo dices tú: “Muéstranos al Padre”? ¿No crees que yo estoy en el Padre, y el Padre en mí? Lo que yo os digo no lo hablo por cuenta propia. El Padre, que permanece en mí, él mismo hace las obras. Creedme: yo estoy en el Padre y el Padre en mí. Si no, creed a las obras.
En verdad, en verdad os digo: el que cree en mí, también él hará las obras que yo hago, y aun mayores, porque yo me voy al Padre».
EN aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«No se turbe vuestro corazón, creed en Dios y creed también en mí. En la casa de mi Padre hay muchas moradas; si no, os lo habría dicho, porque me voy a prepararos un lugar. Cuando vaya y os prepare un lugar, volveré y os llevaré conmigo, para que donde estoy yo estéis también vosotros. Y adonde yo voy, ya sabéis el camino».
Tomás le dice:
«Señor, no sabemos adónde vas, ¿cómo podemos saber el camino?».
Jesús le responde:
«Yo soy el camino y la verdad y la vida. Nadie va al Padre sino por mí. Si me conocierais a mí, conoceríais también a mi Padre. Ahora ya lo conocéis y lo habéis visto».
Felipe le dice:
«Señor, muéstranos al Padre y nos basta».
Jesús le replica:
«Hace tanto que estoy con vosotros, ¿y no me conoces, Felipe? Quien me ha visto a mí ha visto al Padre. ¿Cómo dices tú: “Muéstranos al Padre”? ¿No crees que yo estoy en el Padre, y el Padre en mí? Lo que yo os digo no lo hablo por cuenta propia. El Padre, que permanece en mí, él mismo hace las obras. Creedme: yo estoy en el Padre y el Padre en mí. Si no, creed a las obras.
En verdad, en verdad os digo: el que cree en mí, también él hará las obras que yo hago, y aun mayores, porque yo me voy al Padre».
GUÍA: “Nadie
va al Padre sino por mí.” Profundizamos lo que nos dices. Tú eres el camino
total. Confiando en ti, en tu presencia, caminamos seguros. Que te conozcamos
más, que tu resurrección entre en nuestra vida para fortalecernos en la fe, en
la esperanza, en el amor. ¿Nos sentimos fuertes? ¿En qué podemos mejorar?
Pedimos esa sanación a Jesús que da la vida y salva. SILENCIO DE VERDAD, DE CONOCER, DE AMAR.
RECOGEMOS NUESTROS
SENTIMIENTOS, NUESTRA ORACIÓN EN UNA FRASE.
AVIVAMOS LA FE, ESPERANZA,
AMOR, CONFIANZA.
INVOCAMOS A MARÍA MADRE Y
GUÍA.
NOS DIRIGIMOS AL PADRE CON
LAS PALABRAS DE JESÚS: PADRE NUESTRO.
CANTAMOS
Jesús resucita hoy
(Letra/Lyrics)
Mirad, Jesús resucita hoy
Mirad, la tumba está vacía
De los hombres es señor,
De la vida, salvador
Mirad, Jesús resucita hoy
Mirad, vive a nuestro lado
La muerte no tiene poder
Proclamad por la fe
Que está, vive y somos
libres porque
El resucita hoy el vive
entre nosotros es Cristo el Señor
Aleluya… aleluya (bis)
"Como piedras vivas" Es tiempo de construir, de levantarse. La oración nos invita a hacerlo con Jesús, camino, verdad y vida. ¿Estarás? Tu presencia y oración construye. Invita a tus amigos.
ResponderEliminar"os digo: el que cree en mí, también él hará las obras que yo hago, y aun mayores," Jesús promete su presencia con los que creen en él. Nos hacemos receptores de la promesa y portadores de su promesa. Jesús, cuida de nosotros y de tu pueblo.
ResponderEliminar"Jesucristo... piedra elegida y preciosa para Dios, también vosotros, unidos a él, como piedras vivas, entráis en la construcción de una casa espiritual" En la fe estamos unidos a Jesús, y somos también piedras vivas amadas por el Padre, para su reino.Lo interiorizamos y avivamos la fe. Lo pedimos para todos/as. Buen día.
ResponderEliminar"¿cómo podemos saber el camino?».El que me ha visto a mí, ha visto al Padre, dice Jesús. Vemos al Padre en su rostro y en su vida, comportamiento. Es necesario aprenderlo. ¿Verdad?
ResponderEliminar"Nadie va al Padre sino por mí." En nuestro interior, en las personas que nos rodean, en la Eucaristía, en la Palabra vemos destellos de Jesús y del Padre. Descubramos cada día su presencia con humildad y perseverancia.
ResponderEliminar"Si me conocierais a mí, conoceríais también a mi Padre. Ahora ya lo conocéis y lo habéis visto». Jesús nos muestra al Padre. Necesitamos ojos limpios para conocerle y para seguir sus inspiraciones. Espíritu Santo ven.
ResponderEliminar"Mirad, Jesús resucita hoy/Mirad, la tumba está vacía" Jesús resucita, está vivo y acompaña a la humanidad en su fe, en su esperanza y en el amor que todo lo sana. Vayamos con él en la vida.
ResponderEliminar"La muerte no tiene poder/Proclamad por la fe/Que está, vivo y somos libres" Proclamamos por la fe, que vive y somos libre. Espíritu de Dios confírmanos en la fe.
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