REZA Y COMPARTE JUVENIL
CRISTO REY DEL UNIVERSO
GUÍA: La fiesta que celebramos es Cristo Rey del Universo. Es el último domingo del año Litúrgico.
Celebramos la fe que nos atrae hacia el Dios de la vida y del amor. Cristo afirma
ante Pilato que él es rey. Nos unimos al Pueblo de Dios para confesar nuestra fe, para reconocer a
Jesús dueño y rey de nuestros corazones.
Estamos alegres en la casa del Señor. Él defiende nuestra causa. SILENCIO DE
RECONOCIMIENTO, DE GLORIA, DE COMPROMISO.
R/. Vamos
alegres a la casa del Señor.
De la carta del apóstol san Pablo a
los Colosenses (1,12-20):
Hermanos:
Demos gracias a Dios Padre, que os ha hecho capaces de compartir la herencia del pueblo santo en la luz.
Él nos ha sacado del dominio de las tinieblas,
y nos ha trasladado al reino del Hijo de su amor,
por cuya sangre hemos recibido la redención,
el perdón de los pecados.
Él es imagen del Dios invisible,
primogénito de toda criatura;
porque en él fueron creadas todas las cosas:
celestes y terrestres, visibles e invisibles.
Tronos y Dominaciones,
Principados y Potestades;
todo fue creado por él y para él.
Él es anterior a todo,
y todo se mantiene en él.
Él es también la cabeza del cuerpo: de la Iglesia.
Él es el principio, el primogénito de entre los muertos, y así es el primero en todo.
Porque en él quiso Dios que residiera toda la plenitud. Y por él y para él quiso reconciliar todas las cosas,
las del cielo y las de la tierra,
haciendo la paz por la sangre de su cruz.
Hermanos:
Demos gracias a Dios Padre, que os ha hecho capaces de compartir la herencia del pueblo santo en la luz.
Él nos ha sacado del dominio de las tinieblas,
y nos ha trasladado al reino del Hijo de su amor,
por cuya sangre hemos recibido la redención,
el perdón de los pecados.
Él es imagen del Dios invisible,
primogénito de toda criatura;
porque en él fueron creadas todas las cosas:
celestes y terrestres, visibles e invisibles.
Tronos y Dominaciones,
Principados y Potestades;
todo fue creado por él y para él.
Él es anterior a todo,
y todo se mantiene en él.
Él es también la cabeza del cuerpo: de la Iglesia.
Él es el principio, el primogénito de entre los muertos, y así es el primero en todo.
Porque en él quiso Dios que residiera toda la plenitud. Y por él y para él quiso reconciliar todas las cosas,
las del cielo y las de la tierra,
haciendo la paz por la sangre de su cruz.
GUÍA: Dios nos ha sacado del
reino de las tinieblas y nos ha trasladado al reino del Hijo de su amor. Es un Rey de paz, de justicia, de verdad. Somos
introducidos en ese reino y santificados por su sangre. Él es anterior a todo y
todo se mantiene en él. Sentimos su
presencia. Es la cabeza del cuerpo de la Iglesia. Somos miembros en él. Tomamos conciencia de cada frase. Unidos a
Jesús nos reconciliamos con el Padre. SILENCIO DE ADMIRACIÓN, DE VERDAD, DE
ENCUENTRO.
Del santo evangelio según san Lucas (23,35-43):
En aquel tiempo, los magistrados hacían muecas a Jesús diciendo:
«A otros ha salvado; que se salve a sí mismo, si él es el Mesías de Dios, el Elegido».
Se burlaban de él también los soldados, que se acercaban y le ofrecían vinagre, diciendo:
«Si eres tú el rey de los judíos, sálvate a ti mismo».
Había también por encima de él un letrero:
«Este es el rey de los judíos».
Uno de los malhechores crucificados lo insultaba diciendo:
«¿No eres tú el Mesías? Sálvate a ti mismo y a nosotros».
Pero el otro, respondiéndole e increpándolo, le decía:
«¿Ni siquiera temes tú a Dios, estando en la misma condena? Nosotros, en verdad, lo estamos justamente, porque recibimos el justo pago de lo que hicimos; en cambio, éste no ha hecho nada malo».
Y decía:
«Jesús, acuérdate de mí cuando llegues a tu reino».
Jesús le dijo:
«En verdad te digo: hoy estarás conmigo en el paraíso».
GUÍA: Se burlaban de él, pero es Rey de los judíos y de todos nosotros, si le
aceptamos como Rey. Nuestra oración nos acerca al monte Calvario, a su ser rey
en la cruz. Pedimos perdón, le
recibimos como rey. En nuestro interior, le adoramos, le damos gracias. Nos
unimos a su tarea de justicia, de amor y de paz para toda la humanidad. SILENCIO DE ENTREGA, DE PERDÓN, DE COMPROMISO
RECOGEMOS NUESTRA ORACIÓN, UNA FRASE NOS AYUDA A RECORDARLA.
AGRADECEMOS, ADORAMOS, PEDIMOS, OFRECEMOS.
INVOCAMOS A MARÍA QUE NOS ACOMPAÑA EN EL CAMINO.
NOS DIRIGIMOS AL PADRE CON LAS PALABRAS DE JESÚS: PADRE NUESTRO…
CANTAMOS
Libertador de Nazaret,
ven junto a mí, ven junto a mí.
Libertador de Nazaret,
¿qué puedo hacer sin tí? (Bis)
Yo sé que eres camino,
que eres la vida y la verdad.
Yo sé que el que te sigue,
sabe a dónde va.
Quiero vivir tu vida,
Quiero beber tu cáliz,
quiero llevar tu Cruz.
Libertador de Nazaret,
Quiero encender mi fuego,
alumbrar mi vida y seguirte a Ti.
Quiero escucharte siempre,
quiero luchar por Tí.
Y comenzar de nuevo,
te necesito Libertador,
no puedo estar sin rumbo,
no puedo estar sin Dios.
"Cristo Rey del Universo" La oración nos une a Jesús, Señor de la vida y vencedor de la muerte. Con él, alabamos al Padre Dios y agradecemos su amor a todos los hombres y mujeres de nuestro mundo. Le pedimos que nos fortalezca en su amor y su verdad. Gracias, Padre.
ResponderEliminar"Demos gracias a Dios Padre, que os ha hecho capaces de compartir la herencia del pueblo santo en la luz." Damos gracias por este don: Participar de la herencia del pueblo santo en la luz. Capaces, para dar a otros también parte de este regalo. Que seamos generosos y Jesús esté con todos.
ResponderEliminar"Cristo afirma ante Pilato que él es rey." Para dar testimonio de la verdad... Pertenecemos a este reino por el Bautismo. Que vayamos asimilando y activando nuestros compromisos como cristianos: creer, practicar, celebrar. Unidos a Cristo Rey.
ResponderEliminar"Yo sé que eres camino,/que eres la vida y la verdad./Yo sé que el que te sigue,/sabe a dónde va.! Feliz día de Cristo rey. Que su fiesta renueva nuestra indiferencia y fortalezca la fe.
ResponderEliminar"Vamos alegres a la casa del Señor". Venga tu reino a cada uno de nosotros. Confiamos en ti.
ResponderEliminar"Él ,Cristo, es imagen del Dios invisible, primogénito de toda criatura;" Te alabamos, te bendecimos, te damos gracias. Nos elevamos con él, por la fe y el amor.
ResponderEliminarNos unimos a su tarea de justicia, de amor y de paz para toda la humanidad. SILENCIO DE ENTREGA, DE PERDÓN, DE COMPROMISO. Jesús está con nosotros.
ResponderEliminar"Libertador de Nazaret,/ven junto a mí, ven junto a mí./Libertador de Nazaret,/¿qué puedo hacer sin tí?" Lo repetimos en nuestro interior y confiamos en él. Es una oración que nos enciende en su amor.
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