REZA
Y COMPARTE JUVENIL
NUESTRO
AUXILIO... EL SEÑOR
GUÍA
DE ORACIÓN JUVENIL 20-10-19
GUÍA: Comenzamos
nuestra oración. Es el Domund, día de las Misiones. Nuestra misión eres tú y
nuestros hermanos. Ante ti, Señor, nos
sentimos llamados, atraídos y amados. Día a día, nos ponemos en tu presencia y
reconocemos tu amor de padre. Te presentamos nuestros fallos y te pedimos perdón
en cuanto amor nos falta hacia ti y hacia los hermanos . Necesitamos fortaleza
en el camino de tu sabiduría, de tus leyes y deseos. Nuestro auxilio eres tú.
Tú el que sustentas nuestro ser, y llevas a buen término cuanto emprendemos. SILENCIO DE TOMA DE CONCIENCIA, DE ESCUCHA,
DE ESPERANZA.
De la segunda carta del apóstol san Pablo a Timoteo
(3,14–4,2):
QUERIDO hermano:
Permanece en lo que aprendiste y creíste, consciente de quiénes lo aprendiste, y que desde niño conoces las Sagradas Escrituras: ellas pueden darte la sabiduría que conduce a la salvación por medio de la fe en Cristo Jesús.
Toda Escritura es inspirada por Dios y además útil para enseñar, para argüir, para corregir, para educar en la justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto y esté preparado para toda obra buena.
Te conjuro delante de Dios y de Cristo Jesús, que ha de juzgar a vivos y a muertos, por su manifestación y por su reino:
proclama la palabra, insiste a tiempo y a destiempo, arguye, reprocha, exhorta con toda magnanimidad y doctrina.
GUÍA: También nosotros conocemos las Escrituras, no siempre nos dejamos educar por ellas. En este día de las Misiones, atentos a tu Palabra, Señor, queremos actuar en verdad, proclamar tu mensaje con la vida y dar testimonio de nuestra fe y nuestra esperanza. Que tu brazo de Padre nos rodee y defienda del mal. SILENCIO DE RECONOCIMIENTO, DE PERDÓN, DE PETICIÓN.
QUERIDO hermano:
Permanece en lo que aprendiste y creíste, consciente de quiénes lo aprendiste, y que desde niño conoces las Sagradas Escrituras: ellas pueden darte la sabiduría que conduce a la salvación por medio de la fe en Cristo Jesús.
Toda Escritura es inspirada por Dios y además útil para enseñar, para argüir, para corregir, para educar en la justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto y esté preparado para toda obra buena.
Te conjuro delante de Dios y de Cristo Jesús, que ha de juzgar a vivos y a muertos, por su manifestación y por su reino:
proclama la palabra, insiste a tiempo y a destiempo, arguye, reprocha, exhorta con toda magnanimidad y doctrina.
GUÍA: También nosotros conocemos las Escrituras, no siempre nos dejamos educar por ellas. En este día de las Misiones, atentos a tu Palabra, Señor, queremos actuar en verdad, proclamar tu mensaje con la vida y dar testimonio de nuestra fe y nuestra esperanza. Que tu brazo de Padre nos rodee y defienda del mal. SILENCIO DE RECONOCIMIENTO, DE PERDÓN, DE PETICIÓN.
Del santo evangelio según san Lucas (18,1-8):
En aquel tiempo, Jesús decía a sus discípulos una parábola para enseñarles que es necesario orar siempre, sin desfallecer.
«Había un juez en una ciudad que ni temía a Dios ni le importaban los hombres.
En aquella ciudad había una viuda que solía ir a decirle:
“Hazme justicia frente a mi adversario”.
Por algún tiempo se estuvo negando, pero después se dijo a sí mismo:
“Aunque ni temo a Dios ni me importan los hombres, como esta viuda me está molestando, le voy a hacer justicia, no sea que siga viniendo a cada momento a importunarme”».
Y el Señor añadió:
«Fijaos en lo que dice el juez injusto; pues Dios, ¿no hará justicia a sus elegidos que claman ante él día y noche?; ¿o les dará largas? Os digo que les hará justicia sin tardar. Pero, cuando venga el Hijo del hombre, ¿encontrará esta fe en la tierra?».
En aquel tiempo, Jesús decía a sus discípulos una parábola para enseñarles que es necesario orar siempre, sin desfallecer.
«Había un juez en una ciudad que ni temía a Dios ni le importaban los hombres.
En aquella ciudad había una viuda que solía ir a decirle:
“Hazme justicia frente a mi adversario”.
Por algún tiempo se estuvo negando, pero después se dijo a sí mismo:
“Aunque ni temo a Dios ni me importan los hombres, como esta viuda me está molestando, le voy a hacer justicia, no sea que siga viniendo a cada momento a importunarme”».
Y el Señor añadió:
«Fijaos en lo que dice el juez injusto; pues Dios, ¿no hará justicia a sus elegidos que claman ante él día y noche?; ¿o les dará largas? Os digo que les hará justicia sin tardar. Pero, cuando venga el Hijo del hombre, ¿encontrará esta fe en la tierra?».
GUÍA: Jesús
con esta parábola nos presenta a la viuda que pide justicia, y el juez le
concede la justicia, después de mucha insistencia. ¿Nos parecemos en algo? ¿En
nuestro mundo sucede esto?.¿Qué hacemos
nosotros?
Padre, Dios, acudimos a tu bondad y
misericordia. Imploramos, clamamos, ¡Cuántas veces lo hacemos y lo hace esta
humanidad de la que formamos parte!. Los males nos abruman: Hambre, guerra,
violencia, enfermedad, desamor, injusticia. Mira nuestro mundo y transfórmalo por
tu gracia. Cuenta con nuestro granito de arena para conseguir un mundo más
humano y digno de ti. Que nos sintamos en misión contigo y con toda la Iglesia.
SILENCIO DE PRESENCIA, DE AMOR, DE
MISIÓN.
RECOGEMOS
LA ORACIÓN HECHA: UNA FRASE PARA RECORDAR.
PRESENCIA,
ACOGIDA, AGRADECIMIENTO, COMPROMISO.
INVOCAMOS
A MARÍA MADRE EDUCADORA DE LA FE.
NOS
DIRIGIMOS AL PADRE CON LA ORACIÓN DE JESÚS: PADRE NUESTRO
CANTAMOS
Bautizados y enviados, somos la Iglesia de Cristo en misión. En
el mundo, nuestros brazos, son el abrazo que viene del Señor.
Que donde haya odio ponga amor, dónde hay guerra lleve paz. Que
donde haya hambre sea el pan de la prosperidad. Que donde haya muros seamos
puentes de fraternidad. Donde habite el miedo seamos fe, fuerza en la
adversidad.
Bautizados y enviados, somos la Iglesia de Cristo en misión. En
el mundo, nuestros brazos, son el abrazo que viene del Señor.
Que mi corazón no sea de piedra ante el mundo y su dolor. Que mi
voz se eleve fuerte ante cualquier opresión. Que busquemos siempre la justicia
y el Reino de Dios. Que el amor y el Evangelio muevan nuestro corazón.
Bautizados y enviados, somos la Iglesia de Cristo en misión. En
el mundo, nuestros brazos, son el abrazo que viene del Señor.
"Nuestro auxilio...el señor" La oración de hoy nos introduce en el proyecto de Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo. Su misión y nuestra pequeña participación, para el bien de la humanidad. Buena semana.
ResponderEliminarDía 20, de 16:00 a 17:00h Madrid, Evento: Oración Grupo Reza y Comparte; De 17:00 18:00h Evento: Oración grupo Reza y Comparte Juvenil, el mismo día. Estás invitado/a
“Aunque ni temo a Dios ni me importan los hombres, como esta viuda me está molestando, le voy a hacer justicia, no sea que siga viniendo a cada momento a importunarme”». Una respuesta. El bien del otro tendría que ser tan importante como el nuestro. No desentendernos tan fácilmente.
ResponderEliminar"Cuenta con nuestro granito de arena para conseguir un mundo más humano y digno de ti." Lo pensamos y decimos. Jesús danos tu fuerza y presencia para ser testigos tuyos.
ResponderEliminar"Bautizados y enviados, somos la Iglesia de Cristo en misión. En el mundo, nuestros brazos, son el abrazo que viene del Señor." Abrazo que viene del Señor... Una presencia viva si lo hacemos con cariño como él.
ResponderEliminar"ni temo a Dios ni me importan los hombres, como esta viuda me está molestando, le voy a hacer justicia," ¿Cómo es nuestra justicia? ¿La hacemos por el bien del otro, o por nuestro bien?
ResponderEliminar"...las Sagradas Escrituras: ellas pueden darte la sabiduría que conduce a la salvación por medio de la fe en Cristo Jesús."El Evangelio nos conduce a Jesús y a su Padre Dios. Cada día unas frases nos ayudan y ponen en marcha para el camino. Feliz día.
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