REZA
Y COMPARTE JUVENIL
JESÚS
SUBE AL CIELO
GUÍA
DE ORACIÓN JUVENIL 02-06-19
GUÍA:
Jesús sube al cielo. Bendice a los suyos y vuelve al Padre Dios. Nos situamos
allí, en el momento de la despedida. Deseamos que se quede. Él nos dice que
estará con nosotros. Agradecemos su presencia y ofrecemos la nuestra para
acompañar a los discípulos en la tarea de ser testigos de Jesús y anunciar su
Evangelio. SILENCIO DE INTERIORIZACIÓN,
DE FE, Y COMPROMISO.
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Efesios (1,17-23):
Que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de la gloria, os dé espíritu de sabiduría y revelación para conocerlo. Ilumine los ojos de vuestro corazón, para que comprendáis cuál es la esperanza a la que os llama, cuál la riqueza de gloria que da en herencia a los santos, y cuál la extraordinaria grandeza de su poder para nosotros, los que creemos, según la eficacia de su fuerza poderosa, que desplegó en Cristo, resucitándolo de entre los muertos y sentándolo a su derecha en el cielo, por encima de todo principado, potestad, fuerza y dominación, y por encima de todo nombre conocido, no sólo en este mundo, sino en el futuro. Y todo lo puso bajo sus pies, y lo dio a la Iglesia como cabeza, sobre todo. Ella es su cuerpo, plenitud del que lo acaba todo en todos.
GUÍA: Dios Padre ilumine vuestros ojos… para comprender el valor de la resurrección de Jesús. Actualizamos la petición, asumimos su resurrección que es también el punto de arranque de la nuestra. Nos unimos a él, acogemos el poder del que completa todo en todos. SILENCIO DE PRESENCIA, DE UNIÓN Y DE ACOGIDA.
Del santo evangelio según san Lucas
(24,46-53):
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Así estaba escrito: el Mesías padecerá, resucitará de entre los muertos al tercer día y en su nombre se predicará la conversión y el perdón de los pecados a todos los pueblos, comenzando por Jerusalén. Vosotros sois testigos de esto. Yo os enviaré lo que mi Padre ha prometido; vosotros quedaos en la ciudad, hasta que os revistáis de la fuerza de lo alto.»
Después los sacó hacia Betania y, levantando las manos, los bendijo. Y mientras los bendecía se separó de ellos, subiendo hacia el cielo. Ellos se postraron ante él y se volvieron a Jerusalén con gran alegría; y estaban siempre en el templo bendiciendo a Dios.
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Así estaba escrito: el Mesías padecerá, resucitará de entre los muertos al tercer día y en su nombre se predicará la conversión y el perdón de los pecados a todos los pueblos, comenzando por Jerusalén. Vosotros sois testigos de esto. Yo os enviaré lo que mi Padre ha prometido; vosotros quedaos en la ciudad, hasta que os revistáis de la fuerza de lo alto.»
Después los sacó hacia Betania y, levantando las manos, los bendijo. Y mientras los bendecía se separó de ellos, subiendo hacia el cielo. Ellos se postraron ante él y se volvieron a Jerusalén con gran alegría; y estaban siempre en el templo bendiciendo a Dios.
GUÍA: Hasta
que seáis revestidos de la fuerza de lo alto. El Espíritu fortalece el pasado…,
el presente…, el futuro…. La alegría es don que da vida y transforma las obras y enardece el corazón. Dejemos
espacio para que el Espíritu habite en nosotros. SILENCIO DE CONFIANZA, DE ATENCIÓN, DE ENTREGA..
RECOGEMOS
LA SÍNTESIS DE LA ORACIÓN. UNA FRASE NOS AYUDA.
CONTEMPLAMOS,
AGRADECEMOS, PEDIMOS, OFRECEMOS.
INVOCAMOS
A MARÍA NUESTRA MADRE Y AUXILIADORA.
NOS
DIRIGIMOS AL PADRE DIOS, CON LAS PALABRAS DE JESÚS: PADRE NUESTRO…
CANTAMOS
Jesucristo es el Señor…