REZA Y COMPARTE JUVENIL
TU VENIDA
GUÍA: Estás con nosotros, vienes para mí y
vienes para este mundo que espera tu llegada. Profundizamos estas palabras, tu
venida a mi vida, a la vida de la Iglesia, del mundo. Con un corazón creyente y
convertido a Dios, decimos: Ven, Señor Jesús. Que brille tu rostro y nos salve.
SILENCIO DE CONFIANZA, DE ESPERA Y
ACOGIDA.
De la carta a los Hebreos (10,5-10):
Hermanos: Al entrar Cristo en el mundo dice:
«Tú no quisiste sacrificios ni ofrendas, pero me formaste un cuerpo; no aceptaste
holocaustos ni víctimas expiatorias.
Entonces yo dije: He aquí que vengo —pues así está escrito en el comienzo del libro acerca de mí—para hacer, ¡oh Dios!, tu voluntad».
Primero dice: «Tú no quisiste sacrificios ni ofrendas, pero me formaste un cuerpo; no aceptaste holocaustos ni víctimas expiatorias», que se ofrecen según la ley. Después añade: «He aquí que vengo para hacer tu voluntad».
Niega lo primero, para afirmar lo segundo. Y conforme a esa voluntad todos quedamos santificados por la oblación del cuerpo de Jesucristo, hecha una vez para siempre.
Hermanos: Al entrar Cristo en el mundo dice:
«Tú no quisiste sacrificios ni ofrendas, pero me formaste un cuerpo; no aceptaste
holocaustos ni víctimas expiatorias.
Entonces yo dije: He aquí que vengo —pues así está escrito en el comienzo del libro acerca de mí—para hacer, ¡oh Dios!, tu voluntad».
Primero dice: «Tú no quisiste sacrificios ni ofrendas, pero me formaste un cuerpo; no aceptaste holocaustos ni víctimas expiatorias», que se ofrecen según la ley. Después añade: «He aquí que vengo para hacer tu voluntad».
Niega lo primero, para afirmar lo segundo. Y conforme a esa voluntad todos quedamos santificados por la oblación del cuerpo de Jesucristo, hecha una vez para siempre.
GUÍA: Vengo para hacer tu voluntad.
Emmanuel, Dios con nosotros, Hijo de Dios, viene desde el Padre, por medio de María
a nuestro mundo. Hacer la voluntad del Padre es su programa. Gloria a Dios en
el cielo y paz a los hombres que ama el Señor. Recibimos su venida y nos unimos
a su estar como Paz que salva. SILENCIO
DE ENCUENTRO, DE CAMINO Y DE PAZ
Lectura del santo Evangelio según
San Lucas (1,39-45):
En aquellos mismos días, María se levantó y se puso en camino de prisa hacia la montaña, a un a ciudad de Judá; entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel.
Aconteció que, en cuanto Isabel oyó el saludo de María, saltó la criatura en su vientre. Se llenó Isabel del Espíritu Santo y, levantando la voz, exclamó:
«¡Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre! ¿Quién soy yo para que me visite la madre de mi Señor? Pues, en cuanto tu saludo llegó a mis oídos, la criatura saltó de alegría en mi vientre. Bienaventurada la que ha creído, porque lo que le ha dicho el Señor se cumplirá».
En aquellos mismos días, María se levantó y se puso en camino de prisa hacia la montaña, a un a ciudad de Judá; entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel.
Aconteció que, en cuanto Isabel oyó el saludo de María, saltó la criatura en su vientre. Se llenó Isabel del Espíritu Santo y, levantando la voz, exclamó:
«¡Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre! ¿Quién soy yo para que me visite la madre de mi Señor? Pues, en cuanto tu saludo llegó a mis oídos, la criatura saltó de alegría en mi vientre. Bienaventurada la que ha creído, porque lo que le ha dicho el Señor se cumplirá».
GUÍA: María, portadora de Dios, se pone en
camino, con presteza. Isabel descubre el don de María. Bendita tú porque has
creído, le dice. El Espíritu actúa en las dos primas y María canta su
Magnificat. Proclama mi alma la grandeza del Señor. Él ha hecho maravillas en
mí. En silencio participamos de los sentimientos de María, su fe, su alegría,
su cercanía para Isabel. Proclamamos nuestro canto de gloria por las cosas que
dios hace en nosotros. Digamos: Ven Señor, Jesús. SILENCIO DE PRESENCIA, DE DON Y DE ACCIÓN DE GRACIAS.
RECOGEMOS NUESTRA ORACIÓN,
RECORDAMOS UNA FRASE.
RECONOCEMOS, DAMOS
GRACIAS, NOS SENTIMOS AMADOS POR DIOS,
AMAMOS.
INVOCAMOS A MARÍA MADRE
DE LA ESPERANZA.
NOS DIRIGIMOS AL PADRE
CON LAS PALABRAS DE JESÚS: PADRE NUESTRO…
CANTAMOS
Abre tu tienda al Señor
Abre tu tienda al Señor
ABRE TU TIENDA AL SEÑOR/RECÍBELO DENTRO, ESCUCHA SU VOZ.
ABRE TU TIENDA AL SEÑOR/PREPARA TU FUEGO QUE LLEGA EL AMOR.
1. El Adviento es esperanza
la esperanza, salvación
ya se acerca el Señor
preparemos los caminos
los caminos del amor
escuchemos su voz.
que se cante libertad
el Señor nos va a salvar
sanará nuestras heridas
nuestro miedo y soledad
Él será nuestra paz.
3. Por la ruta de los pobres
va María, va José
van camino de Belén
en sus ojos mil estrellas
en su seno Emmanuel
Él será nuestro Rey.
"Tu venida" Oración para hoy. "Entonces yo dije: He aquí que vengo —pues así está escrito en el comienzo del libro acerca de mí—para hacer, ¡oh Dios!, tu voluntad»." Gracias, Jesús,por tu venida. que nos encuentres disponibles, como tú, a estar con el Padre en todo momento.
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